Brígida Ricardo pide ayuda para encontrar a su hijo Geovanny, robado en 2006

La mujer otomí Brígida Ricardo Matilde, quien sufrió un acto de discriminación en el Centro Cultural Casa Lamm”, pidió ayuda para localizar a su hijo, quien le fue sustraído en la Zona Rosa, en la alcaldía Cuauhtémoc, en 2006.

“En 2006 me robaron a mi hijo, hace 15 años me robaron a mi niño, les pido que me ayuden para encontrarlo, aquí está una foto de cómo sería ahora”, dijo durante una conferencia de prensa junto a integrantes del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “Una luz en tu camino”.

Brígida Ricardo Matilde detalló que su hijo lleva por nombre Geovanny Benítez y fue robado cuando tenía tres años. Acusó que en 2008, un juez de control envió el caso al archivo, pero que gracias a la ayuda del colectivo “Una luz en tu camino”, logró que el caso fuera retomado.

Durante la conferencia, mostró una fotografía del menor cuando fue sustraído, así de cuál sería su apariencia en la actualidad. De acuerdo con la ficha de búsqueda, el joven tiene como seña particular un lunar tipo mancha en el pie derecho, y actualmente tendría 18 años.

Sobre el caso de discriminación del que fue objeto en Casa Lamm y que fue denunciado públicamente por el flautista Horacio Franco, declaró que las autoridades del centro cultural se comunicaron con ella, vía un correo electrónico, aunque Jacqueline Palmeros Rosas, representante del colectivo de búsqueda que ha apoyado a Brígida en la desaparición de su hijo y ahora en esta situación, aseguró que buscan una disculpa publica y la reparación del daño.

En este sentido, Yadira González, otra integrante del colectivo, apuntó que una disculpa no será suficiente y que una buena forma de reparar el daño sería darle un espacio a la comunidad otomí dentro del centro para que puedan exponer sus artesanías.

Asimismo reiteraron que su denuncia no es hacía la mujer del área de limpieza con la que se tuvo el enfrentamiento, si no con los protocolos establecidos en Casa Lamm.

El fin de semana pasado, la mujer se encontraba comiendo en el restaurante del Centro de Cultura Casa Lamm, cuando acudió al baño y una trabajadora de limpieza le dijo que no podía entrar, ya que era de uso exclusivo para comensales.

“Pregunto y le digo que por qué no me dejó entrar ahí, y me dijo que era para los comensales. Le dije ‘¿yo que soy?'”, expresó la mujer, quien compartió también que la empleada le pidió una disculpa, tras lo cual Brígida le explicó que lo que había hecho había constituido un acto de discriminación.

El lunes, el centro emitió un comunicado en el que se disculpó por lo sucedido e insistieron en que Casa Lamm rechaza cualquier acto discriminatorio.

“El Centro de Cultura Casa Lamm rechaza tajantemente el desafortunado evento y subraya su total compromiso con el respeto, la pluralidad y la inclusión en todos los espacios relacionados directa o indirectamente con esta institución”, expresaron en el comunicado.

-Con información de EFE