Abuso sexual en el futbol inglés; la FA ‘no hizo lo suficiente para mantener a los niños a salvo’
Barry Bennell, exentrenador de Crewe Alexandra, Manchester City y Stoke City, está en la cárcel por abuso sexual infantil. Fotografía: BBC

La Asociación de Futbol, FA por sus siglas en inglés, la Premier League y los principales clubes emitieron disculpas formales después de que una investigación señaló que generaciones de futbolistas jóvenes han sido víctimas de abuso sexual a causa de la falta total de políticas de protección a los niños, ignorancia e ingenuidad.

La investigación, encabezada por el abogado Clive Sheldon, encontró que la FA era culpable de “fallas institucionales” por su demora para introducir protecciones desde 1995, cuando Barry Bennell y otros abusadores de alto perfil en otros deportes fueron juzgados y sentenciados.

“La FA tardó demasiado en introducir… medidas adecuadas para los niños, desde 1995. Estas son fallas institucionales que no se pueden disculpar. Durante este tiempo, la FA no hizo nada para mantener a los niños a salvo”.

The Guardian reportó en 2016 el abuso de Bennell sobre el futbolista Andy Woodward lo que provocó que cientos de víctimas hicieran públicas sus historias, investigaciones policiales y sentencias. La FA inició la investigación de Sheldon.

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Las principales instituciones de futbol y la FA reconocieron el reporte de 700 páginas de Sheldon y estuvieron de acuerdo en aceptar las principales recomendaciones, especialmente sobre seguridad. “Hoy es un día oscuro para este juego tan hermoso”, dijo Mark Bullingham, el CEO de la FA. “Uno en el que tenemos que reconocer los errores del pasado y asegurarnos de que hacemos todo lo posible para evitar que se repitan”.

Sin embargo, Ian Ackley, una de las víctimas de Bennell, y algunos otros, criticaron la importancia de esas recomendaciones argumentando que esas medidas tenían que haberse implementado inmediatamente después del escándalo de 2016.

También hubo mucho descontento tras la revelación del reporte de Dario Gradi, el entrenador veterano que trabajó con Bennell en Crewe, dijo Sheldon en una entrevista “que él no consideraba que fuera un ataque que una persona pusiera las manos dentro del pantalón de otro”. Gradi lo consideraba “una pequeña caricia”. Sheldon dice que le explicó a Gradi que era un ataque y “entonces lo aceptó”.

La investigación identificó fallas por la falta de acción ante quejas o rumores de abuso sexual en ocho clubes profesionales, incluyendo Chelsea, Aston Villa, Newcastle United, Southampton, Peterborough, y en Manchester City, Crewe Alexandra y Stoke CIty, en donde Bennell fue entrenador de joven. Sheldon indica que en general, el futbol y los jóvenes que lo practican  quedan vulnerables al abuso debido a la ausencia de una cultura de protección, y que se molesta a las víctimas, se les espanta o se manipula para que guarden silencio, y se hacen muy pocos reportes dentro de los clubes o de la FA.

Antes de 1995, Sheldon dijo que la FA “no hizo nada proactivo para defender y proteger a los niños del abuso sexual en el deporte”. No había guías, capacitación o una conciencia general de los temas de protección a los niños desde 1970 hasta mediados de los 90, y la gente que trabajaba dentro del futbol “no prestaba atención a las señales de un abuso en potencia”.

Sin embargo, Sheldon absolvió a la FA de críticas en esas décadas en las que no había medidas de protección para sus jóvenes jugadores porque lo puso en el contexto general de las actitudes de esa época”. “No considero que se tenga que culpar a la FA por la falta de acción en ese periodo. En ese tiempo se pensaba que el abuso era algo que ocurría dentro del ambiente familiar o en el entorno doméstico, y no dentro del mundo del deporte”.

Sheldon agregó, sin embargo, que cuando se reportaban abusos en los clubes, “sus respuestas no eran competentes ni adecuadas”, y en donde existían “señales de advertencia”, como rumores o comportamiento inadecuado, el personal no se daba cuenta o no hacía nada.

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Estadio de Wembley, sede de la Asociación de Fútbol. Fotografía: Andrew Barker / Alamy

“Esto pasaba más bien por ignorancia o por ingenuidad. Siempre quedaba la sensación de que sin “evidencia concreta” o de una acusación específica de un niño, nada podía o debía hacerse, así es que había un rechazo para investigar o monitorear y mucho más para increpar al perpetrador o interferir con sus acciones. Como resultado, en muchos casos, los perpetradores se escondían dentro del futbol y utilizaban sus posiciones para arruinar las vidas de muchos niños”.

Durante dos intervalos en Crewe, Bennell abusó seriamente de los jóvenes jugadores, incluido Woodward. Considerando las declaraciones, no confiables, de lo que los miembros de alto rango del club sabían de Bennell, Sheldon concluyó que no se recibieron reportes específicos de abuso, una conclusión a la que también llegó el alguacil de Cheshire.

