Un papá de dos niñas, una de cuatro y otra de dos años, que cree firmemente en que la paternidad no es un mito, se puede vivir y disfrutar de una manera cercana, afectiva, divertida y con la convicción de inspirar a los nuevos papás en este difícil camino de ser padres. No soy el mejor papá del mundo, pero aprendo de mis errores y los comparto para que ayude en este huracán llamado paternidad.
Los papás también necesitan su espacio: Mal Padre
Mal Padre nos cuenta la necesidad que tienen todos los papás de tener un espacio para ellos mismos.
Mal Padre nos cuenta la necesidad que tienen todos los papás de tener un espacio para ellos mismos.
El tiempo que comparto con mis hijas lo disfruto mucho, pero a veces siento que me hace falta algo. Ese espacio para mí, para realizar alguna actividad que me permita despejar la mente.
No sé si les pasa, pero me dejo llevar mucho por el día a día y esto hace que me preocupe por miles de cosas y al último me preocupe por mí. Y no quiero que me malinterpreten, disfruto mucho el tiempo con mis hijas. Pero, de verdad, que hay algo que me hace falta…
Me he dado cuenta que algo muy importante en mi día es hacer un poco de ejercicio y la verdad es que lo hago porque, si no enfoco mi energía, todo el día es más pesado estoy un poco más de malas. De verdad, lo necesito.
Y claro, con todo lo que hay que hacer con estas pequeñas: desvelos, el trabajo y subir un post interesante, no me he dado el tiempo de levantarme a correr, aunque sea 30 minutos.
¿Te pasa igual? O ¿ya estás en el resignado de no tener tiempo de hacer algo que disfrutas?
Cuéntame tu experiencia.
Un abrazo para ti que me lees.
Esta columna se publicó originalmente en Baby Daily
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