Muchos de quienes forman parte de la comunidad de retornados, que regresó al país en las eras de Barack Obama y Donald Trump, enfrentan dificultades tan simples –y complejas– como obtener una identificación.
Foto: Guillermo Arias/ AFP
Regresar a México por decisión propia o de una autoridad es todo un desafío. No solo por la falta de documentación para hacer trámites, sino porque es complicadísimo el acceso a la salud, a la vivienda y a la educación de las niñas y niños con doble nacionalidad.
Muchos de quienes forman parte de la comunidad de retornados, que regresó al país en las eras de Barack Obama y Donald Trump, enfrentan dificultades tan simples –y complejas– como obtener una identificación.
Y es que cuando hablamos de migrantes “sin documentos” la frase es literal. Simplemente, para sacar una credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) se requiere un comprobante de domicilio, que cuando eres retornado no lo obtienes tan fácilmente.
En este sentido, la semana pasada se organizó un parlamento abierto en la Cámara de Diputados para crear la Ley General de Atención a Migrantes y sus Familias en Retorno al Territorio Nacional.
Así que los legisladores se sentaron a escuchar la voz de los mexicanos y sus hijos, de los académicos y de las organizaciones para saber qué camino tomar.
Esa es solo una parte de la fórmula. Además de los problemas burocráticos y legales, los mexicanos en retorno viven en un ambiente de discriminación en las comunidades y con las instituciones.
Uno de los temas fundamentales es la famosa apostilla de documentos, que complica procesos para acceder a servicios, pues se requiere para obtener la doble nacionalidad o revalidar estudios.
La apostilla no es otra cosa más que un sello que se obtiene en el país de origen para validar el acta de nacimiento original o título académico.
Para mexicanos deportados, este proceso es imposible de hacer, por lo que se quedan sin acceder a estos derechos. Y para quienes sí pueden hacerlo significa una carga económica.
Las organizaciones que trabajan de cerca con esta comunidad exigieron a los legisladores eliminar este trámite.
Leticia Calderón Chelius, académica del Instituto Mora, insistió en la urgencia de facilitar los procesos de equivalencia y acreditación académica en México, sobre todo en niveles de licenciatura, maestría y doctorado.
Y en materia de vivienda, las cosas están peor pues no existen mecanismos para que estas personas accedan a este beneficio.
Samaidi Sánchez, mexicana migrante que regresó hace tres años, reunió en una frase algo de lo que viven los retornados: “Se nos dice que somos unos héroes, pero cuando volvemos ya no. Vivimos en las sombras o peor que en Estados Unidos”.
Esta semana llegarán a la Ciudad de México miles de personas que vienen desde Chiapas. Realizan el Viacrucis Migrante 2023 en protesta por las políticas migratorias del gobierno mexicano.
Migrantes de diversas nacionalidades salieron desde Tapachula, Chiapas, caminando. Su objetivo es visibilizar los problemas que viven las personas migrantes al cruzar el país y exigen cerrar las estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM), entre otras demandas.
Mientras en la frontera norte crece la presión.
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