Y tú, ¿cuántas veces has creído que tienes Covid-19?

Cuando hace un año empezaba el surrealismo del confinamiento, el astronauta canadiense Chris Hadfield se hizo popular gracias a un video que publicó en YouTube dando consejos para sobrellevar el encierro. Era —y es— una voz autorizada porque había pasado meses aislado y solo en una nave espacial. “Conoce el riesgo real ahí afuera”, decía. 

Algunos lo entendieron muy bien. Por eso, la Jornada Nacional de Sana Distancia del 23 de marzo de 2020 fue recibida con ganas. Se entendía el riesgo, pero se desconocían sus límites. La paranoia del contagio se impuso.

Algunos pensaban que regresarían del supermercado con el virus en algún envase; otros se medían la saturación de oxígeno varias veces al día para confirmar que no les faltaba el aire. Había quienes incluso fumigaban con Lysol a los colegas cuando entraban en la oficina sin cubrebocas o sin respetar la sana distancia. 

Internet fue el templo al que muchos acudían para buscar respuestas aunque, ante el alud de información y de cifras diarias, algunos se saturaron. El miedo no era solo de enfermar sino de contagiar a los más queridos y vulnerables, como nuestros papás. 

“La hipocondriasis es el miedo a tener una enfermedad a pesar de que no hay evidencia de que el paciente esté enfermo“, explica el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Juárez, Mario Ricardo Gallardo. La ansiedad por enfermar de Covid-19 es de los trastornos mentales más frecuentes desde que irrumpió la pandemia. “Pero sería lo normal”, asegura el especialista.

Hoy se desconoce menos del virus SARS-CoV-2, hemos recuperado parte de la vida social y algunos ahora se ríen de las precauciones que entonces tomaron. Pero aunque se haya ido el miedo sigue el respeto y es prematuro aún hablar en pasado. 

La-Lista recopiló testimonios de mexicanos que reconocen que, a lo largo de este año de encierro y nueva normalidad, han tenido en más de una ocasión “Covid mental“.

Adolfo Barajas y Claudia Becerril

AB: “Soy muy escéptico de los medicamentos, así que empecé a tomar jugos de cebolla, de limón. A los ocho meses (del encierro) empecé a tener síntomas medio raros y me hice la prueba. Gracias a Dios salí negativo. A ella sí le agarró la paranoia. Es de tener gel, sanitizante, cloro… me echa por todas partes, ¡como si hubiera venido de un fiestón loco”.

CB: “Cuando se hizo la prueba sí lo encerré 15 días. Le puse una cubeta en la puerta y si salía tantito, lo fumigaba“.

Francisco Marroquín

“Amanecí tres o cuatro días seguidos con dolor de cuerpo, como si hubiera hecho ejercicio, sin explicación real. No se lo dije a nadie para no asustar. Muchas personas en esa época pasamos por eso. Platicabas con amigos y todos tuvieron tos o síntomas que nunca habían tenido antes.

A finales de año pasado me hice la prueba, salí negativo y tampoco salía con anticuerpos, aunque yo pensaba que ya me había dado“.

Laura Buendía

“No fue fácil, de hecho, sentía los síntomas: dolor de garganta, de cabeza. Me tomaba la presión, la temperatura y trataba de tranquilizarme porque tomaba las medidas para protegerme.

Ahora me da risa, pero en un principio sentí ansiedad por si iba a enfermar o mi familia. Me ayudó mucho leer la Biblia”.

Lucía Gara y Gabriel Rodríguez

LG: “Lo que antes podía ser una simple gripa, ahora preocupa. Hace dos semanas me dolía la cabeza, me sentía caliente y me tomé la temperatura. No tenía pero sí son pensamientos (de posible contagio) que se le pasan a uno por la cabeza”.

GR: “Es una preocupación covidiaria“.

Guadalupe Vargas

“Tenía miedo y evitaba la gente. Si iba por la calle y veía personas sin cubrebocas, me preocupaba.

Llegué a tener Covid mental hasta tres veces. Iba al médico y me decía que era todo mental, que tenía una infección de garganta o gripa, y ya. A mi esposo no le decía nada porque ya le conozco”.

Abimael Sánchez

“Cuando tenía que hacer la compra, la sensación era que regresaría cargado con el virus. Una amiga también estaba preocupada pero a mí me decía: “No estás contagiado”. Revisábamos la lista de síntomas y pensaba que lo más seguro era que no.

Escuchando las noticias, la información se volvió muy repetitiva y mecánica, y al final, aburrí“.

La-Lista de los pasos a seguir ante una crisis de hipocondriasis

1. Asegúrate de que no hay evidencia de enfermedad física o de factores de riesgo (por ejemplo, contacto con un caso positivo).
2. Mantén los cuidados e higiene (lavado de manos, uso de cubrebocas, distancia de dos metros).
3. Distráete para no seguir alimentando el pensamiento obsesivo del contagio.
4. Busca apoyo en las redes de cada uno, ya sea por WhatsApp, videollamada o en persona.
5. No te automediques.
6. Busca ayuda. Hay instituciones que ofrecen apoyo psicológico en línea gratuito.