Un megaducto llegará a Minnesota, y con ella, los riesgos del coronavirus
Manifestantes en contra del ducto Enbridge Energy Line 3 en St Paul, Minnesota. Foto: Getty Images. Stephen Maturen

Emily Holden/The Guardian

Aún con el aumento de casos de Covid-19 en Minnesota, una empresa petrolera traerá a miles de trabajadores de fuera del estado para terminar la construcción de una tubería desde Canadá que atraviesa cientos de millas del estado.

Activistas ambientales y comunidades de nativos americanos pelearon durante años contra la propuesta de la Línea 3 de Enbridge Energy, y ahora profesionales de la salud se unieron a la petición al gobernador para detener la obra en medio de la pandemia.

Enbridge recibió los permisos finales del estado esta semana, y los trabajadores ya comenzaron a llegar, aún cuando tienen demandas pendientes.

En el condado de Aitkin, donde se lleva a cabo la obra, una veterana enfermera en el Riverwood Healthcare Center dijo que el staff sufre complicaciones.

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“Nuestros enfermeros están muy estresados. Cada vez necesitamos más personal para atender a los pacientes con Covid, y muchos de ellos son nuestras familias y nuestros amigos”, dijo la enfermera, que solicitó mantenerse anónima para proteger su puesto. “Sabemos que durante las próximas semanas empeorarán de nuevo las cosas”.

Riverwood es un hospital de “acceso crítico”, designación para los hospitales rurales destinados a mejorar el acceso a la salud de pequeñas comunidades. Cuenta con 25 camas y cuatro unidades de cuidados intensivos. El hospital intenta transferir a sus pacientes más graves a instalaciones más grandes, pero aquéllas están cada vez más llenas.

Casi 200 profesionales de la salud de Minnesota enviaron una petición a la oficina del gobernador para detener las actividades de construcción, pues argumentan que la llegada de los trabajadores incrementará los contagios de Covid-19 en la comunidad.

“Minnesota se enfrenta actualmente a un incremento masivo de casos de Covid.19. La capacidad de nuestros hospitales es limitada y la resiliencia de nuestros trabajadores está desgastada”, dice la petición. “Un brote considerable en un área rural con capacidad de salubridad limitada como el condado de Aitkin … tendrá un efecto ondulatorio sobre la infraestructura de salud del estado”.

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Kristina Krohn, una hospitalista de la escuela de medicina de la Universidad de Minnesota en Minneapolis que firmó la petición, trabaja como doctora de “selección” al responder llamadas de los servicios médicos de pequeñas poblaciones que necesitan transferir a sus pacientes más graves. La llegada de trabajadores a las zonas rurales de Minnesota hace que le preocupe la salud de sus padres de 70 años.

“Si se enferman quiero que haya una cama disponible para ellos”, dijo Krohn, quien habló con The Guardian en su capacidad personal y no como representante de la universidad. “Si exhortamos a las personas a no viajar durante Acción de Gracias o Navidad, entonces creo que tampoco debemos alentar que grandes grupos de personas viajen por trabajos que no son necesarios en este momento”.

Después de las quejas de esta semana, Enbridge actualizó su plan de acción contra el Covid-19. Además de pruebas regulares, revisiones de temperatura, uso de mascarillas y reglas de distanciamiento, la compañía motivará a los trabajadores a evitar espacios públicos cuando sea posible. La compañía aumentará el número de empleados a 4,000, algunos locales y otros no, en las próximas cuatro o seis semanas. Los contratistas que se enfermen gravemente serán trasladados a los hospitales más cercanos a sus residencias permanentes.

En un comunicado para The Guardian, Enbridge dijo que la seguridad es su máxima prioridad. Laalitha Surapaneni, doctora de Minneapolis con el grupo Health Professionals for a Health Climate, rebatió el comunicado y dijo que el plan actualizado no es suficiente y “pone la responsabilidad de reducir el esparcimiento del Covid-19 en los trabajadores individuales”.

La tubería de Enbridge es el reemplazo de la línea original construida en los 1960s y que ahora está corroída, eso representa el riesgo de un derrame. Enbridge argumentó que el proyecto creará 6,500 empleos locales en los próximos dos años.

Shanai Matteson, una activista contra el cambio climático que vive junto a dos de los sitios donde la tubería atravesará el Río MIssissippi, en el condado de Atkin, dijo que la mayoría de los camiones que ha visto tienen placas de otros estados.

“Me parece una locura que todo esto esté sucediendo, sobretodo cuando miras los precios y la demanda del petróleo y ves que están cayendo”, dijo Matteson. “¿Entonces pondremos en riesgo nuestro preciado ambiente y nuestra salud pública cuando es algo innecesario?”

El departamento estatal de comercio también desafió la construcción, pues dijo que Enbridge no ha demostrado que hay demanda por el petróleo que transportarán sus tuberías.

El viernes, los reguladores de energía del estado considerarán una petición separada para detener el proyecto, mientras siguen las batallas en la corte, de la Red Lake Band de Chippewa y la White Earth Band de Ojibwe. White Earth también considera una demanda federal por violaciones a los Derechos del Tratado.

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El mes pasado, la mayoría de los miembros de un comité asesor de justicia ambiental para la Agencia del Control de la Contaminación de Minnesota entró en protesta cuando la agencia aprobó un permiso de calidad del agua para la construcción de la tubería.

Las personas de color han sido afectadas desproporcionadamente por la pandemia. Los nativos americanos en particular tienen cuatro veces más posibilidades que los estadounidenses blancos de ser hospitalizados con Covid-19, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EU (CDC).

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“Es la decisión más descarada que se puede tomar en el estado en este momento. Es como si forzaran la tubería bajo las gargantas de las comunidades nativas”, dijo Winona LaDuke, activista de Honor the Earth,  quien vive y trabaja en la reserva White Earth al norte de Minnesota.

“¿Quién se hará responsable del brote que mate a, ya sabes, 500 personas? ¿Quién pagará por eso? ¿Lo hará Enbridge? ¿Quién tomará responsabilidades?

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