El candelabro de Giacometti que fue comprado por 300 dólares y se subastó en 3.5 mdd en Christie’s
Fue hallado en una tienda de antigüedades en 1960.
Fue hallado en una tienda de antigüedades en 1960.
Un día, mientras recorría una tienda de antigüedades de Elizabeth Denton en Marylebone, Londres, el pintor John Craxton (1922-2009) se golpeó la cabeza con un candelabro colgante.
Cuando su mirada observó aquel objeto no podía creer lo que estaba viendo, era insólito para él que esa impresionante pieza se presentara en su vida de aquella manera.
¡Era un golpe de suerte! El candelabro había sido catalogado por la tienda como ‘fabricante desconocido’, pero Craxton sabía perfectamente quién había hecho ese maravilloso objeto.
Era la década de 1960 y tan solo un par de décadas antes, en 1940, había sido fabricado por Alberto Giacometti, un pintor y escultor suizo, quien representó como nadie la soledad y el aislamiento del ser humano en el siglo XX.
Así que Craxton no dudó ni un instante, sacó de su cartera las 250 libras esterlinas (300 dólares) que pedían por él y se lo llevó a su casa donde lo tuvo por el resto de sus días.
Tras la muerte de John Craxton, la Fundación Giacometti de París autenticó aquel candelabro que compró en 1960 y que por 50 años conservó en su casa en Hampstead, Londres. La fundación lo consideró en 2021 como una de las creaciones más importantes de su obra de diseño.
El pasado 28 de febrero, la lámpara de araña se puso a subasta como parte del Century: London Evening Sale en Christie’s y pronto fue vendida, superando su rango estimado de 1.8 millones de dólares al alcanzar la nada despreciable cantidad de 3.52 millones de dólares.
Aunque la casa de subastas estaba segura que la pieza podría generar más dinero que otra similar que se vendió en 2018 por aproximadamente $9.3 millones de dólares, pero esto no ocurrió.
No es para menos que pensaran así, ya que las esculturas de Giacometti, que falleció en 1966, están entre las más caras del mercado.
Tan solo en 2015, su obra L’Homme au Doigt (El hombre del dedo) hecha en 1947, se vendió por 141.3 millones de dólares y sigue siendo la escultura más cara vendida en una subasta.
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