Los países ricos fracasaron en el apoyo a la lucha contra la crisis climática
La isla de Barbuda después del huracán Irma. La intensidad de las tormentas tropicales se verá incrementada por el calentamiento global. Fotografía: Jose Jimenez / Getty Images

Los países ricos fracasaron en proporcionar la asistencia financiera necesaria para que el mundo subdesarrollado recorte las emisiones de gases invernadero y lidie con los impactos del colapso climático, según las naciones más pobres, después de que al final de la cumbre de líderes mundiales en Estados Unidos se prometió otorgar nuevos fondos.

El fracaso deja a miles de millones de personas en riesgo ante el empeoramiento de las oleadas de calor extremo, mientras que los países pobres luchan contra la crisis del Covid-19 y el crecimiento de las deudas.

El presidente de Estados Unidos Joe Biden reunió a más de 40 líderes mundiales para una cumbre virtual de dos días sobre la crisis climática. EU lideró con un nuevo y audaz objetivo para cortar a la mitad las emisiones de carbono en esta década, mientras que otros países como Canadá, Japón y Sudáfrica también fortalecieron sus objetivos de emisiones.

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El presidente también estableció la meta de aumentar el financiamiento climático de la ONU a 5.7 mil millones de dólares al año para 2024, el doble de lo proporcionado bajo el mando de Barack Obama, y enormemente contrastan con el enfoque de Donald Trump, quien detuvo las contribuciones de EU.

Biden dijo: “Cumplir con este objetivo requiere la movilización financiera a una escala sin precedentes. El sector privado ya reconoció esto … (Pero) el sector privado no puede superar los desafíos solo, los gobiernos tienen que mejorar, y probablemente tendrán que liderar”.

Las otras grandes economías en la cumbre guardaron silencio sobre los fondos. Corea del Sur anunció que dejarán de financiar a plantas de carbón en el extranjero, y el Reino Unido reiteró sus promesas existentes pero no hizo nuevas. Los países ricos ya están retrasados con la antigua promesa, hecha en 2009, para proporcionar 100 mil millones de dólares anuales en financiamientos climáticos al mundo subdesarrollado para 2020.

Sin el financiamiento climático, los países pobres se enfrentan a un oscuro futuro de climas extremos, escasez de agua y comida, y migración ocasionada por el clima, consecuencias que amenazan con revertir las décadas de progreso en la mitigación de la pobreza. Muchos gobiernos también son presionados por desarrolladores de combustibles fósiles ansiosos por explotar los yacimientos de carbón, petróleo y gas, a cambio de dinero.

Al problema se le añaden las nuevas oleadas de la pandemia de Covid-19, y los países pobres sufren el crecimiento de sus deudas y los costos de obtener préstamos suben.

Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, y director de la Alliance of Small Island States, que representa a los 37 países más vulnerables a inundaciones causadas por el colapso climático, dijo en la cumbre que el problema se está saliendo de control: “La deuda de los países pequeños creció a niveles insostenibles por los préstamos constantes para reconstruir y recuperarse de los desastres naturales ocasionados por el cambio climático”.

Akinwumi Adesina, presidente del African Development Bank, dijo que África pierde entre 7 mil millones y 15 mil millones de dólares al año por el colapso climático, y que esto aumentará hasta los 50 mil millones para 2040. “África no está en cero neto (el objetivo de emisiones); África está partiendo de cero. Por lo tanto debemos darle una oportunidad a África para que se adapte a aquello que no provocó”.

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Sonam Wangdi, director del grupo Países Menos Desarrollados (LDC), integrado por 46 gobiernos con una población combinada superior a los mil millones de personas, hizo una petición apasionada: “Los LDC cuentan con el apoyo de toda la comunidad internacional para ayudar a implementar nuestros ambiciosos planes climáticos, que protegerán las vidas y formas de vida de nuestros habitantes y sus hijos, y nos permitirán a todos prosperar en la naturaleza. Los países en vías de desarrollo, y particularmente los LDCs, deben recibir medidas de apoyo para combatir la crisis climática. Nuestros pueblos sufren”.

El fracaso de la cumbre de la Casa Blanca para producir un avance en el financiamiento climático ocasionará que la reunión del G7 en Cornwall en junio, que será presidida por Boris Johnson, esté bajo la lupa. El Reino Unido se comprometió a otorgar 16 mil millones de dólares en financiamientos climáticos durante los próximos cinco años, y esperan motivar a otros países ricos para que incrementen sus donativos.

El primer ministro sabe que el G7 representa una de las últimas oportunidades para corregir el financiamiento climático antes de la Cop26, la cumbre climática de la ONU que se llevará a cabo en Glasgow en noviembre. Los países subdesarrollados pueden bloquear los acuerdos de la Cop26 si les parece que la asistencia es decepcionante, por lo que ganar su confianza y cooperación será esencial.

En ese esfuerzo, Johnson se enfrenta a un obstáculo que él mismo fabricó: su decisión de recortar los gastos de ayuda exterior del 0.7% del PIB al 0.5% es vista con desolación y negación por los expertos y los países en desarrollo, quienes temen que la copien otros países ricos. Alok Sharma, presidente de la Cop26 de Reino Unido, ha enfatizado que los gastos climáticos están limitados por el presupuesto de asistencia del Reino Unido, pero esto ha hecho poco para afectar la postura del Reino Unido.

El fracaso de otros países para obtener compromisos de financiamiento climático en la cumbre de Biden es un mal augurio para la suerte de Johnson. Varios expertos en el conservatorio dijeron a The Observer que Johnson tiene que encontrar un acuerdo que salve su imagen y que le permita restaurar al menos una parte de la cantidad, tal vez a través de enfatizar el hecho de que originalmente se presentó como una medida temporal.

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Mary Robinson, directora del grupo de líderes internacionales Eder, antigua presidenta de Irlanda, y dos veces emisaria climática de la ONU, habla con franqueza: “Las personas están muy escandalizadas por lo que hizo el Reino Unido. No entienden por qué el Reino Unido eligió este momento para hacerlo. El recorte debe revertirse lo más pronto posible. Los países en desarrollo son clave para la Cop26.

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