Los crímenes contra la comunidad LGBT+ van en aumento en México, informe
El 55% de los asesinatos de la comunidad LGBT+ se cometieron en contra de mujeres trans, señala el informe de Letra S.
El 55% de los asesinatos de la comunidad LGBT+ se cometieron en contra de mujeres trans, señala el informe de Letra S.
La violencia contra la comunidad LGBT+ sigue en aumento en México. Durante el 2022 fueron asesinadas al menos 87 personas de la diversidad sexual en el país, una cifra 11% superior a la registrada en 2021, de acuerdo con el más reciente informe de la organización Letra S.
Los registros de esta asociación civil exhiben que, luego de la pandemia de Covid-19, la violencia contra la comunidad LGBT+ ha vuelto a despuntar. En 2020 y 2021 ocurrieron 79 y 78 asesinatos, respectivamente, pero la tendencia de crímenes de nuevo va al alza.
“Nuestra hipótesis era que una vez que se levantaran las medidas de confinamiento, los crímenes por prejuicio iban a aumentar en México y esto es algo que ya vimos en 2022”, señala a La-Lista Samuel Martínez, coordinador del Área de Investigación en Letra S.
Este 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Activistas y especialistas en el tema acusan que las agresiones contra las personas de la diversidad sexual continúan y las sanciones contra los responsables son casi nulas.
Las cifras que contiene el informe de Letra S son una aproximación a la realidad, ya que se obtienen con base en reportes de prensa, la organización calcula que en 2022 pudieron haber ocurrido al menos 200 crímenes contra las personas de la diversidad sexual, más del doble de lo que registraron los medios de comunicación.
Durante el 2022 se registraron homicidios de integrantes de la comunidad LGBT en al menos 24 de 32 estados de la República. Oaxaca es el lugar con una mayor cantidad de casos, con un total de 11; le siguen Veracruz, con 10; Chihuahua, con nueve; Estado de México, con siete; y Ciudad de México y Guanajuato, con cinco cada uno.
La discriminación hacia la comunidad LGBT+, sumado a la violencia generalizada que vive México, son los detonantes que han provocado el aumento de los crímenes contra este sector, dice Jazz Bustamante, una activista trans de la Fundación Arcoiris.
“El aumento de la violencia contra la comunidad LGBT+ tiene que ver con la inseguridad generalizada en el país, pero también con el incremento del discurso conservador y de las fobias contra las disidencias sexuales”, critica Bustamante.
La experta acusa a partidos políticos, funcionarios, organizaciones provida y las iglesias de alimentar el discurso de odio y generar información falsa sobre las diversidades.
“Estas personas dicen que somos una ideología de género que busca ideologizar a las infancias y queremos destruir las familias de hombre-mujer. Ese es el punto de partida para esta narrativa de odio que va escalando a la violencia”, indica la activista.
Mujeres transgénero, las más afectadas por la violencia
Si bien toda la comunidad LGBT+ vive en medio de un clima de violencia en México, las mujeres transgénero son las que más padecen este ambiente.
El informe de Letra S apunta que en 2022 el 55% de los asesinatos de la comunidad LGBT+ ocurridos en el país se cometieron en contra de mujeres trans. En total, se registraron 48 casos el año pasado.
La violencia en contra de ellas no es nueva. Al menos desde el 2017, este sector ha sido el que más asesinatos ha sufrido. “Ellas son la máxima representación de la confrontación contra las normas binarias del género. El cuerpo de las mujeres trans materializa un desafío total contra el machismo”, opina Samuel Martínez, el experto de Letra S.
En la mayoría de los asesinatos de la comunidad LGBT+ registrados en 2022 las víctimas tenían en promedio 34.7 años. Las mujeres transgénero son más jóvenes que la media y fueron asesinadas cuando tenían 33.9 años, en promedio.
Martínez señala que en 2022 la tasa de homicidios de mujeres transgénero fue de 15 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras que la de mujeres cisgénero fue de seis por cada cien mil.
