Arqueólogos descubren un entierro prehispánico con 16 cadáveres en Durango
Arqueólogos descubren un entierro prehispánico con 16 cadáveres en Durango. Foto: Centro INAH Durango

Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron en la zona arqueológica de La Ferrería, en Durango, un entierro múltiple con 16 cadáveres de tiempos prehispánicos.

El organismo presidido por Diego Prieto informó a través de un comunicado que del total de los restos óseos, ocho cuerpos pertenecían a adultos, mientras otros ocho a menores de edad.

El hallazgo se llevó a cabo bajo el piso de una plaza ubicada en la Casa Colorada de la zona arqueológica antes mencionada y, según los primeros informes, las edades a las que murieron las personas en tiempos antiguos oscilaban entre los 30 y 40 años en los adultos y entre el uno y los siete años en los niños.

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Los arqueólogos dijeron que los cadáveres corresponden a ocho adultos y ocho niños. Foto: Centro INAH Durango

El INAH informó que se trata de la primera vez que se descubre un entierro múltiple en el exterior de las construcciones. Detalló que la mayoría de los restos óseos estaban fragmentados y sin articular.

Tes de los adultos se encontraron en buen estado de conservación, en posición sedente y con el cráneo orientado al oriente; al menos, uno de ellos tenía evidencia de haber sido cubierto con enjarre al momento de su descanso eterno.

Otro de los detalles que llamó la atención de los expertos es que al menos dos de los cráneos descubiertos tenían una deformación intencional en forma de “corazón”, un dato que no tenía antecedentes en este sitio.

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Algunos de los cráneos fueron deformados intencionalmente con forma de “corazón”. Foto: Centro INAH Durango

Las hipótesis de los trabajadores del INAH giran en torno a dos posibilidades, siendo la primera con fines de sacralizar el lugar. La segunda idea es que buscaban vigilar los cadáveres al estar en un punto visible.

Si bien aún faltan investigaciones, los primeros reportes arrojan que la antigüedad de los huesos datan de entre los años 600 y 950 después de Cristo, los primeros años en que se habitó la zona arqueológica de La Ferrería.

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