Melinda Gates podría convertirse en la segunda mujer más rica del mundo
Los presidentes de la sociedad filantrópica Bill and Melinda Gates Foundation. EFE/EPA/JULIEN DE ROSA

Melinda Gates, una filántropa y activista por el empoderamiento de las mujeres, podría convertirse en la segunda mujer más rica del mundo, con una fortuna estimada de 73,000 millones de dólares.

En su petición de divorcio que se presentó el lunes en la corte superior de King County en Seattle, Washington, Melinda Gates declaró que su matrimonio con el multimillonario cofundador de Microsoft, Bill Gates, uno de los hombres más ricos del planeta, se había “roto irremediablemente” y pidió a la corte que dividiera la fortuna combinada de la pareja de 146,000 millones de dólares.

Es probable que se de esta división de mitad y mitad porque la petición de divorcio indica también que la pareja, que se casó en 1994 cuando ella ganó en un juego de Cluedo, no firmó un acuerdo prenupcial, y bajo la ley de Washington, las parejas que se divorcian tienen que compartir sus pertenencias a la mitad.

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SI esto procede, Melinda French Gates, quien recientemente agregó su nombre de soltera, French, a sus perfiles de redes sociales, quedaría detrás de Francoise Bettencourt Meyers, la dueña de 67 años de L’Oreal, cuya fortuna heredada asciende a 83,000 millones de dólares, y es la mujer más rica del mundo.

Según el ranking de multimillonarios de Bloomberg, Bill Gates se encuentra ahora en el cuarto lugar de la lista de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de 146,000 millones de dólares. Sin embargo, podría ser más rico, tal vez el hombre más rico del mundo, si no hubiera dado 40,000 millones de dólares a la fundación de la pareja Bill and Melinda Gates Foundation.

El divorcio pone en duda también el futuro de los esfuerzos filantrópicos de la pareja por medio de la fundación, que también recibe fondos por medio de otros donadores, que van del multimillonario Warren Buffet al gobierno de Reino Unido. La pareja declaró que se mantendrán como copresidentes en la fundación, algunos expertos consideran que la pareja podría tener visiones fuertes y muy diferentes sobre la futura dirección de la fundación.

Es una fundación muy grande, que da trabajo a 1,600 personas en Seattle, y que ha dado 50,000 millones de dólares a proyectos en 135 países desde que se fundó en 2000 y todavía tiene 43,000 millones de dólares en acciones.

Se enfoca en proyectos para mejorar el cuidado de la salud en el mundo, la educación y la equidad de género y tiene grandes ambiciones como la de erradicar completamente la poliomielitis. También ofrece apoyo en caso de desastres naturales. El año pasado, la fundación proporcionó 1.8 mil millones de dólares para suministros médicos de emergencia, equipo de protección y vacunas. Se han invertido 2,000 millones de dólares para tratar y acabar con la malaria dentro de una generación y 1.6 mil millones de dólares para ayudar a los estudiantes negros en Estados Unidos. El sitio de The Guardian de Global Development, Desarrollo Global, recibe el apoyo de la fundación.

Rob Reich, un profesor de ciencias políticas de la Universidad de Stanford, dice: “Ya que la fundación Gates es una fundación familiar y los Gates se están separando, el divorcio puede tener grandes repercusiones en la fundación y en su trabajo en todo el mundo”.

La fortuna de la pareja incluye la casa familiar de 6,131 metros cuadrados frente al Lago Washington que tiene un valor de 130 millones de dólares. Tienen otras casas para vacacionar como una casa en la playa cerca de San Diego de 43 millones de dólares, un rancho en Florida de 53 millones de dólares y un rancho en Wyoming.

Además de las propiedades, la pareja cuenta con varios jets privados y una flotilla de coches, incluyendo un Porsche 959 de 2 millones de dólares y un Porsche eléctrico Taycan. Su casa principal en Medina, frente al Lago Washington en Seattle, cuenta con espacio para acomodar hasta 23 coches.

Su casa principal, conocida como Xanadu 2.0, haciendo referencia a las propiedades de Charles Foster Kane de la película de 1941 Citizen Kane, se construyó con 500 abetos douglas y tiene no menos de seis cocinas.

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Tienen una alberca techada de 18 metros con un sistema de sonido subacuático, y para los que quieren entrenar sin mojarse hay una habitación con trampolines.

En la casa principal hay una biblioteca de 195 metros cuadrados con domo. En el techo se grabó una cita del Gran Gatsby. La biblioteca alberga el Código Leicester, un manuscrito de Leonardo da Vinci que Gates compró en una subasta por 31 millones de dólares en 1994.

El salón de fiestas de 213 metros cuadrados tiene espacio para 150 personas sentadas en una cena formal y para 200 personas en una fiesta de cocktail.

Los Gates se encuentran entre las personas con más tierras para cultivo en Estados Unidos, con cerca de 98,000 hectáreas en 18 estados con valor de 700 millones de dólares. Para poner eso en perspectiva, sus propiedades son casi del tamaño de Hong Kong.

El estado de Washington es uno de los pocos estados con leyes de “propiedad comunitaria” que señala que las propiedades que se adquirieron durante el matrimonio pertenecen a la pareja y deben repartirse por partes iguales. La pareja comparecerá en la corte en abril de 2022.

La separación de los Gates se da poco tiempo después de la de Jeff Bezos, el jefe de Amazon y la persona más rica del mundo, que se separó de su esposa MacKenzie Scott. Su divorcio en 2019, también en el estado de Washington, convirtió a Scott en la cuarta mujer más rica del mundo, con una fortuna de 38,000 millones de dólares. Su riqueza, que se encuentra en mayor parte en acciones de Amazon, alcanzó ya un valor de 60,000 millones de dólares debido a que los precios de las acciones de Amazon subieron y ella está haciendo donaciones filantrópicas multimillonarias, tan sólo en 2020 fueron de 6,000 millones de dólares.

French Gates y Scott colaboraron el año pasado para lanzar un proyecto de 30 millones de dólares llamado Equality Can’t Wait Challenge, para aumentar la influencia de las mujeres en Estados Unidos.

Melinda, descrita en Forbes como la “mujer más poderosa” en filantropía, fundó también Pivotal Ventures, una compañía de inversiones e incubadoras enfocada en las mujeres, la familia y el progreso social.

En 2019 publicó un libro, The Moment of Lift, sobre la importancia del empoderamiento femenino. Cuando habló de su esposo en el libro dijo: “Tuvo que aprender a ser igual, y yo tuve que aprender a dar un paso adelante y ser su igual”.

En una entrevista para promocionar el libro, dijo: “Bill y yo somos socios igualitarios. Los hombres y las mujeres deberían ser iguales en el trabajo”.

La pareja tiene tres hijos: Jennifer, de 25 años; Rory, de 21, y Phoebe de 18. Jennifer Gates escribió en Instagram que ha “sido un reto difícil para toda la familia”.

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La Fundación Gates dijo que la pareja seguirá a la cabeza de la fundación y como fideicomisarios de la organización que ha sido promotora para mejorar la salud, para la educación de los más jóvenes y para promover la vacunación. “Seguirán trabajando para dar forma y aprobar las estrategias de la fundación, fomentar asuntos de la fundación y establecer la dirección general de la organización”, dijo la fundación.

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