Las personas cisgénero son aquellas que tienen la identidad del mismo sexo que les fue dado al nacer. Por ejemplo, la mayoría de las personas que se les asigna el sexo femenino se sienten como niñas o mujeres. La mayoría de las personas que se les asigna el sexo masculino se sienten como niños o hombres. Estas son personas cisgénero.
El experto de Letra S añade que la visibilidad que las personas trans han logrado en los últimos años también las ha puesto en un escenario de riesgo. “La lucha que las mujeres trans están llevando a cabo por sus derechos está teniendo consecuencias muy graves”, señala.
También agrega que las mujeres transgénero no solo son asesinadas, sino que sufren una violencia llena de saña que se refleja en que más de una tercera parte de las víctimas fue arrojada a una vía pública en 2022.
“Esto es algo importante porque nos habla de cómo el agresor tiene la intención de que su acto sea público y se enorgullece de esta práctica”, advierte Martínez.
Activistas ven impunidad generalizada en crímenes de odio
Al incremento de violencia contra las personas de la comunidad LGBT+ también se suma la constante de la impunidad en las investigaciones de estos casos.
Letra S reportó que de las 87 personas de la diversidad sexual asesinadas en 2022, solo en 27 casos las fiscalías dieron a conocer la línea de investigación que seguirían. En ningún caso se incluyó la hipótesis de que las víctimas fueron privadas de su vida porque el agresor sentía odio contra ellas debido a sus preferencias sexuales o identidad de género.
De estos 27 casos, en 12 la fiscalía optó por investigar el hecho como homicidio simple; en siete, como un feminicidio; en tres, como delitos relacionados al crimen organizado; en otros tres, como asalto y robo; y en uno más, como crimen pasional.
Los códigos penales de la mitad del país ya contemplan endurecer las penas de cárcel a quien asesina a una persona por sus preferencias sexuales o identidad de género. Aún así, organizaciones y expertos critican que las fiscalías no investigan esta clase de crímenes bajo esa idea.
“Lo jurídico, hace tiempo que ganamos el debate, pero aún hace falta hacerle ver al fiscal o la fiscal que en esta clase de casos se debe tener un enfoque de género y de perspectiva de población LGBT”, indica María Romero, abogada litigante experta en temas de diversidad de género.
Romero trabaja en Nuevo León, en el norte del país, y coincide con los datos del informe de Letra S, pues ella no conoce algún asesinato que haya sido investigado como homicidio calificado por motivos de odio, delito que quedó establecido en 2019 en el código penal de ese estado.
“Creo que sigue habiendo mucho miedo porque (los crímenes de odio) ya están en la ley, pero no conozco un caso sancionado con estos elementos o alguna familia que haya pedido que se investigue de esa manera”, indica Romero.
Jazz Bustamante, activista trans y fundadora del colectivo Soy Humano A.C., se suma a las exigencias de justicia, ya que el informe de Letra S revela que de los 87 asesinatos ocurridos en 2022 contra la comunidad lGBT+, solo en 20 casos se identificó a los presuntos responsables y de estos solo 11 fueron vinculados a proceso.
“Las disidencias sexuales tenemos un nulo acceso a la justicia en general”, critica Bustamante. “Cuando algunos compañeros y compañeras hacen presión, las fiscalías disimulan que hacen su trabajo, pero pasan los días, las semanas y, al final, no vemos detenidos o vinculaciones a proceso”, opina Bustamante.
La experta estima que, para disminuir la impunidad en los crímenes de odio, las fiscalías tendrían que crear un protocolo homologado de investigación, como ya se tiene para indagar los feminicidios.
“El acceso a la justicia se vuelve cada vez como una bola de nieve muy grande, es muy difícil que suceda por la falta de capacitación de las personas que investigan y por la falta de un protocolo de investigación”, afirma la activista.