La astronauta Katya Echezarreta comparte su logro
La ingeniero Katya Echezarreta se convirtió en la primera mujer nacida en México en volar al espacio. Foto: Twitter / Katya Echezarreta

“Estoy aquí porque siempre supe que podía”. Con esa seguridad que a los siete años de edad le permitió soñar que, algún día, se convertiría en astronauta, Katya Echezarreta se convirtió en la primera mujer nacida en México en volar al espacio.

La joven ingeniera, quien migró desde muy pequeña junto a su familia a los Estados Unidos, fue elegida para formar parte de la tripulación de la misión NS-21 de Blue Origin, la cual regresó exitosamente del espacio hace algunos días.

“Cuando tenía 7 años de edad, decidí que quería ir al espacio. Ahora tengo 26 años y estoy a punto de convertirme en la primera mujer nacida en México que viaja al espacio”, anotó Echezarreta.

Justo a esa edad, Echezarreta y su familia migraron de su natal Guadalajara a un poblado cercano a San Diego, Estados Unidos. El cielo fue un factor clave para que la pequeña recordara sin nostalgia a sus familiares que se quedaron a cientos de kilómetros de distancia.

“Para mí es muy importante esa conexión que tenemos con el cielo, las estrellas, el espacio, porque me ayudaba mucho a saber que, aunque estábamos muy lejos, al menos podíamos ambos salir y ver la luna, ver las estrellas, y que estábamos viendo algo muy similar”, señaló Echezarreta en una entrevista concedida a la BBC.

Katya Echezarreta no solo hizo historia como la primera mexicana en salir de la atmósfera, también fue la primera mujer elegida por Space for Humanity, una ONG que busca que estas travesías espaciales sean accesibles para todo el mundo.

“Felicidades a mi paisana Katya Echazarreta por ser la primer participante del programa Citizen Astronaut de nuestra organizacion no lucrativa https://spaceforhumanity.org

“¡Estoy en la mesa directiva de esta gran organización y la seleccionamos por sus logros! ¡Felicidades!”, escribió en Twitter José Hernández, el primer astronauta mexicano de la historia.

La joven no oculta que este viaje al espacio cambió no solo su vida, sino la forma en la que ve el planeta en el que habitamos.

“Cada vez que trato de dormir, sigo viendo la Tierra.  La curvatura, los colores, las nubes… ha cambiado mi forma de ver la vida, de verdad”, concluye Echezarreta.

Síguenos en

Google News
Flipboard