Sin gas no pasaremos al carril de alta

No tenemos gas, pero queremos hacer autos con inteligencia artificial y reconocimiento facial. Es una paradoja la que se nos presentó estos días de apagones, nevadas y cantinfleos por parte del gobierno.

Suena a paradoja. Pero más bien es una desgracia pues no hay una ni rendición de cuentas certera ni una responsabilidad asumida ante las fallas en la infraestructura energética. 

Mientras que las recientes tormentas invernales que han azotado el sur de Texas y zonas extensas del norte de México dejaron a oscuras y con temperaturas gélidas a millones de personas a ambos lados de la frontera, el impacto en miles de empresas fue también devastador.

El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación de México (Index), reportó que las empresas del ramo en varios estados del norte del país padecían pérdidas por 200 millones de dólares cada hora de interrupción de las operaciones.

Pero, en este país tan contradictorio, hay puntos que indican que, a pesar de todo, las cosas pueden ser mejores. O, al menos se puede intentar.

Porque mientras gran parte del dinamo exportador del país estaba en la ‘congeladora’, surgió una de esas noticias que hablan del ‘otro México’, el que no sólo tiene remedio sino que sabe a futuro.

En esta ocasión se trata de la información de GM Authority, un sitio especializado en seguir el día a día de las operaciones de General Motors, una de las armadoras que mayor presencia tienen en México.

De acuerdo con la publicación, la empresa registró en México una solicitud de patente para un “sistema biométrico” para tecnología de reconocimiento facial. La petición, ante el Instituto Mexicano de Protección Industrial (IMPI) se realizó el 21 de enero y consiste en el desarrollo de sistemas de software y dispositivos electrónicos que permitiría a los vehículos reconocer las características faciales de los usuarios.

¿Qué significa esto? Que GM estaría usando su plataforma de manufactura en Norteamérica para introducir estos sistemas en los vehículos que ensambla de este lado del mundo. Con esta tecnología, los usuarios podrían operar sus vehículos simplemente a partir de su rostro, gestos y voz.

Como todos los sistemas nuevos de telemática automotriz, los de reconocimiento facial, reconocimiento de voz y demás, están basados en inteligencia artificial.

Integrarlos en los nuevos vehículos será una tendencia en el corto y mediano plazo y GM está eligiendo a México como una de sus bases para estos desarrollos. Cabe destacar que, de acuerdo con MES Insights, el valor de la integración de la electrónica y el software representan tres cuartas partes del valor total de una automóvil. Es decir, la parte mecánica y física es lo que menos vale.

Pero mientras sigamos a medio gas… o a nada de gas, tener una base industrial y del conocimiento que empuje estas tendencias, no pasaremos nunca de primera para llegar al carril de alta.