Los niños y el Covid-19: más de 55,000 casos en México Los niños y el Covid-19: más de 55,000 casos en México
Foto: Secretaría de Educación del Estado de Campeche.

A sus 10 años, Leonel comenzó con dolor de estómago, náuseas y cansancio. Era abril de 2020, la pandemia de Covid-19 apenas iniciaba en México. Su familia supuso que era una enfermedad estomacal y así lo trató su pediatra. Cinco meses después, la familia de Iztapalapa, en la Ciudad de México, se hizo una prueba de anticuerpos: todos sus integrantes habían tenido coronavirus.

“El niño tenía mucha fiebre, estaba en cama. Tenía mucho escurrimiento nasal, dolor de estómago, cansancio, no se podía ni parar”, relata la tía de Leonel, Eliza Figueroa. Además perdió el olfato y tuvo algunas secuelas durante los cuatro meses siguientes, como fatiga excesiva.

Los menores de edad presentan una secuencia de síntomas diferenciados a los de un adulto, sobre todo sufren afecciones gastrointestinales.El diagnóstico de Covid 19 en niños es un reto, no es la misma definición operacional que la OMS (Organización Mundial de la Salud) propuso”, explica Oscar Tamez, infectólogo pediatra del sistema de salud TecSalud.

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Al menos 55,106 niños menores de 14 años y 67,248 adolescentes, de entre 15 y 19 años, se han contagiado de Covid-19 en México, según la Secretaría de Salud. Juntos representan el 5.2% del total de contagios en el país. Además se han reportado 600 fallecimientos de menores de edad, lo cual representa el 0.27% de todas las muertes.

55,106 niños menores de 14 años

67,248 adolescentes entre 15 a 19 años

600 fallecimientos de menores de edad

Toda la familia de Lorena Chávez se enfermó de Covid-19 en enero pasado. Su hijo Derek, de cinco años, no presentó síntomas. Amberly, de ocho, tuvo un poco de gripe y flujo nasal que se quitó en cinco días. “Cuando empezó no pensé que fuera Covid. A los tres días se le quitó“.

Los menores de 18 años son un sector de la población poco afectado por el coronavirus, pero también están en riesgo de contagio. Una de las razones por las que se contagian en menor medida es por su condición física y anatómica, detalla Héctor Jaime González Ceballo, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“El niño tiene un receptor específico para el virus SARS-CoV-2 que está en los pulmones. Estos receptores son los responsables de la carga viral y los receptores en el niño se han medido y son menores –explica el médico–. Hay menos sitios donde el virus pueda asentarse, eso hace que baje la carga viral”.

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Pero eso no los exenta de tener afectaciones graves. Si se contagian, pueden desarrollar un síndrome inflamatorio sistémico que se presenta hasta 21 días después del contagio. “Se viene una tormenta de inflamación y genera problemas en los múltiples órganos del paciente, que es lo que lo lleva al hospital y a desenlaces fatales”, explica Tamez.

Los cuadros graves se presentan en mayor medida entre los recién nacidos y quienes tienen tres meses de vida, indica González Ceballo. “Tienen el mayor riesgo porque son prematuros o tienen una enfermedad agregada como inmunodeficiencia, leucemia, cardiopatía, entre otras”.

Las cifras de la Secretaría de Salud indican que 330 menores de cuatro años han muerto por Covid-19. Esto es más del 50% del total de fallecimientos de niños.

330 niños menores de cuatro años han muerto por Covid

Isabel, de ocho años, se contagió de coronavirus al igual que su papá. Aunque él sí presentó complicaciones por la enfermedad, ella no tuvo síntomas. “No presentó absolutamente nada –explica Alicia, la mamá de la menor–. Llevamos una alimentación sana y hacemos ejercicio”.

La madre no permitió que Isabel regresara a las asesorías presenciales en su escuela. En San Patricio Melaque, Jalisco, los estudiantes de primaria asisten a clases voluntariamente dos días a la semana. “No nos hemos querido arriesgar. En este caso no presentó ningún síntoma, pero no sabemos si en la próxima sí. Tanto su papá como yo somos hipertensos y diabéticos, puede que ella se contagie y no pase nada, pero nosotros también nos arriesgamos”.

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Los niños pueden ser enfermos asintomáticos, pero existe la posibilidad de que contagien a otras personas. Las medidas básicas como el lavado de manos, el uso de cubrebocas y la sana distancia deben extender a ellos. “En los niños pequeños menores de seis años no se puede tener suficiente contundencia de que se lo pongan (el cubrebocas), pero es cuestión de disciplina”, afirma el experto UNAM.

Erika tiene 13 años y se contagió de Covid-19 en febrero de este año. A diferencia de la mayoría, sí tuvo síntomas aunque no fueron de gravedad. Después también presentó secuelas como ansiedad, fatiga, dolores de cabeza, sueño y dolores en el pecho. “Decían que a cierta edad no se daba y es mentira, porque comprobé que si nos da las personas menores de edad. Al igual que los adultos, que (los menores) se cuiden porque si tenemos una enfermedad presente, se puede complicar”, aconseja la estudiante de Tultitlán, Estado de México.

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Efectos en cadena

Aunque los niños y adolescentes no han sido afectados de manera protagónica durante la pandemia, la atención a su salud –física y mental– sí se ha visto afectada. ”Están siendo relegados en muchos aspectos de su salud orgánica, neurodesarrollo y salud emocional”, agrega el médico de TecSalud.

En mayo de 2020, investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, alertaron que podría haber 1.2 millones de muertes de niños menores de cinco años en el mundo por las reducciones de cobertura de los servicios médicos rutinarios. Para septiembre, un estudio de la Unicef realizado en 77 países reveló que el 68% de las naciones consultadas tuvo al menos una interrupción en los servicios médicos pediátricos y de vacunación. Además, el 63% detuvo momentáneamente los exámenes prenatales.

La Organización Mundial de la Salud amplió el espectro: en una investigación en 105 países identificó que el 52% sufrió alteraciones en sus servicios de salud para niños que tenían alguna enfermedad y el 51% en los servicios de tratamiento de la malnutrición. Un impacto indirecto de la pandemia, pero que impacta en primera persona.

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