La política migratoria de México es ‘cruel e inhumana’: Amnistía Internacional
La presencia militar estrecha el ya limitado acceso de los migrantes a EU Foto: EFE/Octavio Guzmán.

La organización Amnistía Internacional concluyó en su informe anual de derechos humanos que la política migratoria de México es “cruel e inhumana” por la cantidad de abusos que los extranjeros sufren cuando son detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).

El informe de Amnistía Internacional señaló que durante el 2022 las autoridades mexicanas recluyeron a 281 mil 149 personas en centros de detención migratoria, mientras que 98 mil 299 fueron deportadas principalmente a Centroamérica, incluyendo miles de niñas, niños y adolescentes que viajaban solos.

La asociación indicó que las detenciones no solo se llevaron a cabo en los centros migratorios del INM, sino también en los aeropuertos de todo el país, donde los migrantes fueron sometidos a “tratos inhumanos y degradantes”.

“La política migratoria que mantiene el Estado Mexicano claramente es una política cruel e inhumana”, expresó durante la presentación del informe anual Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México. 

Olivares Ferreto se pronunció en este sentido luego del fallecimiento de por lo menos 39 migrantes, quienes aparentemente fueron encerrados por funcionarios del INM dentro de una estancia provisional que se incendió la noche del lunes 27 de marzo en Ciudad Juárez, Chihuahua.

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Fotografía de los cuerpos de migrantes fallecidos durante un incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez. Foto: Luis Torres/EFE.

“Una política migratoria como la que ha mantenido el gobierno mexicano lo que produce es estas lamentables pérdidas humanas”, criticó la directora de Amnistía Internacional, quien también destacó que Estados Unidos ha convertido a México en un “tercer país seguro”, pese a la violencia que sufren los migrantes.

En su informe anual, la organización internacional también puntualizó que en 2022 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió mil 997 quejas por abusos cometidos por el INM en contra de la población migrante. Además de que se registraron otras 33 quejas por vulneraciones cometidas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Estigmatización de mujeres

Buena parte del informe anual de Amnistía Internacional también estuvo dirigido a la violencia que sufren las mujeres en México y la criminalización de las protestas que realizan.

El documento señala que entre enero y noviembre de 2022 se denunciaron 3 mil 540 asesinatos de mujeres, de los cuales 858 fueron investigados como feminicidios. Esto quiere decir que el año pasado se pudieron haber cometido 2 feminicidios diarios.

El Estado de México, la Ciudad de México y Nuevo León fueron los lugares del país donde se recibieron más denuncias por asesinatos de mujeres.

Las protestas de las mujeres para exigir justicia fueron estigmatizadas por funcionarios, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien puso en duda el objetivo de sus movilizaciones al decir que estas manifestaciones en realidad eran en contra de su gobierno.

“El gobierno mexicano continuó estigmatizando a las feministas y en algunos estados las fuerzas de seguridad reprimieron con violencia a las mujeres que protestaban contra la inacción del Estado en materia de violencia de género”, criticó Olivares Ferreto.

Amnistía Internacional puso de ejemplo una manifestación de mujeres que fue reprimida en abril frente a la fiscalía de Chimalhuacán, Estado de México, y otra movilización que se llevó a cabo en el mes de mayo en Irapuato, Guanajuato, y que también terminó con golpizas las manifestantes por parte de policías y 28 de ellas detenidas.

Militarización avanza en México

La militarización de México fue otro punto que Amnistía Internacional criticó. La directora de la organización señaló que ya son más de 200 tareas administrativas las que el presidente López Obrador ha encargado a la Guardia Nacional.

“Vemos con profunda preocupación que la Guardia Nacional se ha hecho cargo ya de 227 tareas administrativas que corresponden a órganos civiles, 148 de las cuales no tienen nada que ver con seguridad pública”, cuestionó Olivares Ferreto.

Al mismo tiempo que se han dado más funciones a la Guardia Nacional y el Ejército, estas instituciones incurrieron al menos en tres ocasiones en el uso excesivo de la fuerza. Los hechos concluyeron con la muerte de al menos dos personas.

Uno de estos acontecimientos se registró en el mes de abril en Irapuato, Guanajuato, donde un agente de la Guardia Nacional disparó contra un vehículo donde viajaban estudiantes y uno de ellos murió.

En agosto, en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, integrantes del Ejército abrieron fuego contra otro vehículo. Una niña de cuatro años llamada Heidi murió por un impacto de bala.

Y en octubre, agentes de la Guardia Nacional dispararon al aire para dispersar una protesta que se llevaba a cabo de forma pacífica en Ocotlán, Jalisco.

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