Zoey, la perra con la lengua más larga del mundo, es reconocida por Guinness

Prácticamente todos los que conocieron a la perra de Drew y Sadie Williams –después de que este matrimonio del estado de Luisiana, Estados Unidos, adoptara a Zoey hace tres años– se dieron cuenta de que la cachorra que es un cruza de labrador y pastor alemán tenía una lengua muy larga.

Resulta que no solo era larga, sino que era más larga que la de cualquier otro perro del mundo.

La historia de la familia Williams y de cómo la lengua de Zoey, de 12.7 cm, la hizo merecedora de la distinción mundial a la lengua más larga de un perro vivo apareció por primera vez el viernes en el sitio web de Guinness World Records. Drew Williams comentó el lunes que él y su esposa enviaron la documentación de la larga lengua de Zoey a la organización Guinness en noviembre, antes de recibir su nuevo certificado de poseedora del récord en marzo.

Todo inició en junio de 2020, cuando Sadie y su esposo vieron una publicación en internet de alguien que estaba intentando deshacerse de una camada de cachorros. Hablaron con esa persona y aceptaron acoger a Zoey porque les atraía.

“En cierto modo todo salió a la perfección”, comentó Drew Williams, residente de Metairie, un suburbio de Nueva Orleans.

Los Williams no tardaron en notar cómo la lengua de Zoey sobresalía de su boca a pesar de que tenía solo cinco semanas. Y a medida que crecía y Zoey conocía a más personas, el comentario más común cuando la saludaban era: “¡Vaya, tiene una lengua muy larga!“, recordó Drew.

En un momento determinado, Drew midió la longitud de un cuchillo para untar mantequilla, que medía 11.43 cm, y lo colocó junto a la lengua de Zoey, que lo superaba por más de un centímetro, recordó Drew.

Finalmente, una persona le comentó a Drew que la lengua de Zoey probablemente rompería el récord de longitud, si es que existía alguno. Drew entró al sitio web de Guinness y observó que el récord de la lengua más larga de un perro vivo quedó vacante tras la muerte en 2021 del anterior titular del récord, un San Bernardo llamado Mochi que era de la ciudad de Sioux Falls, Dakota del Sur, y cuya lengua medía 18.58 cm de largo.

Sadie y Drew decidieron intentarlo. Llevaron a Zoey a un veterinario en Metairie que se encargó de tomar la medida de la lengua de Zoey para Guinness. Un conjunto de videos, fotos y declaraciones de testigos dieron fe de la validez de la medida presentada a la organización conocida por mantener una base de datos de más de 40 mil récords mundiales.

Mientras tanto, en febrero, Guinness anunció que había reconocido a un perro inglés de la ciudad de Tucson, Arizona, como nuevo poseedor del récord de la categoría. La lengua de Bisbee medía 9.49 cm, es decir, más larga que un palito de paleta, según indicó la organización.

La familia Williams estaba segura de que el récord de Bisbee recaería en Zoey. Después de todo, la lengua de Zoey es más larga que una lata de refresco.

Su confianza se vio reivindicada cuando recibieron un certificado de Guinness que confirmaba que Zoey le había arrebatado a Bisbee el título de perro con la lengua más larga del mundo.

Drew comentó que él y Sadie celebraron inmediatamente el récord de Zoey yendo a la tienda y comprándole unos exquisitos premios para perros envueltos individualmente. Zoey también participó en sus actividades favoritas: buscar pelotas, perseguir ardillas, pasear en carro, nadar y comer en su plato laberinto, diseñado para disminuir la velocidad de los perros que comen rápido.

La familia de Zoey presume el certificado enmarcado en la repisa de la chimenea, junto a una pintura de su perra sacando la lengua más larga del mundo.

Casi nadie se puede resistir a hacer comentarios sobre la llamativa exhibición, explicó Drew.

“Es… algo que inicia la conversación”, comentó Drew. “No hay muchas personas que hayan visto uno de esos certificados en persona, ya saben, es emocionante”.