Funcionarios de Biden proponen negar la solicitud de asilo a algunos migrantes en etapas más tempranas del proceso

La administración del presidente de Estados Unidos Joe Biden propuso este jueves una nueva regla que, según dijo, agilizaría el procesamiento de solicitudes de asilo en la frontera sur al negar rápidamente la entrada a ciertos migrantes que se considera que “representan un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad pública”.

La regla propuesta permitiría a los funcionarios de inmigración rechazar y deportar a ciertos migrantes que no son elegibles para asilo en una etapa más temprana del proceso. Este cambio, según los funcionarios de la administración, serviría para mejorar la seguridad nacional y ahorrar dinero de los contribuyentes.

La norma se dirige a migrantes que han sido “condenados por un delito particularmente grave”, que han “participado en la persecución de otros”, que son “inadmisibles por motivos de seguridad nacional o relacionados con el terrorismo” o para quienes existen motivos razonables para considerarlos un peligro para la seguridad de Estados Unidos, según un memorando distribuido por el Departamento de Seguridad Nacional.

La ley federal ya prohíbe que se otorgue asilo a personas que representen una amenaza para la seguridad nacional o pública, pero la nueva norma permitiría a los funcionarios de asilo considerar su inelegibilidad durante una primera evaluación de “miedo creíble”, que es un criterio para solicitar el asilo y que puede llevarse a cabo solo unos días después de que la persona sea encontrada en la frontera.

“La regla propuesta que hemos publicado hoy es un paso más en nuestros esfuerzos continuos para garantizar la seguridad del público estadounidense al identificar y eliminar más rápidamente a aquellas personas que representan un riesgo para la seguridad y no tienen base legal para permanecer aquí”, dijo Alejandro Mayorkas, secretario de seguridad nacional, en un comunicado. “Seguiremos tomando medidas, pero fundamentalmente sólo el Congreso puede arreglar lo que todos coinciden en que es un sistema de inmigración fallido”.

Un funcionario de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional, que habló con los periodistas el jueves bajo condición de anonimato, dijo que el número de migrantes sujetos a prohibiciones de asilo era “pequeño”, pero no proporcionó una estimación exacta. El funcionario añadió que la regla “ahorraría dinero a los contribuyentes” porque muchos de los migrantes sujetos a estas prohibiciones de asilo son detenidos durante todo el proceso, que puede extenderse por meses.

La medida se produce mientras Biden enfrenta los llamados bipartidistas para tomar acciones ejecutivas para detener el flujo de personas que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México. Aunque los cruces fronterizos han disminuido constantemente desde diciembre después de alcanzar niveles récord el año pasado, este problema sigue siendo una de las mayores vulnerabilidades políticas del presidente antes de las elecciones de noviembre. Las encuestas muestran una frustración generalizada, aunque polarizada, con el manejo del presidente en relación con la frontera.

Los republicanos, encabezados por el presumiblemente candidato presidencial Donald Trump, responsabilizan a Biden por la situación sin precedentes en la frontera entre Estados Unidos y México. Por otro lado, los demócratas progresistas, los líderes latinos y los defensores de los derechos de los migrantes están presionando para que Biden haga más para proteger a los inmigrantes que ya viven y trabajan en Estados Unidos. Al mismo tiempo, los demócratas de estados clave y fronterizos están instando a Biden a que utilice su autoridad ejecutiva para restringir los cruces fronterizos.

“Al considerar acciones ejecutivas sobre inmigración, la administración Biden no debe regresar a las políticas fallidas de la era Trump destinadas a prohibir el asilo y retroceder”, dijo el miércoles el senador Alex Padilla, demócrata de California, en una conferencia de prensa. “Insto al presidente Biden a que adopte nuestros valores como nación de inmigrantes y aproveche esta oportunidad para brindar alivio a los migrantes de larga data de esta nación”.

A principios de este año, los republicanos del Congreso bloquearon un acuerdo fronterizo bipartidista a instancias de Trump para negarle a Biden una victoria política. Desde entonces, los republicanos del Congreso han argumentado que Biden ya tiene la autoridad ejecutiva para detener el flujo de inmigrantes. Biden ha seguido pidiendo al Congreso que actúe.

Mientras tanto, Trump ha prometido llevar a cabo la “mayor operación de deportación interna en la historia de Estados Unidos” si gana la reelección en noviembre, presentando un conjunto de políticas legalmente cuestionables que incluyen el despliegue de unidades militares y policiales y la creación de grandes centros de detención a lo largo de la frontera sur.

Los cambios anunciados este jueves tienen un alcance limitado. Pero Biden ha dicho que su administración está explorando un conjunto más amplio de acciones ejecutivas, incluida la posibilidad de que tenga la autoridad para cerrar la frontera sur.