La mente infantil es profundamente filosófica: Valentín Muro

Valentín Muro nos lleva a explorar la mente infantil a través de su libro Qué preguntas…, una obra que cuenta con las ilustraciones de Erik Felipe Güicho y desde el concepto busca romper con estructuras tradicionales.

En entrevista para La-Lista, el autor argentino contó que la idea de esta publicación surgió hace unos siete años, en 2017, cuando comenzó a escribir un newsletter sobre cómo funcionaban diferentes cosas.

“Cada semana me dediqué a un tema como por ejemplo cómo funciona un abrazo, un payaso, etc. En enero de 2020 me topé con un usuario que compartió las preguntas que había hecho su hermana de 12 años y me parecieron divertidas, como por ejemplo quién hizo la naturaleza. Él compartió las preguntas y yo tomé como un desafío el tratar de responderlas“, dijo.

Dada la complejidad de las preguntas, Valentín Muro notó la forma en que trabaja la mente infantil y comenzó a mandar estas inquietudes a través de su newsletter, hasta que a inicios de 2023 recibió la invitación por parte de Santillana para realizar este libro titánico.

Luego de tres meses y 200 horas de trabajo fue que llegó a librerías Qué preguntas…, que muestra que toda pregunta es válida si es que se toma en serio.

“Sistemáticamente se subestima a los niños de muchos sentidos, tanto en lo que pueden pensar como en lo que pueden hacer. La mente filosófica es aquella que puede volver a un estado infantil. Cuando notamos los grandes trabajos de filosofía, lo que esas grandes personas lograron, fue tomar como si fuera nuevo algo que pareciera estar dado por sentado”, comentó.

“La mente infantil es profundamente filosófica y a medida que entramos en la adultez el esfuerzo se vuelve cada vez mayor por lograr reconectar con esa mente infantil que va quedando lejos. Este tipo de preguntas nos hacer volver a mirar las cosas como si fueran la primera vez“, destacó Valentín Muro.

El autor comentó que una de las cosas más importantes en la realización de este ejemplar fue respetar la manera en que los menores de edad hicieron las preguntas porque “tal vez se pudiera simplificar si las hiciera un adulto, pero la pregunta misma muchas veces nos dice dónde está la inquietud”, es decir puede estar más en un cómo que en un porqué.

Explicaciones científicas, psicológicas, de comportamientos sociales, mitología griega y muchas otras disciplinas más se ahondan en este libro que si bien pareciera estar dirigido a los niños y niñas, también es una oportunidad para que los adultos se acerquen a una nueva forma de ver las cosas.

Muro sugirió a los adultos que anoten en un cuaderno las “cosas increíbles” que preguntan los menores para poder conectar con un tiempo y una forma de ver el mundo diferente.