¿La vida pasa por delante de tus ojos? Un escaneo cerebral de un hombre agonizante sugiere que es posible

Cuando Harry Stamper detona una bomba para salvar el planeta Tierra en la película Armagedón, su vida pasa por delante de sus ojos. Ahora, una investigación reveló indicios tentadores de que dicha evocación podría no ser una hipérbole de Hollywood.

Un equipo internacional de científicos informó sobre una situación inesperada en la que registraron la actividad cerebral de un paciente de 87 años mientras moría.

El hombre ingresó al servicio de urgencias de un hospital tras sufrir una caída que le provocó una hemorragia cerebral, y que posteriormente se agravó. Cuando los médicos le realizaron un electroencefalograma (EEG), descubrieron que el paciente había desarrollado epilepsia. Sin embargo, durante las grabaciones del EEG sufrió un ataque al corazón y murió.

El equipo señala que el análisis de las grabaciones de los 30 segundos anteriores y posteriores al momento en que el corazón del hombre dejó de latir sugiere que en sus últimos momentos experimentó cambios en diferentes tipos de ondas cerebrales, entre ellas las ondas cerebrales alfa y gamma. El estudio sugiere que las interacciones entre los diferentes tipos de ondas cerebrales continúan incluso después de que la sangre deja de fluir en el cerebro.

No obstante, los investigadores añaden que también plantea una posibilidad intrigante. “Puesto que el acoplamiento cruzado entre la actividad alfa y gamma interviene en los procesos cognitivos y en la recuperación de la memoria en sujetos sanos, resulta intrigante especular que dicha actividad podría respaldar un último ‘recuerdo de la vida’ que podría ocurrir en el estado cercano a la muerte”, escribe el equipo en la revista Frontiers in Ageing Neuroscience.

Sin embargo, los resultados están basados en las grabaciones de una sola persona, y los investigadores piden cautela, señalando entre otros factores que las lesiones cerebrales traumáticas y los daños en la sustancia blanca pueden afectar las ondas cerebrales, mientras que la actividad de las redes en el cerebro se puede ver afectada por el medicamento anticonvulsivo como el que se administró al paciente.

No obstante, los investigadores señalan que los resultados podrían tener importantes implicaciones.

“Estos hallazgos desafían nuestra comprensión respecto en qué punto termina exactamente la vida y generan importantes preguntas posteriores, como aquellas relacionadas con el momento de la donación de órganos”, dijo el Dr. Ajmal Zemmar, neurocirujano de la Universidad de Louisville, Estados Unidos, y coautor del estudio.

El profesor Anil Seth, un neurocientífico de la Universidad de Sussex que no participó en la investigación, comentó que los datos eran “bastante únicos”, señalando éticamente que no era posible planificar la recopilación de tales grabaciones. Pero, agregó, que las preguntas permanecían.

“El estudio extiende el trabajo de hace aproximadamente 10 años que muestra ‘estallidos’ característicos de actividad cerebral en roedores antes de su muerte, con cierta actividad cerebral que continua incluso después de un paro cardíaco, particularmente en el denominado rango de frecuencia ‘gamma'”, explicó.

“Este estudio, que muestra hallazgos similares en un humano moribundo, es tanto conmovedor como fascinante, sin embargo, resulta imposible determinar si la actividad registrada subyace a algún tipo particular de experiencia subjetiva -ya sean las llamadas ‘experiencias cercanas a la muerte’ o impresiones de que la vida pasa delante de los ojos-, y probablemente así seguirá siendo”.

El Dr. Steve Taylor, psicólogo de la Universidad Leeds Beckett, coincidió con este argumento. “No creo que podamos asumir que este es un ejemplo representativo de la forma en que se comporta el cerebro humano en el momento de la muerte“, dijo, y agregó que también era una exageración vincular el aumento de las ondas cerebrales gamma con flashbacks antes de la muerte.

“El recuerdo de la vida en realidad puede ocurrir cuando las personas no se encuentran fisiológicamente cerca de la muerte, existen muchos casos de recuerdos de la vida durante las caídas, por ejemplo”, indicó.