Desde tarjetas que dicen 'Bah' hasta un baile que celebra el 'odio, el veneno y el gore', algunos británicos se niegan a aceptar las celebraciones convencionales.
La cantina Royal Vauxhall en Londres organiza un baile anti-San Valentín. Foto: FD Photo
Una tarjeta indica: “Feliz día de la cero imaginativa, consumista, completamente arbitraria, manipuladora y superficial interpretación del romance”, “Bah” -aparece en un corazón rosa- es el mensaje de otra tarjeta, mientras que una organización benéfica de animales ofrece la oportunidad de imprimir el nombre de tu ex en el fondo de un arenero.
Un movimiento anti-San Valentín se extiende por todo el país, y de repente existen todo tipo de formas de celebrar el 14 de febrero que no implican ni corazones ni flores.
“El Día de San Valentín no es algo que a todo el mundo le guste celebrar: es muy comercial, todo gira en torno al amor, amor, amor”, dice Floribeth Pena de Amador, fundadora de Happy Book Place, una tienda de regalos en línea.
“Creo que la gente está francamente harta de este día”.
Amador recientemente creó tazas “anti-San Valentín” que declaran que la V es de vodka y videojuegos, para aprovechar la tendencia. “En algunos días de San Valentín, estás solo, con el corazón roto. Y solo quieres hacerte más feliz. Así que, ¿por qué no comprar algo para ti?“
En el popular mercado en línea Etsy, se vende una amplia gama de tarjetas, playeras y calcomanías anti-San Valentín.
“No necesito un San Valentín, necesito una siesta“, dice un suéter. También aparecen “Asco, Día de San Valentín” y “Cupido rima con estúpido”.
Aunque algunas de las tarjetas anti-San Valentín celebran la soltería, la mayoría están dirigidas a parejas que huyen de las declaraciones de amor estereotipadas.
“Supongo que lo harás” y “Te quiero porque eres igual que yo y yo soy el mejor” figuran entre las más románticas.
A principios de esta semana, el Bristol Animal Rescue Centre comenzó a invitar a sus seguidores a donar 5 libras para que el nombre de una persona de su elección aparezca escrito en el fondo de un arenero para gatos.
La organización benéfica graba a los gatos que han rescatado utilizando los areneros y compartirá la “evidencia fotográfica o de video” en las redes sociales cada día hasta el Día de San Valentín. “Hasta ahora hemos tenido bastante demanda”, dijo una vocera, Gina Jones.
La recaudación de fondos anti-San Valentín significa que las personas que piensan que la tradición es elitista o demasiado comercial pueden hacer algo positivo para una organización benéfica, comentó Jones. “Si quieres ser romántico, es encantador. Pero existen personas a las que realmente no les gusta eso“.
En una tienda de Etsy, World Of Twigg, las ventas de tarjetas anti-San Valentín superan este año a las ventas de las tarjetas de San Valentín. “Ya casi se me agotaron”, dijo una diseñadora de tarjetas, Holly Showell.
Para ella, el Día de San Valentín es “completamente absurdo”. Dice: “Tengo una relación y no necesito comprarle a la persona que amo un montón de cosas en San Valentín. Simplemente puedo decirle que lo quiero todos los días”.
Es irónico, reconoció, que una tarjeta que diseñó para expresar sus propios sentimientos anti-consumistas respecto a San Valentín se venda tan bien. “La diseñé porque estaba harta del Día de San Valentín. Y simplemente se volvió muy popular”.
En la cantina Royal Vauxhall ubicada en el sureste de Londres, los asistentes celebrarán el 14 de febrero con “odio, veneno y sangre” en un baile anti-San Valentín.
Entre las actividades programadas figuran un concurso de “tarjetas de San Valentín de porquería”, un programa de juegos de ‘citas a ciegas’ con personajes de películas de terror y una “discoteca de corazones rotos” en la que los asistentes solo podrán bailar canciones famosas sobre rupturas sentimentales.
“La oferta normal del Día de San Valentín es bastante cliché y no es particularmente interesante”, señaló el promotor, Paul Joseph. “La gente quiere celebrar el día haciendo algo que refleje sus sentimientos hacia el mismo”.
Las entradas para el baile cuestan 15 libras y, a pesar de todas las incertidumbres que rodean cualquier evento durante la pandemia, actualmente está en vías de que se agoten las entradas. Joseph cree que esto se debe a que tanto las parejas como los solteros se rebelan contra la idea de que deben celebrar el Día de San Valentín de una manera determinada. “Creo que eso irrita a la gente”, comentó.
Juliet O’Brien, fundadora de WaxyWix, decidió crear su gama de velas “atrevidas” -y con frecuencia con groserías- anti-San Valentín por razones similares. No le gusta la sensación de estar obligada a comprar rosas y salir a cenar porque es el Día de San Valentín. “Los precios suben muchísimo y sientes que tienes que celebrarlo”.
Sus velas están diseñadas para atraer tanto a las parejas como a los amigos. “Una de nuestras velas dice: ‘las rosas son rojas, los chocolates son cafés, no vas a recibir ninguna de las dos cosas, así que F cálmate'”.
El Día de San Valentín ya no es una fiesta americanizada al estilo de las “tarjetas Hallmark”, dice. “Es casi como si lo reclamáramos, diciendo: así es como queremos celebrarlo”.
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