Miembros del Instituto Nacional de Migración (INM) hablan hoy con una familia de migrantes durante un operativo en la ciudad de Tapachula, Chiapas (México). EFE/Juan Manuel Blanco
Los Centros de Asistencia Social (CAS) del DIF que atienden a niños, niñas y adolescentes migrantes están rebasados. Un informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) muestra que estos espacios no tienen suficiente personal, infraestructura y recursos para atender a los menores que buscan atravesar México para llegar a los Estados Unidos.
Desde enero del 2021 las autoridades no pueden enviar a los niños, niñas y adolescentes extranjeros a estancias migratorias, sino que deben ser resguardados en espacios del DIF mientras resuelven su situación legal en México. Hasta el 2021, en el país había 41 CAS con capacidad de atender a 2 mil 611 menores.
La capacidad de los CAS se ha visto rebasada porque en 2020 fueron canalizados a estos espacios 11 mil 262 niños, niñas y adolescentes. En 2021, luego de una serie de reformas a la Ley de Migración, la cifra se multiplicó siete veces al incrementar a 77 mil 608.
Los CAS del DIF atendieron al 28.6% de los niños, niñas y adolescentes migrantes en 2021, mientras que en 2022 su capacidad de atención solo aumentó al 59.9%. El resto de menores canalizados por el Instituto Nacional de Migración (INM) fueron enviados a otros centros de protección que dependen de los municipios o de organizaciones sociales.
“Respecto a las limitaciones para atender a la población migrante, la mayoría de los Sistema Estatales DIF las reportan en todos los rubros señalados: de insumos, infraestructura, personal y presupuestal”, señaló la CNDH en su informe.
La falta de ingredientes para preparar alimentos, la ausencia de médicos y traductores, los pocos espacios deportivos y el mantenimiento de las instalaciones son las principales deficiencias de los CAS.
Ante el alto flujo de niños, niñas y adolescentes migrantes, solo el 15% de los centros del DIF han tenido la capacidad de atender a este sector de la población. Chiapas, Tabasco, Baja California, Veracruz y Nuevo León atendieron a 53 mil 506 menores en 2021, lo que representó el 68.9% del total a nivel nacional.
En los últimos dos años cada menor de edad permaneció en los CAS entre 27 y 31 días en promedio. “En ambos años, la mayoría de los estados reportan estancias promedio menores a un mes, que pueden resultar insuficientes para realizar trámites relacionados con su regularización migratoria”, señaló la CNDH en su informe.
El aumento en el flujo migratorio se entiende por la violencia que sufren niños, niñas y adolescentes. La CNDH explica que esta inseguridad trae como consecuencia que los menores queden expuestos al reclutamiento forzado de las pandillas, la violencia física y verbal, las amenazas y la extorsión.
Cuando atraviesan por México además se tienen que exponer a grupos del crimen organizado o las mismas autoridades que pueden cometer abusos. Los centros de atención del DIF tendrían que ser espacios de protección para los menores, aunque por ahora esto solo ha quedado en el papel.
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