Sin embargo, Sheldon dijo que él creía que la preocupación por un comportamiento inadecuado, incluído el de que los niños se quedaran en la casa de Bennell, se habían discutido con el entonces presidente Norman Rowlinson, con el director John Bowler que sucedió a Rowlinson como presidente, y con  otro director, Hamilton Smith.

“También supe que durante el periodo de Bennell en el Club, circulaban rumores sobre el interés sexual de Bennell en los niños, que llegaron a oídos del personal del Club, incluyendo Dario Gradi”. Sheldon dijo que el club “tenía que haber hecho más para vigilar el bienestar de los niños” y monitorear las actividades de Bennell.

En Manchester City se dieron situaciones semejantes cuando Bennell fue entrenador a princiìos de los 80 y en Stoke City, a donde fue después de dejar Crewe a principios de los 90.

Chelsea tampoco dio protección a un joven jugador que reportó abuso por parte de un joven entrenador, Eddie Heath en 1975. Sheldon dijo que no sabía si Gradi, que entonces era entrenador auxiliar en Chelsea, informó al director técnico, Ron Stuart, sobre el asunto que se comentó en una reunión con el padre del jugador. De cualquier forma, la respuesta de Gradi y las de Stuart fueron inadecuadas, señala.

“Aston Villa FC tenía que haber reportado a la policía lo que se supo sobre el abuso sexual de un entrenador, Ted Langford, cuando lo despidieron de su trabajo como visor en julio de 1989”, decía el reporte.

Newcastle nunca actuó sobre los reportes de abuso por parte de George Ormond, quien fue arrestado en 2018 y sentenciado a 20 años en prisión. Todavía pertenecía al club “muchos meses” después de que se hicieran los reportes.

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Peterborough y Southampton también estaban al tanto de los rumores sobre el comportamiento del entrenador de los jóvenes, Bob Higgins, descubrió Sheldon, pero no vigilaron su comportamiento.”Si hubiesen monitoreado adecuadamente a Higgins tal vez se hubiera evitado el abuso al que se vieron sometidos los jóvenes jugadores”.

Sheldon también hizo hincapié en que no se revisan los antecedentes criminales de los adultos que trabajan con niños. Frank Roper fue arrestado en 1960, 1961 y 1965 pero seguía trabajando como entrenador de jóvenes vinculados con Blackpool FC, y abusó en serie de jugadores jóvenes incluyendo a Paul Stewart, una de las víctimas que ha hablado sobre el abuso.

Aunque reconocen que se hicieron modificaciones para proteger a los niños desde 2000 y que se hicieron mejoras sustanciales, Sheldon hace 13 recomendaciones para que continúen las mejoras. Estas incluyen: tener permanentemente oficiales calificados de seguridad en la Premier League y en los clubes de la segunda división y oficiales calificados en la tercera y cuarta división que dediquen al menos la mitad de su tiempo al trabajo de seguridad. Que un miembro de la junta de la FA sea designado “campeón de la seguridad de los niños”. Que la FA desarrolle una estrategia de cinco años “para apoyar la voz de los niños” y aumentar los puntos de control en los clubes amateur, tener un “día nacional de seguridad del futbol” y publicar un reporte anual de seguridad.

El Offside Trust, dirigido por las víctimas de abuso, dijo en un comunicado: “Estamos muy decepcionados porque una oportunidad de crear una estándar de clase mundial para la protección de los niños y su seguridad en el deporte no se aprovechó.

“Las recomendaciones eran las que obviamente se tenían que aplicar apenas unas semanas después del escándalo. La FA debería haber hecho estos cambios básicos en el entrenamiento, la concientización, los puntos de revisión y la transparencia sin tener que esperar a que se hiciera un reporte de 700 páginas”.

La FA, a pesar de que la conclusión de Sheldon no los culpa por su falta de acción, publicó una “sentida disculpa” para los sobrevivientes y aparentemente aceptó su responsabilidad porque no se reconoció el abuso y no se previno.

La Premier League y la EFL también publicaron disculpas y dijeron que implementarían las recomendaciones del reporte. Manchester City, Newcastle, Southampton y Peterborough emitieron comunicados para disculparse con las víctimas. Southampton dijo: “El hecho de que un club de futbol profesional no previniera este abuso ni fuera capaz de apoyar a quien lo reportaba no tiene excusa”.

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Manchester City publicó una investigación de la abogada Jane Mulcahy sobre el abuso que perpetraron en el club Bennell y otros dos abusadores históricos, John Broome y Bill Toner.  Crearon un esquema para apoyar a las víctimas en 2019 que les ofrece compensación, asesoría pagada y disculpas personales del director de junta directiva.

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