¿Puede Occidente acabar con la mina de oro de Putin?

Los aliados del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señalan que Vladímir Putin solo aceptará llegar a un compromiso sobre la futura neutralidad de Ucrania si se enfrenta a una amenaza creíble que afecte a su base de poder económico mediante la rápida y permanente exclusión de las exportaciones rusas de petróleo y gas de sus lucrativos mercados europeos. El gobierno ruso recibe el 40% de sus ingresos presupuestarios de las exportaciones de energía.

No obstante, Ucrania se encuentra con la obstinada resistencia de Alemania, que insiste en que su economía se vería sumida en la recesión si repentinamente perdiera el acceso al gas y al petróleo rusos.

En una entrevista que refleja la presión moral bajo la que se encuentra Alemania para tomar más medidas, el ministro de Economía de Los Verdes, Robert Habeck, reconoció que en el pasado Europa le hizo falsas promesas a Ucrania, pero comentó que Alemania no podía permitirse “la pérdida de cientos de miles de empleos” que requeriría un embargo energético absoluto. Señaló que, en el mejor de los casos, Alemania podría liberarse del carbón ruso en otoño y del petróleo a finales de año, pero que no podía fijar una fecha para poner fin a la dependencia alemana al gas ruso.

Este estancamiento deja a los principales aliados de Zelenski sintiéndose frustrados, y apelando al Reino Unido y a Estados Unidos para que utilicen el G7 para intentar persuadir al canciller alemán, Olaf Scholz, de que firme un programa occidental para acabar con la dependencia a la energía rusa.

Scholz y Emmanuel Macron, el presidente francés, conversaron nuevamente con Putin durante el fin de semana. El negociador jefe de Zelenski, Mykhailo Podolyak, comentó que las conversaciones entre Ucrania y Rusia ya son prácticamente continuas y han superado la fase de intercambio de ultimátums. Sin embargo, los franceses se muestran menos optimistas. Jean-Yves Le Drian, ministro de Relaciones Exteriores de Francia, expresó: “Nos encontramos frente a un muro. Lo peor está por llegar. Esta guerra será larga”.

La frustración por la postura alemana es tal que Zelenski está dispuesto a recurrir a uno de los predecesores de Scholz, Gerhard Schröder, para que actúe como mediador con Putin. El excanciller aceptó el cometido, posiblemente para salvar algo de los restos de su reputación, y al parecer mantuvo conversaciones con Putin la semana pasada.

Algunos miembros del equipo de Zelenski también se muestran incómodos con el papel de intermediario del primer ministro israelí, Naftali Bennett, cuestionando la profundidad del apoyo de Israel.

Zelenski ha insistido en varias ocasiones en que está dispuesto a reunirse con Putin para discutir nuevas garantías de seguridad para Ucrania a cambio de la futura neutralidad de su país, ya sea como alternativa a su adhesión a la OTAN, o como medida provisional antes de unirse al pacto de defensa

‘La bacanal hostil’

La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dymtro Kubela, comentó, tras sus conversaciones poco concluyentes con Sergei Lavrov en Turquía, que “la verdadera cuestión para Ucrania son las garantías de seguridad y las garantías firmes de seguridad, similares a las que tienen los miembros de la OTAN. Necesitamos dichas garantías sobre todo por parte de Rusia, ya que es el país que cometió un acto de agresión contra nosotros, pero también de otros países, incluidos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. El propósito es que tengamos un tratado, un acuerdo en el que los países se obliguen a sí mismos a no cometer agresiones o a ejercer presión económica, ni de ningún otro tipo, sobre nosotros”.

Confirmó que el presidente se había calmado respecto a la solicitud de Ucrania a la OTAN “porque, a pesar de nuestros mayores esfuerzos, la OTAN no está dispuesta a integrarnos. La reacción de la OTAN a la agresión ha sido delegar a los Estados miembros para que se encarguen de nosotros de forma bilateral”. No obstante, añadió que mientras Ucrania no conozca la solidez y la confiabilidad de las garantías, aún no estaba preparada para decir que las garantías podrían reemplazar su ingreso a la OTAN. “Todavía no estamos en condiciones de abandonar la adhesión a la OTAN”, dijo.

El objetivo es un tratado jurídicamente vinculante, firmado por numerosos países, que garantice la seguridad de Ucrania, de un modo distinto a como fracasó el Memorándum de Budapest firmado en 1994. El memorándum pretendía garantizar la independencia de Ucrania a cambio de que el país renunciara a su arsenal nuclear. Gran Bretaña, en la figura de John Major, fue uno de los cofirmantes. El memorándum se convirtió, en efecto, en un documento sin validez. Zelenski insiste en que las conversaciones son serias y ya no son un simple intercambio de ultimátums.

