‘Tomás ha ayudado a cambiar ciertos patrones que hay en gente que me sigue’: Herly

Gracias a la pandemia, el mundo digital se convirtió en el centro de desarrollo de muchas de nuestras actividades diarias. Para nadie es sorpresa que el uso de redes sociales haya aumentado a raíz del confinamiento, incluso siendo para muchos un escape durante el encierro. 

Ese fue el caso de la influencer Herly, quien antes de la pandemia trabajaba en eventos sociales y aplicando uñas, pero que durante el 2020 encontró en la red social TikTok un espacio abierto cuando todo el mundo parecía estar cerrando. 

Hoy, Herly tiene más de 1 millón de seguidores en TikTok, más 200,000 en Instagram y más de 140,000 en Twitter. En entrevista con La-Lista, la tiktoker platicó sobre cómo en redes sociales ha utilizado la comedia para crear personajes que hagan reír a la gente, pero también que puedan evidenciar ciertas actitudes en la sociedad que pueden resultar “machistas” e “ignorantes”.

La-Lista: Antes de que la pandemia llegara a México, ¿qué hacía Herly en un día cualquiera?

Herly: Trabajaba en una estética aplicando uñas acrílicas entre semana y los fines de semana era mesera de eventos sociales. Un día normal me paraba, me iba a trabajar, entraba a trabajar a las 11 de la mañana (bueno, nunca llegaba temprano). Cuando tenía citas a las 11 si me iba desde muy tempranito a la estética, y los fines de semana cuando no llegaba a ir a los eventos, aplicaba uñas acrílicas. Soy alguien muy tranquila, yo sé que en redes no se nota, se ve que traigo la pura fiesta a todo lo que da, pero no, casi no salgo de fiesta.

¿Empezaste con los videos en TikTok cuando inició la pandemia?

En febrero yo descargo la app. Ahí todavía estábamos trabajando y la descargué para buscar un filtro. Cuando la descargo dije: ‘madres, ya hay hasta tiktokers famosas y toda la onda, qué glamour’. Me metí a TikTok, hice un video con un filtro y lo subí, pero no le entendía del todo a Musical.ly ni a TikTok, no sabía que te podías hacer viral tan rápido y empecé a hacer videos de cualquier cosita.

Siempre he hecho comedia, me encanta hacer reír a la gente. Entonces cuando entré a TikTok empecé haciendo comedia y ya después hablaba de polémicas, pero no en mal pedo de hablar mal de la gente y de tirar nada más por tirar, lo hacía muy objetivo y decía ‘vamos a analizar qué fue lo que pasó’. 

Empecé haciendo videos al azar, te juro que jamás lo hice con la intención de ‘quiero ser influencer’. Era la típica amiga, la típica morra que subía sus historias con sus 15 amigos de ‘es que el amor y la paz es muy importante’. Siempre me ha gustado expresarme, nunca me daba pena la cámara y por eso empecé a hacer videos, pero no fue con el afán.

¿Cuál fue tu primer video viral?

El primer video mío que se hizo viral fue como a unas dos semanas de que había abierto TikTok, tuvo como 50,000 vistas y mil y tantos likes. Era un video con un audio muy viral así como si le estuvieras hablando a alguien, la situación estaba en que yo decía: ‘yo viendo mi celular platicando con mi novio’ y en eso salía mi pareja pidiéndome el celular y decía: ‘pero en eso mi esposo me pide el celular’.

Tuve muchos videos virales empezando que llegaban a las 30,000 vistas, 10,000 vistas era así como wow, porque para mí eso ya es como hacerte medio viral cuando ya tienen 10,000 me gusta. Y de ahí empecé a jalar seguidores. 

Ocupaba mucho los audios virales, pero nunca he sido fan de los trends que hay en TikTok porque luego ves el mismo video del mismo pinche audio. No me gustan los bailecitos, sí llego a hacer así los que digo: ‘wey, qué bonitos pasos, qué chido’, pero no soy muy fan de los trends.

Entonces dije: ‘voy a hacer mis propios videos’ y siempre me viralizaba sin maquillaje, toda chimoltrufia. Mis videos más virales han sido sin una gota de maquillaje, por eso cuando la gente ve que hago videos de maquillaje dicen: ‘Herly, te maquillas precioso, a poco te maquillas’, todos esos videos se empezaron a viralizar sin querer.

