Celaya, Tijuana y Juárez, los municipios con más atrocidades en el país

8 de enero. Balacera en un velorio deja nueve muertos. 

10 de enero. Grupo armado ataca una vivienda, mueren tres adultos y un bebé.

19 de febrero. Hallan un cadáver calcinado.

20 de febrero. Encuentran una fosa clandestina, se han identificado 12 cuerpos.

Esto ocurrió en Celaya, Guanajuato, el municipio que más atrocidades registró durante enero y febrero de 2021. Torturas, fosas clandestinas, calcinamientos, destrucción de cadáveres, masacres, asesinatos de niños y más. Todos hechos de extrema violencia que fueron registrados por los medios de comunicación.

En el primer bimestre del año se registraron en el país 895 atrocidades, 40 de ellas –aproximadamente 5%– ocurrieron en Celaya. Son datos de la organización Causa en común, que en su reporte Galería del horror: atrocidades registradas en medios periodísticos ofrece un pulso nacional de las atrocidades que se reportan en notas periodísticas.

Celaya es un territorio en disputa por la estrategia contra el robo de combustible que lanzó el gobierno federal en 2019. Las principales atrocidades en la región son masacres, calcinamientos, destrucción de cadáveres y fosas clandestinas. El municipio es el primero en la lista, pero no el único en el país.

Las 855 atrocidades restantes se dividen entre 256 municipios. Tijuana, Juárez, Culiacán y Tlajomulco de Zúñiga concentran 107 de ellas. Junto con Celaya, integran la lista de los cinco municipios con más noticias de atrocidades en 2021. En el otro extremo, los municipios con el menor número de reportes son Vetagrande y Sombrerete en Zacatecas; Guadalupe, Nuevo León; Celestún, Mérida, y Buctzotz, Yucatán.

A nivel estatal, las piezas cambian de lugar. El primer lugar lo tiene Jalisco, con 52 hechos de extrema violencia, le siguen Guanajuato (48), Veracruz (35), Guerrero (33) y Sonora (25). “Los estados que reportan el mayor número de atrocidades y el mayor número de víctimas siempre se pelean los primeros lugares: Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, Zacatecas y Michoacán”, dice Pilar Deziga, investigadora de Causa en Común, en entrevista con La-Lista. “No cambian mucho las entidades, se mantienen“.

Las casi 900 atrocidades de 2021 han dejado un total de 963 víctimas: 528 en enero y 435 en febrero. Ambas cifras son superiores a las 394 reportadas en diciembre de 2020. En este bimestre se registró al menos una víctima en cada estado, pero Guanajuato, Jalisco y Chihuahua concentraron la mayor cantidad del país.

Esto de acuerdo con las notas periodísticas publicadas, pero hay entidades donde los medios locales no reportan eventos –principalmente asociados con el crimen organizado– por temor a ser agredidos. “Nos llama la atención encontrar pocas víctimas, lo que implica también pocas notas, en Coahuila, Nayarit y Nuevo León. Son entidades donde registramos para este bimestre una víctima en Coahuila, cuatro en Nayarit y ocho en Nuevo León”, detalla Deziga. “Son estados donde hay una tendencia histórica de niveles de violencia altos, sin embargo, se reportan muy pocos hechos atroces y, por ende, muy pocas víctimas“.

La variedad de atrocidades

El portafolio de hechos de extrema violencia en el país es diverso, abarca desde tortura y masacres hasta violación en grupo, esclavitud y trata. En los primeros dos meses del año, Causa en común identificó que hubo atrocidades en 16 categorías.

En enero, la tortura fue el tipo de atrocidad más frecuente en los medios locales y nacionales (158 casos). Con 26, Michoacán fue la entidad que más registró. Al mes siguiente, el volumen se concentró en el hallazgo de cuerpos y restos en fosas clandestinas (83 reportes).

“Un cambio importante que observamos en cuestión de fosas clandestinas, en este bimestre el que se llevó el número uno fue Guanajuato, con 35 fosas. El número uno siempre venía siendo Jalisco”, explica la investigadora.

Los primeros dos meses del año revelaron también dos grandes tendencias. La primera, más víctimas por intento de linchamiento: en febrero hubo 32 más versus el mes anterior. La segunda, los asesinatos de actores de relevancia política: pasó de cuatro víctimas en enero, a 10 víctimas en febrero. Una cifra que, según los especialistas, incrementará de manera acelerada mientras más cerca están las elecciones del 6 de junio.