Mujeres al balón

En el mundo del fútbol, el talento y la pasión no conocen género. Durante muchos años, el fútbol femenil ha sido relegado a un segundo plano en comparación con su contraparte masculina.

Afortunadamente, en los últimos años hemos sido testigos de un cambio significativo en esta dinámica, gracias al Mundial Femenil, un evento deportivo que ha reivindica la valía y el potencial del futbol jugado por mujeres.

Éste marca el primer mundial después de importantes negociaciones para mejorar las condiciones salariales de las jugadoras.

Es notable el caso de la selección estadounidense, donde tras una importante batalla legal, el equipo femenino, uno de los más exitosos de todos los tiempos, logró que se les pagará lo mismo que la selección masculina.

No obstante, en promedio las jugadoras en la Copa Mundial Femenina de 2023 ganarán en promedio solo 25 centavos por cada dólar ganado por los hombres en su Copa del Mundo el año pasado, de acuerdo a un análisis de CNN. Por otra parte, el dinero que se les pagará a las ganadoras sigue estando muy por debajo del premio que se les da a los hombres.

El triunfo en la negociación de las estadounidenses tiene que ver con dos tendencias muy contundentes: el potencial de crecimiento del fútbol femenino, teniendo en cada torneo un crecimiento de números de ventas de playeras, boletos y rating.

Por otra parte, el mercado estadounidense ha sido uno que la FIFA ha querido conquistar por años, y que mejor manera de hacerlo que a través de la selección que le ha dado más oros y trofeos a su país: la de mujeres.

El hecho de que no se valore el fútbol femenino tiene mucho que ver con los estereotipos y roles de género, que denigran y menosprecian a las mujeres en el deporte. Afortunadamente esto está cambiando.

El Mundial Femenil no solo representa una plataforma para que las mujeres futbolistas muestren su talento en el ámbito internacional, sino que también contribuye a cambiar la percepción social sobre el fútbol femenino.

Una agencia francesa incluso jugó con estos prejuicios, lanzando un video alterado con inteligencia artificial para cambiar las caras de la selección femenina a caras masculinas.

Si tú ves el video puedes ver la maestría y pasión de la selección francesa. El punto del comercial es mostrar que la única razón por la cual muchos críticos llaman a los juegos “aburridos” tiene que ver con nuestra percepción de las mujeres.

El hecho de que el Mundial Femenil haya alcanzado una creciente popularidad y seguimiento es una señal de que el fútbol femenino está ganando reconocimiento y respeto en la sociedad.

Esto no solo se traduce en más oportunidades para las jugadoras, sino también en la posibilidad de que niñas y jóvenes vean en el fútbol una vía viable para desarrollar su talento y alcanzar sus sueños deportivos.

Esto a su vez incrementa el panorama general de la igualdad para hombres y mujeres. Ser futbolista y vivir de ello no es el sueño de toda niña… pero ahora es un sueño posible para muchas.

A pesar de los avances logrados, aún queda un largo camino por recorrer. En México, no debemos dejar que el fracaso de la selección para calificar nos mande a tirar la toalla. El fracaso de nuestra selección masculina nunca ha sido excusa para que dejemos de creer en ella, y esto debe extenderse a las oportunidades que les damos a las chicas.

Es necesario seguir fomentando la inversión y el apoyo al fútbol femenil, desde la formación de nuevas generaciones de jugadoras hasta el fortalecimiento de las ligas y competiciones.

Además, es fundamental luchar contra la discriminación y el machismo en el deporte, garantizando que las mujeres futbolistas tengan las mismas condiciones y oportunidades que sus colegas masculinos.

Les invito a ver los partidos, y que ustedes mismos y mismas sean testigos de la enorme pasión que se ve en este mundial. El camino por la igualdad entre mujeres y hombres tiene muchas variantes, y apoyar el deporte igualitario es una de ellas.