En tus stories he visto que tienes instrumentos sudamericanos…

Si, son instrumentos andinos. Tenemos un yembé, zancas, quena, pandero, ukulele, charango, guitarra, zampoñas, güiro. Hubo un tiempo en que fuimos cantantes de camión. Siempre nos ha gustado la música y Jorge, que es mi pareja, se dedica a tocar los instrumentos al mismo tiempo.

Jorge empezó a tocar en los camiones un día que me quería ver pero no tenía dinero para irme a ver. Nosotros nos conocimos muy chavitos, entonces se subió a un camión, pidió permiso para tocar, fue a donde yo estaba y llegó muy emocionado. Me acuerdo que me enseñó muchas monedas y me dijo: ‘me vine tocando y tengo dinero y te puedo invitar un refresco o unos cacahuatitos’. De ahí él lo empezó a agarrar como su trabajo, porque nos encanta el arte y vivir en la incertidumbre. 

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Un día yo no tenía dinero para la prepa, él me compraba libretas de lo que trabajaba en los camiones y un día me dice: ‘¿por qué no nos vamos a los camiones? Tú cantas y yo toco y nos dividimos el dinero’. Dije: ‘conveniente’. Nos fuimos los dos y nos fue muy bien. Él poco a poco empezó a tocar dos instrumentos al mismo tiempo, yo me empecé a meter a la percusión y se volvió nuestro trabajo de cuando estaba estudiando. Cuando él sabía que tenía trabajos, se iba conmigo, nos íbamos a tocar a los camiones y (nos repartíamos el dinero) mitad y mitad, no nos iba mal. Ya cuando empezamos a vivir juntos, cuidamos mucho nuestros instrumentos y empezamos a adquirir. La música ha sido para todo, emocionalmente y económicamente nos ha levantado un buen.

Llega el confinamiento, te dicen que van a cerrar los salones y, al mismo, pasa esto de TikTok, ¿qué sentías en el momento? 

Cuando llego a los 6,000 seguidores hago un video agradeciéndoles y haciendo voz de María de Todos los Ángeles. (Y justo) empezó la polémica de una chica que hace ejercicio (Bárbara de Regil) y que dijo ‘ay, qué prieta’ al usar un filtro, yo sabía que estaba mal lo que había dicho pero vi los malos comentarios que había en sus videos, porque yo soy la defensora de todo. Vi que le estaban poniendo cosas bien mal pedo, ya no nada más era con ella, ya empezaba con su familia, entonces yo hago un video explicando qué era lo que había pasado, porque veía que había mucha gente preguntando.

Hice cuatro partes de la historia diciéndole a la gente: ‘no sean cabrones, si estuvo mal, pero tampoco es como para crucificar, las personas que están en redes están más expuestas y no creo que tengan la obligación de educar a la gente, pero sí tienen la responsabilidad de cuidar el contenido que suben‘. De ahí me empezó a seguir un chingo de gente, tenía 6,000 y ese mismo día llego a los 10,000. Yo decía: ‘creo que así como voy, para final de año voy a tener 10,000 seguidores’ y esa noche llegué a los 10,000. Despierto y ya tenía 18,000 seguidores, fue una locura, llegué a 30,000 seguidores.

Me aventaba de unos cuatro a cinco TikToks diarios de tan aburrida que estaba, decía: ‘ya sáquenme de aquí por favor’. Todos eran de comedia y mínimo de esos cinco, tres se viralizaban.

Empecé a hacer videos de ese tipo y más viral y más viral, y en el de Bárbara (de Regil) me comentaron que yo la estaba ofendiendo y ahí fue donde saqué la del ejercicio, la que hago que dice: ‘venga, si se puede’. No es una mofa a ella, como mucha gente piensa, sino es una mofa a toda esta pose que hay en la parte fitness, que te tienes que ver de alguna forma para poder animar a la gente y de ahí empecé a sacar a la del ejercicio y me empezó a traer muchísima gente, yo hasta ese punto ya tenía 80,000 seguidores y no lo podía creer. 

Lo que haces con tu personaje Tomás es denunciar ciertas actitudes que están muy normalizadas, ¿sucede lo mismo con la ‘instructorta’?

