Neuralink deja de ser una fantasía

Inspirado en la novela de ciencia ficción The culture, del escritor y filósofo escocés Lain M. Banks, Elon Musk co-fundó en el 2016 Neuralink, empresa de desarrollo de interfases cerebro-computadora que mediante implantes trata enfermedades, y puede curar por estimulación cerebral directa diferentes tipos de desórdenes neurológicos.

Esta fantasía se convirtió en realidad el 25 de mayo pasado, con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para que Neuralink comience con ensayos clínicos en humanos y logre comprobar sus capacidades y seguridad de uso en pacientes, así con la misma vehemencia con la que Musk asegura que estaría dispuesto a implantarlos en sus propios hijos.

En su novela, Banks describe una sociedad interestelar utópica donde la tecnología ha logrado un socialismo pleno que desapareció el concepto de bienes gracias a la igualdad social, eliminado las enfermedades y la muerte.  En la vida real, Musk busca en el corto plazo crear una simbiosis con inteligencia artificial para el uso de neuroprótesis que eliminen discapacidades físicas, así como la cura de enfermedades como Esquizofrenia, Parkinson, Alzheimer, etc. 

De comprobarse que las baterías de litio, las sondas y los materiales utilizados en los implantes de Neuralink no serían un problema de salud para el paciente, se aseguraría el siguiente paso evolutivo de la humanidad sobre los primeros Cyborg, personajes sólo antes vistos en historias de ciencia ficción y creados por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline en 1960 para describir a seres que combinan elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos para mejorar sus capacidades y convertirse en humanos mejorados, claro que esta vez no sería en entornos extraterrestres.

A diferencia de que hoy muchas personas ya cuentan con prótesis robóticas, implantes médicos o marcapasos, por ejemplo, la propuesta de Neuralink es ir mucho más allá y fusionar humanos y maquinas en el mediano y largo plazo. Poner esta tecnología a disposición del público en general para implantar chips cerebrales en todo el que lo pida, para para contar con un software enlazado a redes de alta velocidad para hiperconectividad cerebral, navegación web, y todas las funciones que ya conocemos en nuestros dispositivos móviles, más el uso de inteligencia artificial para procesamiento de datos mentales, y así finalmente lograr una simbiosis total entre humanos y computadoras, que nos permita desarrollar el máximo potencial del cerebro humano.

Si todo sale bien, pronto estaremos mejorando nuestra memoria o más bien ya no olvidando nada, aprendiendo mediante impulsos eléctricos, onda Matrix, y según Musk, comunicándonos telepáticamente entre humanos para compartir virtualmente experiencias sensoriales como olores, sabores y superando miedos al vivir experiencias físicas como si fueran reales, más allá del cuerpo.

Elon Musk comentó en diciembre del año pasado que este año podría implantar su primer chip en humanos, y afirmó que una de las primeras aplicaciones de Neuralink podría ser la restauración de la visión a personas que hayan perdido la vista, o reestablecer la función motora en personas con parálisis, y ese sería sólo el comienzo.

Por el momento la compañía no ha confirmado cuándo iniciarán sus pruebas clínicas, pero si te interesa sumarte a la lista de registro de pacientes, puedes inscribirte en este link: https://neuralink.com/patient-registry/