‘Fue el Ejército’, madres y activistas protestan en CDMX contra militarización

Madres de víctimas, activistas y organizaciones de la sociedad civil protestaron y realizaron una intervención en la Glorieta de las Mujeres que Luchan y en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México (CDMX), en protesta por la militarización de la seguridad pública.

Sobre los carriles cercanos a la glorieta, las manifestantes colocaron la leyenda “Fue el Ejército”, junto con el nombre de personas afectadas y de casos de desapariciones en los que las Fuerzas Armadas estuvieron involucradas.

Posteriormente, se dirigieron al Monumento a la Revolución, donde colocaron una línea del tiempo en la que mostraron la militarización del país y los casos de abuso de poder cometidos por las fuerzas armadas. 

En un comunicado acusaron que la estrategia militarista ha sido “fallida, injusta y dolorosas” y que ha derivado en un alto número de mujeres buscadoras, infancias huérfanas, ciudad, familias desplazadas, niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas. 

Además, recordaron que las Fuerzas Armadas han atentado contra grupos como mujeres empobrecidas, racializadas, mestizas, comunidades afroamexicanas y personas LGBTIO+, migrantes e infancias; así como poblaciones de las periferias, el campo, las fronteras, y las zonas mestizas y costeras.

En este sentido, recordaron que el caso en el que tres civiles fueron detenidos y desaparecidos por elementos del Ejército en Chihuahua, “muestran que la presencia de las Fuerzas Armadas y sus estrategias militares no reducen la violencia ni logran desmantelar las redes del crimen organizado coludimos con el Estado”.

Apuntaron que el uso de elementos militares en labores de seguridad y de acciones de enfrentamiento “producen más muertes y graves violaciones a los derechos humanos contra civiles”.

A la par, lamentaron que el actual gobierno haya renunciado al diálogo para crear una estrategia encaminada a la paz y solo “consolida una guerra que concentra poder y capital en una institución militar opaca y que ejerce su poder mediante el dolor, el perro y la muerte”.

Finalmente, recordó que “una sociedad militarizada atenta contra nuestros procesos democráticos”.