The Tortured Poets Department: Taylor Swift alcanza mil millones de reproducciones en Spotify en una semana

El nuevo álbum de Taylor Swift, The Tortured Poets Department, se convirtió en el primero en alcanzar mil millones de reproducciones en Spotify en una semana.

La plataforma anunció en X que, faltando dos días, se había convertido en el “álbum más reproducido en una sola semana” y había superado las mil millones de reproducciones, sin revelar el número exacto.

Después de su lanzamiento el 19 de abril, el álbum de 31 pistas se convirtió en el más reproducido de Spotify en un solo día.

Swift se ha superado a sí misma con el último récord que ostentaba anteriormente con Midnights. Se estima que ese álbum generó más de 230 millones de dólares para su sello Universal en 2022.

Las cifras completas de ventas y reproducciones del nuevo álbum se publicarán el jueves, pero se reveló que ya se habían vendido 1.5 millones de copias del álbum, incluidas 700 mil copias de vinilo, un récord en sí mismo.

Las críticas han sido mixtas: Alexis Petridis, de The Guardian, elogió la escritura “excepcionalmente talentosa” de Taylor Swift en una reseña de cuatro estrellas, pero una reseña de Paste Magazine destacó “un sorprendente nivel de vacío moral” en un álbum “hueco”.

Taylor Swift lo llamó “una antología de nuevas obras que reflejan eventos, opiniones y sentimientos de un momento fugaz y fatalista” en Instagram.

Swift pasará el resto del año en su gira Eras, que incluye fechas en Inglaterra y Canadá. La gira ya se ha convertido en la primera en generar más de mil millones de dólares en ingresos. A principios de este mes, Forbes anunció que Swift se había convertido en multimillonaria.

También se espera que la cantautora haga su debut como realizadora de largometrajes con una película aún sin título con Searchlight. El año pasado se estrenó su película de concierto Taylor Swift: The Eras Tour, que recaudó más de 260 millones de dólares en todo el mundo. Ahora es la película de concierto más taquillera jamás estrenada. Adrian Horton, de The Guardian, lo calificó como “asombrosamente grandioso”.