Estados Unidos, reflejando lo que le han informado los intermediarios israelíes, franceses y turcos, quienes han hablado con Putin, sostienen que no han escuchado ninguna voluntad del líder ruso de llegar a un compromiso.

¿Puede Occidente acabar con la mina de oro de Putin? - Andriy-Kobolye
Andriy Kobolyev, director de la empresa energética ucraniana Naftogaz, encabeza la campaña para imponer nuevas sanciones a Rusia. Foto: Stéphanie Lecocq/EP

“Resulta difícil ofrecer una propuesta cuando la posición del Kremlin sigue siendo que seguiremos machacando a Ucrania hasta que se doblegue a las demandas maximalistas”, dijo un alto funcionario estadounidense la semana pasada. La postura pública de Putin sigue siendo exigir la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania, de hecho, un cambio de régimen, así como el reconocimiento ucraniano de Crimea y del Donbás. Cree que está ganando, según juzga la Casa Blanca.

Esto lleva a Estados Unidos y al Reino Unido a argumentar que debe continuar la prueba de resistencia económica entre Occidente y Rusia, y que se intensifique, hasta llegar a lo que el vocero de Putin, Dmitry Peskov, describe extrañamente como “la bacanal hostil”, que se vuelve tan intensa que Putin ve que su círculo íntimo lo abandona, o incluso lo asesine.

Sin embargo, los aliados de Zelenski consideran que Scholz, quince días después del gran “punto de inflexión” de Alemania en materia de gastos de defensa, está regresando a la cautela. Esta semana, una delegación estuvo en Europa argumentando que la Unión Europea, que ya cuenta con su cuarto paquete de sanciones, aún no ha dado el paso decisivo, el embargo total de la energía rusa

Andriy Kobolyev, exjefe de la empresa energética ucraniana Naftogaz, y que ahora encabeza una campaña internacional en favor de sanciones energéticas occidentales exhaustivas en nombre de Zelenski, considera frustrante la cautela alemana.

Comentó: “Hasta que los líderes europeos entiendan que Putin los considera víctimas débiles y fáciles en su estrategia geopolítica, continuará haciendo lo que está haciendo. Por eso, la única manera de demostrar que Putin se equivoca es imponer un embargo energético a gran escala. Europa tiene que jugar un juego diferente y decir ‘sabemos que nos las podemos arreglar sin Rusia’. Tiene que decir ‘somos grandes economías, y con una combinación energética diferente nos las podemos arreglar porque para nosotros es una cuestión de principios’. Tiene que decir ‘vamos a poner fin a esto ya mismo y ustedes, los rusos, perderán nuestro mercado para siempre’. Eso representa una amenaza existencial para Rusia”.

La ‘mina de oro’ de Putin

Kobolyev negoció con Putin y sus barones del sector energético, e insiste en que conoce su mentalidad. Él cree que el presidente ruso se enfrentará a su ira, y a la del servicio de seguridad FSB, en caso de que sientan que Putin se equivocó totalmente no solo en lo que respecta a la resistencia ucraniana, sino a la voluntad de Occidente de hacer los sacrificios necesarios para desprenderse de la energía rusa, y así crear un enorme vacío a largo plazo en el presupuesto ruso.

También pondría en entredicho todas las suposiciones de la élite energética rusa que rodea a Putin, como Igor Sechin, el jefe de Rosneft. Sechin, al igual que Putin, es muy conservador en cuestiones como el cambio climático. Sigue convencido de que el consumo total de petróleo aumentará un 10% en 2040 y un 20% en Asia. Kobolyev comenta que a Sechin lo impactaría completamente que su mercado más rentable simplemente desapareciera de la noche a la mañana. “Su mina de oro sagrada habría desaparecido”.

¿Puede Occidente acabar con la mina de oro de Putin? - Russian-president-Vladimir-Putin
El presidente ruso Vladimir Putin y su estrecho aliado, el director ejecutivo de Rosneft, Igor Sechin. Foto: Sergei Karpukhin/Reuters

Hasta ahora, solo Estados Unidos ha dicho que pondrá fin a las importaciones de petróleo, sin embargo, considerando que en 2021 Estados Unidos solo importó un promedio de 209 mil barriles por día (bpd) de petróleo crudo y 500 mil bpd de otros productos petroleros de Rusia, no se trata de un gran sacrificio. El Reino Unido anunció que se sumará al embargo a finales de año.