Nunca lo hice con la intención de concientizar a las personas. Pero cuando hago a Tomás, veo el impacto que tuvo el primer video y veo que podía denunciar ciertos temas muy sensibles, y que muchas veces son difíciles de hablar por el grado de dificultad que traen, dije: ‘puedo aprovechar este personaje para hacer muchos videos y para hacer al típico wey ignorante que nada más habla por hablar y que está juzgando a todo el mundo, pero no ve la cola que trae’. 

La ‘instructorta’ sí es más con el fin de que te diviertas con tu cuerpo y que si vas a hacer ejercicio, lo vas a hacer por convicción y no como una obligación. Cuando empiezo a crear estos personajes fue con toda la empatía y el amor del mundo, jamás fue con la intención de ofender a alguien o de minimizar o silenciar a alguien.

Con Tomás se los he dicho, en algún punto hasta fui medio Tomás. No del todo, porque ese wey sí está cabrón, pero he sacado ciertas cosas que yo pensaba y es como un grito de auxilio, de ayuda, de liberación, pero lo haces de una forma cómica que hasta tú te ríes de eso y está bien chido porque ha ayudado a cambiar ciertos patrones que hay en gente que me sigue.

Tomás a pesar de ser el típico wey ignorante y mal pedo, también tiene su corazoncito y por eso lo hago bonachón y desmadroso, para que la gente pueda tener un mínimo de empatía con esa gente. Ya el mundo está muy lleno de odio como para llegar con alguien y decirle las cosas gritando y aventando madres, creo que le puedes decir a alguien por medio de un video de risa que la está cagando con su actitud y que si no cambia, la gente se va a alejar de esa persona.

¿Tener contenidos virales ha repercutido en tu economía?

No todo como tal, porque TikTok no paga. La gente siente que TikTok paga, pero sí he trabajo con algunas marcas y ha sido muy chido. Sigo haciendo lo que yo hacía, entonces ahí ando trabajando en las dos cosas, porque la vida no es barata y está muy cañón actualmente. Sí, de alguna forma me ha ayudado y la verdad por eso siempre les agradezco mucho a mis seguidores. 

¿Qué sigue para Herly? 

Pegarle más a mi salud. Me gustaría empezar a hacer ejercicio con mis seguidoras unas dos veces a la semana, seguir en las redes y levantar mi canal de YouTube. Darle a mi trabajo, si se puede en la música, estudiar, seguirme preparando para cada día ser una mejor persona y seguir trabajando, que eso es lo más importante. 

Lo primero que viene a la mente de Herly cuando le preguntan sobre…

¿Lo mejor del 2020? Haberme viralizado para mí fue muy chido, no creí que me fuera a pasar en este año que se estaba poniendo tan feo. 

¿Lo peor del 2020? Más que la pandemia, que muchas personas hayan perdido trabajo, familiares, creo que es muy feo que las personas se hayan vuelto tan inestables en cuanto a las emociones, económicamente. Creo que eso es lo peor, que nos llevó a desestabilizar de una manera terrible y solo les puedo decir que todo va a mejorar y hay que echarle ganas. 

¿El 2020 en una palabra? Cabrón, explosivo, loco. 

¿Lo mejor de haberte vuelto famosa en redes sociales? Que mucha gente llegó a darme mucha seguridad que en algún momento llegué a perder. Llegaron a levantarme. Creo que más que la fama, luego pasa mucho que personitas te mandan regalos y así, pero más que todo lo material, yo creo que ha sido el cariño de las personas que hay a mi alrededor, tanto apoyo, ha sido muy bonito. 

¿Lo peor de haberte vuelto famosa? Luego sales con miedo a la calle porque no a toda la gente le caes bien. Como que no hay esa privacidad de antes cuando eras muy desapercibido. Me ha pasado que llegas a salir y no sabes si la persona se te va a acercar en buena onda o te va a reclamar algo.

¿Tu personaje favorito? Diría que si es el Tomás, me encanta. 

La-Lista de favoritos de Herly: 

• En música: el rock.
• En cine: me gustan las películas de terror. Mi favorita es El Conjuro.
• En libros: me encantan los de psicología y me gustan los de historias de fantasía. El terror en libros es muy chido. El Perfume es mi libro favorito.
• En TikTok: me gusta mucho una chica que se llama Vaimonroe, la amo, me encanta su contenido. Se maquilla bien chingón y me fascina. 
• En comida: los tacos, puede sonar muy básico pero hay unos tacos bien chingones. 

Conoce más sobre Herly en su TikTok.