Oscar 2021: Jaime Baksht, el amante de los secretos del sonido
Mezclador mexicano, Jaime Baksht. Foto: EFE/ Jaime Baksht

Desde que era niño, Jaime Baksht sentía una fascinación por el sonido. Todo en su casa era música, porque su padre la ponía todo el tiempo y entendió que dedicarse a hacer mezclas y jugar con los silencios era a lo que se quería dedicar el resto de su vida. Hoy, gracias a ese amor es que puede abrazar un Oscar.

Su talento lo ha llevado a la cúpside de la industria cinematográfica. El trabajo que realizó junto a su equipo en la película Sound of Metal le valió el prestigioso premio de la Academia. En ese filme, el espectador reconoce la importancia de los sonidos para darle sentido a un personaje que gradualmente pierde la escuchar. El trabajo de Baksht es inmaculado.

Jaime estudio Física en la Universidad Nacional Autónoma de México. Se decidió por esa carrera porque anhelaba conocer los “secretos del sonidos” con todas las teorías que lo definen. Su oído se agudizó, mientras seguía escuchando los discos de sus artistas favoritos como Pink Floyd. Sin embargo, le surgió una duda que contribuyó a enriquecer su conocimiento y buscar nuevas oportunidades de aprender: ¿Por qué no suena igual un disco de la mítica banda británica y uno de los Dug Dug’s?

Fue entonces que decidió emprender un viaje a Inglaterra para para poder escudriñar más sobre el tema que la apasionaba. Adquirió los conocimientos suficientes para convertirse en uno de los mejores sonidistas de Mexico y el mundo. De vuelta al país, comenzó a dar clases en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), mientras mantenía su aprendizaje en la industria cinematográfica.

Su clase era muy aceptada, tenía a los estudiantes interesados en las charlas que impartía y poco a poco ganó notoriedad hasta que el entonces director de los Estudios Churubusco Diego López lo llamó para que fuera parte de su equipo. El encargo era que renovara y modernizara las instalaciones de ese emblemático lugar en la parte de sonido. Desde entonces su carrera fue en ascenso.

Como ingeniero de sonido mexicano y uno de los mejores mezcladores de doblaje ha trabajado como diseñador sonoro en películas como:

  • La primera noche (1998)
  • Ley de Herodes (1999)
  • Sangre (2005)
  • Batalla en el cielo (2005)
  • En el hoyo (2006)
  • Laberinto del fauno (2006)
  • Efectos secundarios (2006)
  • Arráncame la vida (2008)
  • Rudo y Cursi (2008)
  • Abel (2010)
  • La otra familia (2011)
  • Post Tenebras Lux (2012)
  • Colosio: El asesinato (2012)
  • La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012)
  • Instrucciones no incluidas (2013)
  • Club Sándwich (2013)
  • Besos de azúcar (2013)
  • The Golden Dream (2013)

Ha sido nominado en varias ocasiones para el Premio Ariel al Mejor Sonido, ganando en tres ocasiones: en 2002 por Cuentos de hadas para dormir cocodrilos, en 2004 por Zurdo y en 2007 por El hoyo. Ganó un Premio Goya (también al Mejor Sonido) por Laberinto del fauno (2006).

Desde hace 14 años creó junto con Michelle Couttolenc el estudio Astro LX donde se han hecho mezclas para cine de tercera generación.

En los premios BAFTA, Baksht obtuvo el galardón por Mejor Sonido, tal y como, ahora que tiene un Oscar en las manos y un sueño más cumplido.

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