Pero Scholz se opuso a la medida. La semana pasada señaló: “En estos momentos, el suministro de energía de Europa para la generación de calor, la movilidad, el suministro de electricidad y la industria no se puede garantizar de ninguna otra manera. Por tanto, es de importancia esencial para la prestación de servicios públicos y la vida cotidiana de nuestros ciudadanos“, añadió.

Annalena Baerbock, la ministra de Relaciones Exteriores de Los Verdes, se expresó en términos muy parecidos. “Si terminamos en una situación en la que las enfermeras y los profesores no vayan a trabajar, en la que no tengamos electricidad durante varios días. Putin habrá ganado parte de la batalla, porque habrá sumido a otros países en el caos”. Scholz formó parte de un grupo de dirigentes que insistieron en que se eliminara en una declaración del Consejo de la Unión Europea cualquier referencia a la fecha propuesta de 2027 para que la Unión Europea dejara de depender del gas ruso.

Una partida de ajedrez geopolítico

Su preocupación es comprensible. El petróleo representa el 32% del suministro energético alemán, y un tercio de él procede de Rusia.

Sin embargo, el petróleo es fundamental para la maquinaria bélica de Putin. Thane Gustafson, cronista del sector energético ruso, señala en su último libro, Klimat, que en 2019, el último año prepandémico, los ingresos derivados del petróleo -con un valor de 188 mil millones de dólares- representaron el 44% de las exportaciones rusas en valor, y el gas solo el 12%. Los hidrocarburos generan el 56% de los ingresos de exportación de Rusia y el 39% del presupuesto federal.

Kobolyev está convencido de que si la Unión Europea prohibiera el petróleo ruso, se podrían encontrar otras fuentes. “Hay un proverbio ruso: un lugar sagrado nunca está vacío durante mucho tiempo”, explica.

¿Puede Occidente acabar con la mina de oro de Putin? - Saudi-Arabia-
Hasta ahora, Arabia Saudita no ha aceptado aumentar su producción de petróleo para ayudar a Occidente en su lucha contra Rusia. Foto: Alamy.

En un juego de ajedrez geopolítico con Rusia, Biden ya está trabajando para encontrar suministros de petróleo alternativos. Por el momento, está intentando cubrir el déficit recurriendo a las reservas estadounidenses, al petróleo de Venezuela, el principal productor mundial de petróleo, a Irán y a Arabia Saudita.

Funcionarios de la Casa Blanca estuvieron en Caracas para llevar a cabo las primeras conversaciones de este tipo en 20 años. El gobierno venezolano de Nicolás Maduro mostró su disposición a cooperar con la Casa Blanca liberando a dos presos políticos en un gesto de buena voluntad. La producción de petróleo de Venezuela podría aumentar por lo menos en 400 mil bpd, dijo el viernes la Cámara Petrolera del país. No obstante, Biden tiene que actuar con cautela, ya que la idea de reconciliación con Maduro está provocando reacciones en el Congreso.

De acuerdo con Kobolyev, continúan las difíciles conversaciones para que Arabia Saudita aumente su producción. Sin embargo, la ejecución de 81 “criminales y terroristas” por parte de Arabia Saudita durante el fin de semana difícilmente sugiere que el reino esté buscando desesperadamente la aprobación de Occidente. Las ejecuciones no contribuyen a volver más probable una visita a Riad de Boris Johnson, el primer ministro británico.

En el caso de Irán, Rusia intervino en el último momento para intentar bloquear el acuerdo nuclear iraní, temiendo que un acuerdo, y el levantamiento de las sanciones petroleras sobre Irán, dieran lugar a que Teherán pudiera liberar hasta 2 millones de barriles de petróleo al día en el mercado mundial.

Recurrir a los autócratas de Venezuela, Irán y a Arabia Saudita, o incluso a los Emiratos Árabes Unidos, para salvar a Occidente de Putin tiene sus ironías, pero algunos dicen que es necesario. Si París bien valía una misa, parece que el petróleo vale un poco de humildad diplomática.

¿Puede Occidente acabar con la mina de oro de Putin? - mapa-rusia
Un contenedor con un mapa que muestra el gasoducto Nord Stream 2, con el que se preveía suministrar gas ruso a los hogares europeos hasta que fue suspendido tras la invasión a Ucrania. Foto: John MacDougall/AFP/Getty Images

La cuestión más compleja es la del gas. Como compromiso entre aquellos que están a favor de la prohibición, como Polonia y los países bálticos, la Unión Europea elaboró un plan por el que la Unión reduciría su consumo de gas ruso en dos tercios antes de finales de 2022. La Unión Europea se independizaría entonces de todos los combustibles fósiles rusos para 2027 o “mucho antes de 2030”.

