Día Internacional de los Museos: cuatro recintos para celebrarlo

Desde hace 44 años, el Consejo Internacional de los Museos celebra el 18 de mayo el Día Internacional de los Museos, con el objetivo de difundir la importancia de los recintos museísticos y su labor de preservación y difusión.

“El tema del Día Internacional de los Museos 2022 es El poder de los museos y se centra en tres formas en las que pueden transformar el mundo que les rodea: el poder de fomentar la sostenibilidad y la justicia climática; el poder de innovar en materia de digitalización y accesibilidad; y el poder de crear comunidad a través de la educación”, señaló Alberto Garlandini, presidente del Consejo.

La Ciudad de México cuenta con más de 70 museos, lo que la coloca como una de las urbes con más museos en el mundo. Muchos de ellos se encuentran en sedes que, por sí mismas, son obras de arte que vale la pena apreciar. Conoce cuatro de ellas.

Museo Soumaya

Inaugurado en 2011, este museo cuenta con una de las colecciones privadas de arte más extensas del país. El edificio, un vistoso lugar formado por 16 mil paneles hexagonales de aluminio plateado, es una pieza de arte por sí misma.

Creado por el arquitecto mexicano Fernando Romero, el recinto evoca a una nube que flota en el cielo, efecto visual que se logra mediante sus piezas que reflejan la luz diurna o nocturna y su separación, la cual remite al movimiento.

Tanto por su color como por su propuesta, a menudo es comparado con el Museo Guggenheim de Bilbao, el cual aparenta una rosa y un barco, y el edificio de Selfridges en Birmingham, Inglaterra.

Su colección está formada por más de 66 mil obras, de las cuales una selección está expuesta en los distintos niveles que lo forman. El Museo Soumaya está abierto todos los días y la entrada es libre.

Palacio de Bellas Artes

Tras el incendio que acabó con el antiguo Teatro Nacional, ubicado en la actual Asamblea Legislativa en la calle de Donceles, y para celebrar el centenario de la Independencia, Porfirio Díaz decidió erigir un nuevo teatro central mexicano. Así surgió la idea del Palacio de Bellas Artes.

Comisionado al arquitecto Adamo Boari, este recinto de estilo ecléctico, aunque con acentos claros art nouveau, fue elaborado en mármol y cuenta con un delicado vitral hecho por la compañía Tiffany’s.

Inaugurado el 29 de septiembre de 1934, ya como Palacio de Bellas Artes, destaca por las obras de importantes muralistas mexicanos como José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y Diego Rivera, además de herrajes y decoraciones que mezclan la tradición nacional con las tendencias internacionales.

La colección del Museo del Palacio de Bellas Artes ha nutrido a otros museos, como el de Arte Contemporáneo, la Pinacoteca Virreinal y el Museo de San Carlos. En la actualidad, en este recinto se presentan exposiciones temporales de artistas y temáticas de gran renombre.

Museo Nacional de Arte

Hogar de la colección pictórica más grande de artistas nacionales, el Museo Nacional de Arte, también conocido como Munal, se encuentra en lo que en la época porfirista fue el Palacio de la Secretaría de Obras y Comunicaciones.

Así lo constatan algunas obras existentes en los cielorrasos del inmueble, construido por Silvio Contri siguiendo las normas de los estilos clásico y renacentista, los cuales se unen en una forma completamente ecléctica.

Sus salas a menudo contienen obras que dialogan con las propuestas de exposiciones temporales, por lo que complementan de forma ideal las nuevas tendencias del arte global con las creaciones que integran su colección, las cuales abarcan desde el siglo 16 hasta el año 1955.

Museo Jumex

Este museo, consagrado al arte contemporáneo, abrió sus puertas en 2013. Administrado por la Fundación Jumex, supone una continuación del espacio artístico abierto años atrás en los predios cercanos a la fábrica de bebidas, la cual se encuentra en Xalostoc, Estado de México. 

Inspirado en el génesis fabril del museo, el arquitecto británico David Chipperfield incorporó materiales nacionales, los cuales se integran de forma idónea con el contexto urbano en el que se ubica. Cuenta con tres niveles, a los que se suma una terraza, el vestíbulo y un sótano, en el que se puede admirar la obra Work no. 1051, de Martin Creed, la cual forma parte del acervo de la Fundación.