¿Qué tiene Campeche que es tan verde?
Es el único estado que lleva 17 semanas en semáforo verde, el rango más bajo de incidencia de la pandemia de Covid-19, ¿cuál es su secreto?
Es el único estado que lleva 17 semanas en semáforo verde, el rango más bajo de incidencia de la pandemia de Covid-19, ¿cuál es su secreto?
El 6 de diciembre llegaron a la Ciudad de México 150 médicos y enfermeras de Campeche. Fueron los primeros en levantar la mano para cubrir el exceso de demanda que tiene la capital desde noviembre del año pasado. Todos se instalaron en distintos hospitales del Insabi. “Podemos ir tranquilos porque nuestro estado está en semáforo verde”, declararon al diario Campeche Hoy antes de salir.
Desde el 25 de septiembre, este estado fue el primero en moverse a semáforo epidemiológico verde, es decir que es una entidad donde se permiten todas las actividades habituales pero manteniendo los cuidados para evitar un rebrote.
La semana pasada tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador como la SEP anunciaron que Campeche estaba autorizado a regresar sus alumnos a las aulas, manteniendo las normas de cuidado, el uso de cubrebocas y el lavado frecuente de manos. De hecho este fin de semana llegarán los ‘siervos de la Nación’ con las Brigadas Correcaminos con vacunas de Pfizer para inmunizar a los primeros 20 mil maestros mexicanos en Campeche para que regresen seguros a sus salones.
“Este es el único estado que no ha tenido que regresar a semáforo amarillo o naranja. Una de las razones es que no han aumentado en el tiempo más allá de 60% la ocupación hospitalaria e incluso que ha ido gradualmente a la baja”, me explica Héctor Arreola Ornelas que es parte del grupo de investigadores del Observatorio para la Contención de COVID-19 en América Latina. Junto con otros investigadores mexicanos (y todo pro bono), bajo la batuta de Felicia Knaul, directora del Instituto de Estudios Avanzados para las Américas de la Universidad de Miami, llevan las cifras del peso de las políticas públicas en el manejo de la pandemia. ¿Qué datos usa este Observatorio regional? Las mediciones globales de la pandemia del Institute of Health Metrics and Evaluation de la Universidad de Washington, más el Índice de la Universidad de Oxford COVID-19 Government Response Tracker y la información en tiempo real de Retargetly, una app que mide la movilidad vía el GPS de los teléfonos. El resultado de las tres variables es un índice que mide a diario el impacto de las políticas públicas tomadas por cada estado para contener la epidemia.
“Campeche ha sido una entidad donde la baja movilidad se ha mantenido constante y por debajo de la media nacional, y el respeto al mandato de políticas públicas como el uso de cubrebocas, el respeto a las restricciones de aperturas de locales y de suspensión de actividades”, agrega Arreola Ornelas.
Hasta la fecha el estado lleva 7,643 casos confirmados de personas que se contagiaron de Covid-19 y 993 defunciones. Estos datos lo ponen a este estado al final de la lista de las 32 entidades federativas en número de casos y mortalidad, exactamente en las antípodas de la Ciudad de México (ver gráfica 1) .
¿Cómo es Campeche?
Es rico. Con 962 mil habitantes es el estado con el PIB per cápita más alto del país: 579,664 pesos versus 413,197 de la CDMX y 319,902 de Nuevo León.
“Es un estado raro en el país: tiene la tasa de suicidios más alta, con una sociedad civil activa pero muy cerrada. Es un estado con muy poco contacto con el exterior y su nivel de turismo no es el de Quintana Roo, por ejemplo”, afirma Mariano Sánchez Talanquer, miembro del Observatorio y Academy Scholar de la Harvard Academy for International and Area Studies.
“Si bien al inicio de la pandemia tuvo un pico muy alto de contagios y muertes, a medida que fue pasando el año fue bajando sus índices y manteniéndolos bajos. Fueron muy consistentes en seguir las normas, mantuvieron bajo el nivel de la pandemia y a pesar de que han aumento los casos, arrancan desde un lugar ‘mejor’ con hospitales sin saturación por ejemplo”, destaca Felicia Knaul, “si miden bien, estar en verde les permite entrar a tiempo a controlar cualquier rebrote”.
Según el último reporte del think tank México cómo vamos, Campeche está a la cabeza como el estado con el mejor nivel de seguridad personal, el segundo después de Yucatán en respeto a los derechos personales.
Tiene otros puntos a su favor a la hora de ‘recibir’ una pandemia: es el cuarto estado con la mayor inversión per cápita en salud (5890 pesos), ocupa el #7 en nivel de acceso a la salud, es #4 en satisfacción en su sistema de transporte, y el # 1 en productividad laboral del país, con 612 pesos por persona versus 160 pesos que es el promedio nacional.
El semáforo verde por cuatro meses le ha permitido estar también a la cabeza de los estados con el Índice de Recuperación Económica más alto, según el último reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) (ver gráfica 2).
Campeche se ubica en el lugar #2 de la última medición con un 99% de recuperación. La calificación de Alta (que comparte con Sonora, Tamaulipas e Hidalgo) indica que su nivel de actividad económica está muy cercano o por arriba de la actividad económica estimada bajo un escenario sin pandemia de Covid-19.
“Campeche: la increíble economía en perpetua contracción desde 2012, por eso se recuperó tan rápido. Traía una trayectoria de descenso pero los recursos inyectados por la federación al negocio del petróleo sigue dándole vida artificial. Pero tiene que diversificar su economía para no ser tan vulnerable a un solo sector”, afirma Manuel Molano, economista del IMCO.
Si bien en la última reunión de la Secretaría de Salud se decidió mantener el semáforo verde de Campeche hasta el 31 de enero, (por los datos de camas ocupadas, el nivel de positividad de las pruebas realizadas, tendencias de casos hospitalizados y de incidencia del virus), el propio gobernador Carlos MIguel Ayasa González utiliza cada salida al aire, cada oportunidad de micrófono para pedir a sus habitantes no relajar las medidas de cuidado, el uso del cubreabocas y la sana distancia. Incluso empapelan las ciudades con información sobre el color del semáforo pero sin dar vía libre a las actividades habituales.
Todavía está pendiente si efectivamente regresarán o no sus alumnos a las escuelas, una decisión que termina siendo estatal a pesar de las autorizaciones que hayan recibido a nivel federal.