Fotografías de Graciela Iturbide sobre Avándaro serán subastadas
Morton subastará este jueves un fotolibro sobre el festival Avándaro donde todas las imágenes fueron tomadas por Graciela Iturbide.
Morton subastará este jueves un fotolibro sobre el festival Avándaro donde todas las imágenes fueron tomadas por Graciela Iturbide.
En el marco del cumpleaños 80 de la fotógrafa Graciela Iturbide, la casa de subastas Morton pondrá en venta un fotolibro conformado por imágenes tomadas por la artista mexicana.
Con el lote 76, este ejemplar formará parte de la subasta de Obra Gráfica y Fotográfica Impronta del Trazo Social, cuyo catálogo también cuenta con la obra Valentía, que fue tomada por la capitalina en Oaxaca.
La publicación del libro Avándaro, de editorial Diógenes y con textos de Luis Carrión, contiene en total 45 fotografías en blanco y negro que fueron tomadas en el festival de rock más trascendente en la historia de la contracultura latinoamericana.
“Las imágenes captadas por el lente de Graciela Iturbide, revelan el estilo intimista que desarrollará a lo largo de su carrera”, según el catálogo de la venta.
Según Morton este es uno de los fotolibros mexicanos más buscados y difíciles de hallar, además que no existen registros de ventas en subastas públicas. Su precio estimado es entre los 10 mil y los 20 mil pesos.
La otra fotografía de Graciela Iturbide que está en la subasta, Valentía, está en el lote 62 y tiene un precio estimado entre 46 mil y 70 mil pesos. Un ejemplar de esta imagen forma parte del acervo del Museo de Bellas Artes de Boston.
Valentía, sigue los intereses de la artista quien en sus fotografías es notable su manejo de la luz natural y la escala de grises en la técnica del blanco y negro. Además el retrato
“Para ella la cámara es un instrumento para compartir, para hacer visible lo que, para muchos, es invisible, (las fotografías de Iturbide ofrecen) una visión poética de la cultura contemporánea inspirada en un sentido de las sorpresas y los misterios de la vida”, dijo Kristen Gresh, curadora del Museo de Bellas Artes de Boston.
Graciela Iturbide tomó estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM para convertirse en directora de cine, pero la atrajo la fotografía de Manuel Álvarez Bravo, de quien fue sus asistente.
En 1978 fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indigenista de México para documental población indígena del país, labor que en 1979 le permitió recibir una invitación de Francisco Toledo para retratar al pueblo de Juchitán.
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