Salman Rushdie se siente incapaz de escribir tras el ataque que sufrió

Salman Rushdie, que recibió un ataque con un puñal en agosto de 2022 por un fanático musulmán, se siente incapaz para la escritura por el momento, aparte de tener una mano con un grado de paralización.

En la primera entrevista que concede desde el atentado, el escritor de 75 años dijo a The New Yorker que su creatividad, que nunca decayó ni siquiera tras escribir Los versos satánicos, la novela que le valió una condena a muerte por el régimen iraní, ahora cuenta con afectaciones severas.

“Tengo eso que se llama trastorno de estrés postraumático. Estoy teniendo muchas, muchas dificultades para escribir. Me siento a escribir, y no sucede nada. Escribo, pero es una combinación de vacuidad y desechos, cosas que escribo y borro al día siguiente”, dijo.

Salman Rushdie calificó la espera de la inspiración como algo “deprimente”, aunque gracias al terapista con el que ya se trataba desde antes del ataque tiene muy claro que no piensa “adoptar el papel de víctima”.

La más reciente novela de Rushdie, Victory City, sale a la venta en todo el mundo el martes. En esta ocasión no habrá ninguna campaña de presentación por su parte, pero no descarta ir a Londres para el estreno de una pieza de teatro de título Helen, sobre el personaje de Helena de Troya.

El escritor perdió la visión de un ojo. La foto a toda página que ilustra el artículo lo muestra con unas gafas oscuras para ocultar el ojo que sufrió el daño.

Los más de 10 ataques con puñales que recibió le dejaron casi inútil su mano izquierda, pues tiene el nervio cubital muy dañado y perdió la sensibilidad en dos dedos y parte de la palma de la mano.

No sólo perdió 20 kilos tras el ataque y uno de los ojos, sino que tiene un movimiento involuntario en un labio. Esto no le impide “hablar con tanta elocuencia como siempre”, aseguró el autor de la entrevista, David Remnick.

Rushdie ha dejado de lado un proyecto que tenía en una próxima novela inspirada al mismo tiempo en Franz Kafka y Thomas Mann, y si bien en un primer momento lo “irritaba” la idea de escribir sobre el atentado mismo, ahora no lo descarta, y piensa que debería ser una historia escrita en primera persona.

En cuanto a su seguridad, Rushdie, que prácticamente renunció a ella tras mudarse a Nueva York hace casi 20 años, admitió que reflexionará sobre ello. Por el momento, y tras las primeras seis semanas de hospitalización, estuvo en su propia casa, con la única excepción de las frecuentes visitas a distintos médicos.

“Sufrí pesadillas, tienden a disminuir. Estoy bien, soy capaz de levantarme y caminar. Cuando digo que estoy bien, quiero decir que hay partes de mi cuerpo que necesitan controles constantes. Fue un ataque colosal”, dijo el escritor.

Con información de EFE