El Covid-19 alcanzó a casi 9 de cada 10 ‘municipios de la esperanza’
En total, 85.5% de las demarcaciones reconocidas hace un año como libres de Covid registraron casos y fallecimientos por la enfermedad.
En total, 85.5% de las demarcaciones reconocidas hace un año como libres de Covid registraron casos y fallecimientos por la enfermedad.
Era 16 de mayo de 2020 cuando el gobierno federal presumió que, a pesar de la expansión del coronavirus por la mayor parte del país, había 324 municipios que durante un mes no habían registrado un solo caso de Covid-19, y tampoco en sus alrededores se reportaban contagios. Se les llamó los “municipios de la esperanza”.
La meta de este anuncio era destacar las regiones por donde comenzaría la “nueva normalidad”, con la reapertura de actividades de manera anticipada para el 18 de mayo, mientras el resto del país se mantenía en la Jornada Nacional de Sana Distancia y comenzaría el 1 de junio.
La medida apenas dio resultados. Tras el anuncio, los gobiernos de cinco de los 15 estados donde se encontraban estas localidades rechazaron la apertura de las actividades en esas zonas, con lo que el 83% de las localidades no participó de la propuesta.
Un año después, el Covid-19 se presentó en el 85.5% de estos municipios, es decir, en casi 9 de cada 10. Y con un impacto no muy lejano al que tuvo en el resto del país.
Muertes por Covid-19 y libres del virus
Al corte al 14 de mayo, Matehuala en San Luis Potosí es el “municipio de la esperanza” que más muertes por coronavirus registró. Habitado por 104,218 personas, 2,830 (2.7%) de ellas fueron contagiadas y 163 fallecieron por Covid-19. En segunda posición está Ometepec en Guerrero. Es un poblado de 69,853 personas, de las cuales 638 enfermaron de Covid-19 (menos del 1%) y 58 fallecieron por ese mismo padecimiento.
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Cocula en Jalisco ocupa la tercera posición de la lista. Hay 28,567 personas en ese poblado, 159 enfermaron de coronavirus (0.5%) y 50 fallecieron por esa misma razón. Charcas en San Luis Potosí ocupa el cuarto lugar: hay 21,918 personas viviendo en ese lugar, 291 (1.3%) se contagiaron del virus y 31 murieron.
En quinto lugar está Villa Corona, Jalisco, hay 19,122 personas en ese sitio, de las cuales 113 enfermaron de coronavirus y 29 perdieron la vida por ese virus. En el listado continúan Doctor Arroyo en Nuevo León, Santa Catarina Tlaltempan en Puebla, Villa Guerrero en Jalisco, Cedral en San Luis Potosí y Tezonapa en Veracruz.
En contraparte, hay 48 municipios de los 324 que presentó el gobierno federal que aún siguen libres de Covid-19. Oaxaca alberga 45 de estas demarcaciones libres del virus, Chiapas dos y Puebla una. Juntas representan el 14.5% del total.
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Desfase y lejanía
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que hasta el 30 de abril de este año había 91 municipios en todo el país que estaban libres de Covid-19, esto representa al 3.7% del total. La principal característica de estos lugares es que se ubican en zonas montañosas, con poca población y de difícil acceso.
Oaxaca es la entidad que alberga la mayoría, 78 municipios de los 91. Es el 13% de las 570 demarcaciones de ese estado.
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Hay un desfase en cómo ataca la pandemia en estos lugares por su difícil acceso, señala la doctora en Salud Pública Jeanette Godínez. “La tendencia del contagio responde a la movilidad y también a las rutas de comercio. Muchas pandemias han sido así”.
Aunque en estos municipios se puede presentar una dinámica parecida a los casos importados, cuando se presentan enfermos limitados en un territorio, la especialista apunta que la mortalidad podría aumentar por la falta de acceso a servicios de salud.
“Más que un riesgo es un tema de injusticia, en algún punto llegará la enfermedad a esos lugares que difícilmente están conectados y el acceso a servicios de salud se verá limitado”, comenta.
Solo en 16 de esas localidades la tasa de mortalidad por cada 10,000 habitantes supera al promedio nacional, ubicado en 17.4. Únicamente en seis de ellas cuentan con una población por encima de las 1,000 personas, mientras que en 10 las tasas se elevan en parte por el bajo número de habitantes.
La lejanía no es un punto a favor para estos territorios, advierte Godínez, ya que en el momento en que lleguen nuevos casos, tendrán pocas herramientas para enfrentarlo.
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