Bahidorá, un festival con música, arte y gastronomía: ¿cuándo y dónde es la edición 2025?
En entrevista con La-Lista, Iñigo Villamil, uno de los organizadores del festival, compartió cómo ha evolucionado este evento.

Enclavado en el paraíso natural de Las Estacas, Bahidorá es más que un festival de música. Es una experiencia inmersiva que invita a sus asistentes a ser parte de algo más grande: un espacio donde la creatividad, la participación y el entorno convergen para formar un microcosmos de comunidad y diversidad. Durante un fin de semana, este evento transforma la manera en que se vive un festival en México.
Conversamos con Iñigo Villamil, uno de los organizadores de Bahidorá, quien compartió cómo este evento ha evolucionado para convertirse en un referente de innovación cultural y sostenibilidad en el país. Desde sus valores fundacionales hasta los retos que enfrenta su organización, cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia inolvidable.
Iñigo, ¿cómo describirías la esencia de Bahidorá para alguien que nunca ha asistido?
La esencia de Bahidorá es una experiencia inmersiva. No es un evento donde solo consumes música o arte; aquí participas y contribuyes a una experiencia colectiva. Es un espacio para todos los sentidos, rodeado de gente que comparte entusiasmo y energía. En Bahidorá se rompe el “cuarto muro”: no eres solo espectador, te sumerges en lo que está ocurriendo. Además, el entorno natural y la curaduría cultural lo hacen un evento único.
¿Qué elementos caracterizan al festival y lo distinguen de otros eventos similares?
Es un festival boutique, como un hotel boutique: cuidado en todos los detalles. Es un festival de destino, donde el recinto es parte fundamental de la experiencia. Puedes acampar o no, pero vives tres días rodeado de comunidad, con buena comida, actividades inmersivas y un espacio donde la hospitalidad es clave. Los escenarios son más que plataformas para música; entre ellos encuentras instalaciones artísticas, realidad virtual y mucho más. Además, la curaduría musical es exquisita, trayendo artistas que difícilmente verás juntos en otro lugar.
¿Qué mensaje o experiencia busca transmitir Bahidorá a sus asistentes?
Curiosidad y juego. Invitamos a explorar, a ser curiosos con la música, las actividades y las personas. También buscamos fomentar la diversidad y la inclusión, así como una conciencia sostenible. Muchas decisiones están pensadas para minimizar el impacto ambiental: escenarios en lugares poco sensibles, vasos biodegradables, separación de basura, y compensación de la huella de carbono. Queremos que nuestros asistentes adopten estas prácticas en su vida diaria.
En cuanto a la curaduría musical, ¿cuál fue el proceso de selección de los artistas y actividades?
Es un trabajo de investigación constante junto con mi colega Lucía Anaya. Escuchamos mucha música, leemos medios, vamos a festivales y analizamos qué artistas pueden aportar al storytelling del cartel. No solo se trata de traer nombres populares, sino de ofrecer algo único y acorde al momento del día en que tocarán. Por ejemplo, por la mañana, algo más tranquilo; por la noche, sonidos que impulsen la fiesta.
¿Qué más ofrece Bahidorá en términos de comodidad y variedad para sus asistentes?
Este año, hemos trabajado en crear un festival más cómodo y adaptado a diferentes gustos. Por ejemplo, contamos con campamentos de distintos niveles, incluyendo opciones de glamping para quienes buscan más comodidad. También hay un hotel cercano para quienes prefieren algo más tradicional. La idea es ofrecer una experiencia más madura y agradable, con opciones para todos.
Desde tu perspectiva, ¿cómo ha evolucionado el festival desde su primera edición hasta hoy?
Ha sido un proyecto muy bondadoso con nosotros. Comenzamos en 2013 con 3,500 personas, y hoy esperamos 11,500 asistentes. Este crecimiento ha sido paulatino y orgánico, lo que nos ha permitido ajustar el modelo de negocio sin arriesgar demasiado. Empezamos con un solo escenario y pocas actividades; ahora contamos con seis escenarios y una oferta mucho más diversa. Cada nuevo espacio o actividad, como el circuito de arte o las charlas, ha enriquecido la experiencia del festival. La comunidad ha sido clave en este crecimiento, respondiendo siempre de manera positiva y permitiéndonos evolucionar año con año.
¿Cuáles han sido algunos hitos importantes en la evolución del festival?
Uno de los hitos fue el tercer año, cuando agregamos un segundo escenario. Esto nos permitió incorporar música electrónica de club, un género que apasiona a muchas personas. Luego, sumamos un tercer escenario enfocado en música emergente latina, lo que añadió un toque más diverso y fresco. Poco a poco, hemos integrado módulos de contenido como espacios de wellness para yoga y meditación, y un circuito de arte que incluye tecnologías como realidad virtual. Todo esto refleja nuestro compromiso de ofrecer más géneros, actividades y experiencias en cada edición.
¿Qué planes hay para expandir Bahidorá o explorar nuevas propuestas artísticas y culturales?
Queremos que el festival siga evolucionando. El nombre “Bahidorá" significa “la tierra incógnita”, un lugar que nunca se ha explorado antes. Esto encapsula nuestra filosofía: mantenernos creativos y abiertos a nuevas ideas. Estamos emocionados por proyectos como un foro de realidad virtual para la próxima edición, además de traer colectivos internacionales y nacionales emergentes. También nos entusiasma que el festival se traslade a nuevos terrenos dentro de Las Estacas, donde antes había monocultivos de caña. Estos espacios están siendo regenerados con vegetación local, creando un paisaje más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Será increíble ver cómo este entorno se transforma y se convierte en parte integral de la experiencia del festival.
Finalmente, ¿qué pueden esperar los asistentes en esta edición?
Un equilibrio perfecto entre música, descanso y actividades. Espacios para bailar y también para relajarse, arte inmersivo, comida deliciosa, y una energía contagiosa de comunidad y respeto. Bahidorá no es solo un festival; es una vivencia inolvidable. Estamos emocionados de recibir a todos este 2024 y seguir creando momentos mágicos juntos.