Esta parte de Sudamérica no es ajena a las intensas lluvias, pero las tormentas de la semana pasada fueron especialmente devastadoras en Brasil.
Partes del centro de la ciudad de Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul, sumergidas tras las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias. Foto: Renan Mattos/Reuters
Esta parte de Sudamérica (Brasil) no es ajena a las lluvias torrenciales, pero las tormentas de la semana pasada fueron especialmente devastadoras.
Las lluvias torrenciales caídas en Río Grande do Sul, el estado más al sur de Brasil, han causado las peores inundaciones registradas en el país en los últimos 80 años, numerosos muertos y el desplazamiento de miles de familias. Las zonas centrales del estado fueron las más afectadas tras el inicio de las tormentas el pasado lunes, y las estaciones meteorológicas no oficiales de la zona registraron entre 50 y 100 cm de lluvia en la última semana.
Inundaciones y deslizamientos de tierra generalizados han causado graves daños en viviendas e infraestructuras, siendo el más alarmante el derrumbe parcial de una pequeña presa hidroeléctrica el jueves, que envió una ola de 2 metros de altura a los alrededores. Se han registrado al menos 57 muertos y 24 mil desplazados, y se calcula que 500 mil personas carecen de electricidad y agua potable.
Esta parte de Sudamérica no es ajena a las intensas lluvias; Rio Grande do Sul ha sufrido inundaciones otras tres veces en el último año. Esto se debe a que las regiones polares y tropicales de la atmósfera se encuentran alrededor de esta latitud, dando lugar a una zona de alta presión que proporciona largos períodos de tiempo seco salpicados de fuertes ráfagas de lluvia. Sin embargo, este episodio ha sido especialmente devastador, y los expertos atribuyen el aumento de las precipitaciones a la combinación del calentamiento global y el reciente fenómeno de El Niño, durante el cual las aguas del Océano Pacífico oriental se calientan.
Al sur de Rio Grande do Sul, Uruguay se prepara para lluvias igualmente intensas esta semana. Se prevén tormentas intensas en todo el país hasta el miércoles, con precipitaciones de entre 20 y 25 cm.
El Niño también es en parte responsable de las catastróficas lluvias que se están produciendo en África oriental, que comenzaron en marzo y han causado inundaciones devastadoras en Kenia, Tanzania, Somalia, Ruanda y Burundi. Las últimas cifras hablan de más de 400 muertos en los cinco países y casi 250 mil desplazados.
Tanzania sufrió un nuevo golpe el viernes, cuando fue azotada por una tormenta tropical inusualmente potente, algo poco frecuente tan cerca del ecuador. El sistema, que recibió el nombre de Hidaya, se fortaleció hasta alcanzar la categoría de ciclón tropical a medida que se acercaba a Tanzania, convirtiéndose en la tormenta más potente registrada en la región, con vientos de hasta 130 km/h que provocaron olas de 2 metros de altura. Hidaya se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical severa antes de tocar tierra al sur de Dar es Salaam, pero aun así provocó precipitaciones de hasta 10 cm en las zonas circundantes.
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