Así es Jorge Ríos, el CEO de Bridgefy, la app de las protestas

Hace siete años Jorge Ríos concibió la idea de tener un software para que las aplicaciones móviles funcionen sin internet. Al principio surgió Bridgefy con la idea principal de ser una aplicación de mensajería instantánea, como un WhatsApp, Telegram o Facebook Messenger, pero offline cuando las personas estuvieran en eventos masivos como conciertos o desastres naturales y así poder mantener la comunicación.

Pero este funcionamiento evolucionó para trabajar B2B (business to business) a las que se les vende esta tecnología a otras empresas para que la integren a sus apps móviles y hacerlas funcionar sin internet. Sin embargo, el reto más grande fue el de levantar inversión, pues “cuando construyes un proyecto que es muy complejo técnicamente porque lo haces con una promesa, una idea a futuro, sin usuarios ni ventas y sin saber si la tecnología existiría”, comenta Jorge, CEO y fundador de Bridgefy, en entrevista para La-Lista.

Lograrlo en México fue complicado por lo que se fueron a San Francisco, California, con el sueño de potencializarlo a largo plazo, aunque no revelaron los montos de inversión recibidos por confidencialidad, sí afirma que el producto ha comenzado a crecer después de años de trabajo.

También lee: Análisis | Los millones de revoluciones que empuja la app mexicana Bridgefy

“Sabemos que si en 2014 era algo innovador, aún en 2021 lo seguirá siendo. Además era el momento correcto para construir este software algo que muchos otros ya habían intentado, empezamos de cero, encontramos la forma para que miles de personas la utilizaran al mismo tiempo, que fuera estable, confiable y útil”.Jorge Ríos, CEO de Bridgefy

Y aunque explica que son los usuarios los que definen a las empresas y a los productos. “Afortunada o desafortunadamente Bridgefy es conocida como ‘la app de las protestas’ y aunque no es la imagen que quisiéramos entendemos que cuando millones de personas requieren ayuda es para nosotros un privilegio poder brindarles esa herramienta para el cambio”.

¿Cómo funciona?

Jorge estudió Relaciones Internacionales en Monterrey, Nuevo León, y aunque no tiene relación con el ecosistema emprendedor, logró crear una tecnología de red de malla que permite que los mensajes salten de un dispositivo a otro. Entre dos teléfonos puede haber una distancia de hasta 100 metros para comunicarse, pero si está más lejos la red de malla que ingresen una cantidad ilimitada de dispositivos.

“No necesitas conocer a las personas que están en medio para que tu mensaje pueda viajar y todo está encriptado completamente, así que no hay forma que esas mismas personas que están medio puedan leer el mensaje”, explica.

La versión actual de Bridgefy es solo sin internet y solo se pueden enviar mensajes de texto y ubicación, aún no se pueden mandar archivos, hacer llamadas, enviar notas de voz o videos grandes. Sin embargo, trabajan en una actualización que saldrá en abril de este año y tendrá la posibilidad de habilitar las acciones con las que por ahora no cuenta, así como mayor seguridad, acceso a la lista de contactos, entre otros.

Cuando se construyó Bridgefy se pensó para eventos masivos y desastres naturales, en donde la seguridad no era prioridad, sino que lo más importante era que el mensaje llegara de un punto a otro, pero la sorpresa ha sido grande al percatarse que el mayor uso que se le ha dado es en conflictos políticos internacionales, principalmente en aquellos en el que el internet es inhabilitado por el gobierno.

“Con el tiempo nos dimos cuenta que la gente las utilizaba en situaciones delicadas o políticas y que estábamos poniendo en riesgo el bienestar de las personas si no implementamos amor a la seguridad”, confiesa. Durante 2020 realizaron un análisis lo que les llevó a implementar protocolos de seguridad como los de WhatsApp lo que trajo como consecuencia una mejor adopción de la app. 

La comunicación en momentos críticos

Jorge nunca se imaginó jugar un papel clave en la comunicación dentro de conflictos sociales. Bridgefy ha sido una herramienta en presente en desastres naturales como los huracanes Irma y Harvey, algunos sismos de la CDMX incluyendo el de 2017, así como en el terremoto de Estambul en 2019; y en protestas en Hong Kong, Tailandia, Nigeria, India, Irán, Estados Unidos (Black Lives Matter), Vielorusia y Birmania (Myanmar).

También lee: ‘Nadie puede bloquearla’: cómo Telegram alimenta la protesta global

Este último marcó un antes y un después en el uso de la app con la que superó la marca promedio del medio millón de descargas alcanzando un pico de 1.3 millones aproximadamente. Con lo que ve hacia el futuro la gran oportunidad que esto tiene para abrir las puertas y entablar relaciones con potenciales clientes como empresas de telecomunicaciones, desarrolladoras de sistemas operativos o aplicaciones que son utilizadas por otras personas. 

“Demostramos que la tecnología funciona, que es bien recibida por la gente y que se encuentra de forma orgánica, es la muestra de que hay mercado, la necesidad de productos offline y que es posible a través de teléfonos que la gente ya tiene en sus bolsillos. Esto será un ganar-ganar para los usuarios y las empresas”, dice.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares de 2019 (ENDUTIH), el teléfono celular representa la tecnología con mayor penetración nacional con 86.5 millones de personas usuarias en el país, de las cuales 88.1% cuenta con al menos un celular smartphone. Respecto al acceso a Internet es de 76.6% en las zonas urbanas y 47.7% en las rurales, donde una de las principales actividades es para comunicarse (90.6%). 

Hoy cuentan con presencia global con más de 4 millones de descargas, más de 30 clientes (pago, mensajería, juegos, entre otros) y en los últimos dos meses 800 mil usuarios activos. La tecnología puede ser adaptada para las escuelas, viajes al extranjero y en zonas rurales. “Si logramos que cada una funcione sin internet al adoptar nuestra tecnología podríamos construir una red global de telecomunicación que nadie pueda parar”, dice.

Paradójicamente la pandemia afectó al crecimiento de la empresa por la falta de eventos masivos, pero fue el periodo en el que los números se dispararon en descargas y usuarios. Dentro de sus planes a futuro es crecer en ventas, mantener el liderazgo dentro de las apps de comunicación offline y la expansión, y en un par de años levantar una ronda de inversión serie A.

Tras siete años de trabajo no hay día que Jorge no se levante entusiasmado de la cama para ver cómo va su empresa y emocionarse de que la comunicación es lo más importante del ser humano. “El poder de conectar con otras personas es la razón por la que existimos. Si podemos fomentar que las personas se conecten en los momentos más difíciles y generen conexiones humanas, eso será el éxito”.