Robo en el Museo del Louvre: La-Lista de joyas que robaron en solo siete minutos; esto se sabe sobre los ladrones
De acuerdo con medios internacionales, los ladrones se concentraron en la Galería de Apolo, donde se exhibe una parte de las joyas de la corona.
El pasado domingo el Museo del Louvre fue asaltado.
/EFE
Un audaz y rápido robo en el Museo del Louvre ha conmocionado a Francia y al mundo del arte. En un lapso de apenas siete minutos durante el horario de apertura de este domingo 19 de octubre de 2025 a las 9:30 horas, un grupo organizado de asaltantes sustrajo ocho joyas históricas de la corona francesa de valor incalculable.
El icónico museo parisino se mantiene cerrado mientras sesenta investigadores policiales trabajan sin descanso para esclarecer el caso, que pone en tela de juicio la seguridad de los recintos culturales nacionales.
¿Qué piezas invaluables fueron robadas de la Galería de Apolo?
Los ladrones se concentraron en la Galería de Apolo, donde se exhibe una parte de las joyas de la corona. Utilizando motosierras pequeñas para romper las vitrinas, lograron escapar en motocicletas con un botín patrimonial irreemplazable, que incluye tesoros que pertenecieron a emperatrices y reinas de Francia:
- El collar de esmeraldas de la emperatriz María Luisa (esposa de Napoleón): Una pieza deslumbrante que contiene 32 esmeraldas y más de 1.100 diamantes.
- Un conjunto de zafiros del siglo XIX: Incluye una tiara, un collar y un pendiente, piezas que fueron lucidas por la reina María Amelia y la reina Hortensia. El collar, en particular, está adornado con ocho zafiros de Ceilán y 631 diamantes.
- Tesoros de la emperatriz Eugenia (esposa de Napoleón III): De su colección se llevaron una tiara con 212 perlas y cerca de 3.000 diamantes, un lazo decorativo con más de 2.400 diamantes, y un broche relicario del siglo XIX.
Aunque el golpe fue devastador, los asaltantes no lograron llevarse la corona de la Emperatriz Eugenia, que contiene más de 1.300 diamantes, abandonándola cerca del lugar de los hechos durante su huida.
¿Qué implicaciones de seguridad y valor tiene este robo?
El atraco no solo representa una pérdida material (algunas piezas superan los 30 millones de dólares en valor histórico de subasta), sino un profundo daño simbólico y un golpe a la imagen de Francia. La investigación ha sido clasificada como robo organizado y conspiración criminal.
La reacción de las autoridades y expertos no se ha hecho esperar, señalando la gravedad de la situación:
El Presidente Emmanuel Macron se pronunció con firmeza, prometiendo que: “los autores serán llevados ante la justicia y que las obras serán recuperadas.”
Mientras que, Laurent Nuñez, ministro del Interior, calificó a los ladrones de “experimentados” y sospecha que podría tratarse de una banda internacional con historial en delitos similares.
Gérald Darmanin, ministro de Justicia, admitió la falla de las autoridades, reconociendo el impacto negativo: “Lo que es seguro es que hemos fallado”, declaró a France Inter, para quien este hecho proyecta “una imagen muy negativa” del país.
Expertos como Alexandre Giquello, presidente de la casa de subastas Drouot, señalan que el botín sería “imposible de vender en su estado actual”. No obstante, los delincuentes suelen apuntar a las joyas porque son más fáciles de desmontar y revender discretamente, a diferencia de las obras de arte más icónicas.
¿Es el Louvre un blanco fácil y qué antecedentes existen?
Este es el primer robo al Museo del Louvre desde 1998, y aunque la pérdida material supera la del famoso hurto de la Mona Lisa en 1911, reaviva la incómoda pregunta sobre la seguridad de los museos franceses.
El incidente de este fin de semana no es un hecho aislado, pues Francia ha enfrentado una reciente oleada de robos a recintos culturales:
- El mes pasado, se reportaron robos de oro del Museo de Historia Natural y porcelana de alto valor en Limoges, sumando pérdidas de varios millones de dólares.
- El modus operandi rápido y organizado del atraco sugiere que los asaltantes tenían un conocimiento preciso tanto de las piezas como de los puntos débiles de la seguridad del Louvre.
La investigación continuará para determinar cómo fue posible que un grupo de ladrones pudiera entrar y salir con joyas históricas utilizando métodos tan rudimentarios como motosierras, en una de las instituciones culturales más vigiladas del mundo.