Amber Heard dijo que una campaña difamatoria la limitó en Aquaman

Amber Heard aseguró que Warner Bros. redujo sus escenas en la secuela de la película Aquaman debido a una “campaña difamatoria” por parte del equipo legal de su expareja, Johnny Depp.

Los actores se enfrentan desde hace unas semanas en juicio por difamación. La estrella de Piratas del Caribe acusó a su exesposa por un artículo publicado en un periódico; ella lo contrademandó por 100 millones de dólares, el doble de lo que él pide.

“Me dieron un guión y posteriormente me mandaron nuevas versiones en las que, básicamente, habían limitado gran parte de mi papel”, dijo la actriz en una corte en Fairfax (Virginia, EU), en el que fue su tercer día de comparecencia.

Según Amber Heard, los abogados de Johnny Depp están llevando a cabo una “campaña difamatoria” en su contra, etiquetándola de “mentirosa” ante la prensa para arruinar su carrera, lo que provocó la disminución de su papel en Aquaman and The Last Kingdom, cuyo estreno está previsto para 2023.

De acuerdo al relato de la intérprete de Mera, su tiempo en pantalla a lo largo de la cinta sería finalmente de 10 minutos, a pesar de figurar en el reparto principal.

A su consideración desde que se difundieron estos “engaños” sobre su persona, “se interrumpieron las comunicaciones” con la productora.

Amber Heard recordó que esto se asimilaba a una situación que, supuestamente, se produjo en 2017, cuando logró una orden de restricción temporal para Johnny Depp, lo que le habría supuesto perder oportunidades laborales.

“Me despidieron de trabajos y campañas. Tuve que luchar mucho para mantener mi trabajo y la mayor oportunidad cinematográfica con la que he contado hasta ahora”, manifestó en referencia a Justice League, producida por DC Films.

En su tercer día de comparecencia la actriz también tocó uno de los señalamientos más polémicos en su contra. Según unas versiones ella defecó sobre la cama de Johnny Depp al final de su relación.

“Quiero decir… me reí. Era tan extraño y tan grotesco que solo podía reír. Así que no fui allí ese día”, dijo en referencia al caso y dijo que uno de sus perros tenía “problemas de control intestinal”.

Hace unas semanas el chofer y guardia de seguridad Starling Jenkins III aseguró en el estrado y bajo juramento que Amber Heard le dijo que los excrementos fueron “una horrible broma que salió mal”.

Con información de redacción y EFE