Para finales de este año, podemos sustituir cien mil millones de metros cúbicos [bcm] de importaciones de gas procedentes de Rusia. Esto supone dos tercios de lo que importamos de ellos”, dijo la Comisión Europea en un comunicado.

La Unión Europea argumentó que puede recibir alrededor de diez mil millones de metros cúbicos más de gas de proveedores de gasoductos alternativos, como Noruega y Azerbaiyán. No obstante, la mayor parte de esta sustitución provendría del gas natural licuado importado, que los funcionarios calculan que debería alcanzar los 50bcm de importaciones adicionales para finales del 2022, posiblemente a través de un contrato conjunto y estratégico de la Unión Europea, aunque todavía quedan pendientes de resolver los detalles legales. Federico Santi, especialista en gas de la consultora Eurasia Group, señaló: “Es una cifra enorme, equivalente a aproximadamente el 10% del consumo mundial de GNL en 2021”.

Aun así, a Kobolyev no le impresiona la falta de ambición ni la ausencia de medidas concretas.

Insiste en que la Unión Europea debería al menos suspender las ventas de gas natural licuado ruso, que afecta al proyecto Yamal, vinculado a la mafia siloviki del Kremlin. También propuso que se depositen los ingresos de los gasoductos de Gazprom en una cuenta de garantía bloqueada similar a la de Irán, que solo será liberada cuando Rusia suspenda la invasión. Se podrían deducir cantidades para pagar la reconstrucción de Ucrania. Afirma que Rusia no podría cerrar físicamente las llaves del gas de forma inmediata, lo que permitiría que Europa pasara el próximo invierno.

Kobolyev ya no es una única voz, sino que está encontrando un influyente apoyo en Alemania que comienza a incomodar al gobierno de la “coalición semáforo”. Norbert Rottgen, expresidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la CDU, pide que se prohíba por completo, y señala que no está seguro de qué ocurrió con el punto de inflexión de Alemania. Comenta que las encuestas muestran que los votantes aventajan a sus líderes en cuanto a estar dispuestos a realizar sacrificios económicos para dejar de financiar la maquinaria bélica de Putin.

El 8 de marzo, la Academia Nacional de Ciencias de Leopoldina, y de forma independiente un grupo de nueve economistas internacionales, trazaron un mapa de la forma en que Alemania podría absorber un embargo, siendo el peor escenario una caída del 3% del PIB -menos del 4% de impacto del Covid-19- o probablemente algo parecido a un costo de mil 200 euros por ciudadano alemán

Esta cifra es objeto de discusión, incluso por parte de Habeck, que afirma que es más probable que el impacto sea del 5%. Diversos economistas, grupos de presión e industrias intensivas de gas, como la química, marcan su postura en un acalorado debate en el que se mezclan la moral, la política y los modelos económicos

Scholz actuó bajo presión en esta guerra en una ocasión, en relación con la venta de armas, el Nord Stream 2 y el gasto en defensa, y no hay garantía de que no lo vuelva a hacer.

Sin embargo, si se queda fuera de los mercados europeos, ¿Putin se dirigirá simplemente a China? Kobolyev responde que no. “La opción de trasladar las ventas de gas a los mercados chinos no es posible”, señala. “En el caso de China, la construcción de la infraestructura podría requerir entre 10 y 15 años. El gasoducto existente para China es pequeño y no está conectado con las zonas que actualmente abastecen a Europa

“Aunque exportar GNL y petróleo será más sencillo, China sabrá que es su último mercado, lo que significa que perderá el 80% de sus ingresos y eso supone un golpe devastador”

“Se trata de algo que va más allá de los centavos y los dólares. Putin es paranoico y no le gustaría depender de China porque teme que China se los coma vivos. Los rusos perciben a China como su hermano menor. Los rusos llevaron el comunismo a China, pero esto será una humillación

“Así pues, cuando Putin regrese a sus compinches -y se trata del círculo cercano del KGB- y les diga: ‘Miren, chicos, nos expulsaron por completo de Europa, pero estoy intentando negociar con China’, no lo agradecerán. Perder tu mayor y más lucrativo mercado, perder el 80% de tus ingresos y pasar a depender completamente de China, eso no parece un movimiento muy inteligente o estratégico. No parece ser una victoria”.

“Los rusos y Putin”, explica, “siempre han creído que Europa nunca podrá sobrevivir sin el petróleo ruso. Él piensa que si gana en Ucrania, el Kremlin será perdonado porque no existe alternativa y Occidente es débil. Así es como él piensa, así es como piensa Gazprom y así es como piensa Rosneft.

Así es como ven al mundo. Por eso Putin controla personalmente el comercio energético. Es su mina de oro”.

Síguenos en

Google News
Flipboard