El hogar íntimo y transnacional de Petrit Halilaj llega al Museo Tamayo

Caracterizado como un periquito color rosa que iba de un extremo del Museo Tamayo al otro, el artista Petrit Halilaj presentó este jueves su exposición Runik en la CDMX.

El creador plantea al arte como un vehículo para conocer el mundo, esto gracias a su forma de ver la vida y el significado de las experiencias, así como la necesidad por hacer nuevas conexiones con lugares y personas.

Una de las grandes obras que forman parte de su exhibición en el recinto ubicado en el Bosque de Chapultepec es una reproducción de la casa de su familia, donde hay una gran cantidad de objetos que evocan a su familia y lo conectan con ellos a pesar de la distancia.

La reproducción a escala de la casa de Petrit Halilaj en el Museo Tamayo nunca se puede ver completa, esto luego que está fragmentada en varias partes y cuenta con piezas que complementan su significado. Tal es el caso de unas pequeñas ocarinas de arcilla, uno de los instrumentos musicales más antiguos de los Balcanes y el más antiguo de Kosovo.

Su hogar no solo tiene un significado personal, sino también histórico y político pues fue hecho luego de la guerra de Kosovo, en 1999. Por eso a un costado una de las obras más inmediatas es una estructura con forma de mariposa, cuyas alas son de color negro porque cuentan con la ceniza de un incendio.

Un resurgir desde las cenizas o desde la nada. Ante la cantidad de conflictos geopolíticos y conflictos de rebelión, el artista considera que es momento de empezar a trabajar.

El artista Petrit Halilaj realiza un performance en el marco de la inauguración de su exposición "Runik" en el @museotamayo.

📹: @NestorRV pic.twitter.com/TzZow5E3b2— La-Lista (@LaListanews) November 23, 2023

Para Petrit Halilaj, cuya obra es representada por la galería Kurimanzutto, una de las esperanzas que tiene es a partir de la conexión entre las personas. “El arte salva mi vida”, dijo el artista de 37 años, quien dijo que con esta exhibición también espera hacer de México un lugar entrañable y hogar.

Como toda casa, la muestra del artista cuenta con visitantes especiales, que en este caso serán las aves que lleguen al recinto luego que colocó algunos comederos para que los pájaros puedan estar cerca de la exhibición.

Además de la obra antes mencionada, Halilaj creó pájaros, tortugas y otros animales con materiales orgánicos como una mezcla de tierra y excremento de aves, los cuales aparecen junto a algunas figuras doradas.

A través del dibujo, la escultura, la instalación y la escritura es como el público conocerá la obra del artista originario de Kosov. La curaduría de la exposición estuvo a cargo de José Esparza Chong Cuy.  

Halilaj, además de la exposición en el Museo Tamayo, llevará a cabo una colaboración con Aeroméxico, en la que intervendrá un avión con la figura de una gallina, a modo de metáfora de la posibilidad de lo imposible pues se trata de un ave que no puede volar.

Con el proyecto del avión, que circulará por dos meses en distintas rutas de México y del continente americano, Petrit Halilaj reflexiona sobre la libertad y los futuros sin barreras.