Los humanos son capaces de entender a otros simios mejor de lo que se pensaba, sugiere una investigación

Quizás no seamos capaces de entablar una conversación, debatir sobre política o platicar sobre el significado de la vida con otros grandes simios, pero nuestra capacidad para entendernos podría ser mayor de lo que se pensaba.

Los investigadores descubrieron que los humanos adultos pueden distinguir el significado de los gestos que hacen los chimpancés pigmeos y los chimpancés, a pesar de que ellos no utilicen necesariamente esos gestos.

“Parece que se trata de una capacidad que se conserva tanto en nuestra especie (como en otros simios)”, comentó la Dra. Kirsty Graham, primera autora de la investigación de la Universidad de St. Andrews, en Escocia.

En un artículo publicado en la revista PLoS Biology, Graham y su colega, la Dra. Catherine Hobaiter, explicaron que la comunicación intencional, en la que un individuo transmite un significado a otra persona, es una característica de las lenguas humanas, pero que rara vez se observa en otras especies.

Dado que es inverosímil que la comunicación intencional surgiera en los humanos a partir de un único cambio genético reciente, es probable que nuestros antepasados evolutivos utilizaran una forma más sencilla. De hecho, se sabe que las especies actuales de simios utilizan gestos para comunicar sus objetivos. Ahora las investigadoras revelaron que los humanos adultos muestran un sorprendente nivel de comprensión de dichos gestos.

Los resultados se obtuvieron cuando las dos investigadoras analizaron los datos de 5 mil 656 personas que participaron en un juego en internet en el que se les mostraron 20 videos de chimpancés y chimpancés pigmeos haciendo 10 de sus gestos más comunes, como “acicálame”, “dame ese alimento” y “tengamos sexo”, junto con una ilustración del gesto.

Aunque algunos de los gestos tenían un significado, otros tenían varios, y el significado correcto dependía del contexto en que se realizaba el gesto.

A los participantes se les asignó de forma aleatoria ver los gestos acompañados de información sobre lo que los simios estaban haciendo antes de realizar el gesto –por ejemplo, comiendo o descansando– o sin dicha información, y se les pidió que seleccionaran el significado correcto de entre cuatro respuestas posibles.

Los resultados mostraron que los participantes interpretaban correctamente los significados de los gestos de los chimpancés y los chimpancés pigmeos, con o sin información contextual, con un porcentaje promedio de aciertos del 57% cuando se proporcionaba información y del 52% cuando no se proporcionaba. Además, los resultados fueron similares tanto si el gesto tenía uno como varios significados.

“Los gestos y vocalizaciones (de nuestros antepasados) probablemente coevolucionaron hacia el gesto humano moderno y el lenguaje humano que tenemos en la actualidad”, comentó Graham. “Estudios como este, y (la investigación en niños pequeños), nos dan más seguridad para decir que esto es algo que probablemente nuestro último antepasado común (con otros grandes simios) habría sido capaz de hacer”.

Aunque el equipo señala que aún se desconoce cómo se entienden este tipo de gestos entre las especies de grandes simios, incluidos los humanos, una posibilidad es que la comprensión es innata, mientras que otra consiste en que surge como resultado de un cuerpo similar, objetivos sociales y capacidad para descifrar el significado, posiblemente favorecido por algunos gestos que se asemejan al resultado deseado.

“Podría (tratarse) más de una capacidad heredada que de un vocabulario heredado”, comentó Graham.