Pachuca apaga la fiesta de los aficionados de la máquina en su regreso al Azul

Tuvieron que pasar 2 mil 094 días para que la máquina volviera al Estadio Ciudad de los Deportes, que fuera su casa por más de 20 años. Recinto en el que ocurrieron las mayores desgracias que los aficionados del Cruz Azul pudieron experimentar, pero que, por alguna extraña razón, sienten como propio, por lo que la melancolía y la nostalgia invadieron al pueblo celeste que acudió en masa al regreso de su equipo al llamado Estadio Azul.

Niños, jóvenes, adultos, bebés, familias enteras y parejas que comparten el amor por su equipo se hicieron presentes en el inmueble de la colonia Ciudad de los Deportes, algunos por primera vez en más de 5 años, pero otros tantos por primera vez en su vida, para mostrar su apoyo incondicional al equipo.

Nuevo proyecto, misma ilusión

Si de algo podemos estar seguros es que la afición cruzazulina es una de las más leales del futbol mexicano y es, quizá también, la razón más poderosa para seguir considerando a la institución dentro de las llamadas grandes del futbol mexicano.

A la gente poco le importó el pasado reciente del equipo, después de un pésimo torneo de Apertura 2023 en el que quedaron en el puesto 16 de la tabla general, y agotaron las localidades para el ansiado regreso al que sigue siendo para la mayoría de los aficionados el Estadio Azul.

Ni la abrupta salida de su capitán y referente, Juan Escobar, desanimó a las más de 36 mil almas que se dieron cita al inmueble, ni a los millones de seguidores en todo el país que depositaron su confianza en el nuevo proyecto encabezado por Iván Alonso y Martín Anselmi, estratega argentino con un paso exitoso en la liga ecuatoriana, haciendo multicampeón al modesto Independiente del Valle, uno de los equipos que mejor jugaban al futbol en Sudamérica.

Tampoco los rumores que pusieron en tela de juicio la integridad de Iván Alonso y Martín Anselmi, a quienes en algunos medios señalaron por supuestos conflictos de intereses, evitaron que se viviera una fiesta en el duelo de la Jornada 1 ante el Pachuca, gracias a una afición ilusionada con la llegada de jugadores como Kevin Mier, Lorenzo Faravelli o Gabriel Fernández, futbolistas que han tenido un rendimiento destacado en las últimas temporadas con sus antiguos clubes.

Un comienzo (des)ilusionante en el regreso de la máquina al Estadio Azul

Por enésima vez, la afición fue lo mejor de la tarde-noche en el inmueble de la Ciudad de los Deportes, pues acudieron puntuales a la cita para llenar de color las calles aledañas. Familias enteras se presentaron con todo tipo de distintivos: banderas, playeras, gorras, pintura, pulseras, liebres, gafas y hasta tenis, demostrando su amor por un equipo que mantiene su grandeza precisamente por ellos, porque la institución ha quedado a deber desde hace mucho tiempo (1 título de Liga en más de 40 torneos cortos).

Con el tradicional “Yo Soy Celeste” la afición recibió a los jugadores, pero también hicieron sentir su molestia por la salida de uno de los últimos símbolos del club: Juan Escobar. La mayoría de los integrantes del primer equipo fueron recibidos con una ovación salvo 2 excepciones: el estratega Martin Anselmi y Gonzalo Piovi, el hombre que, supuestamente, causó la molestia del defensor guaraní que derivó en su salida del club.

Con una atmósfera espectacular, con mosaico y cánticos incluidos, la máquina comenzó su camino en el Clausura 2024 de manera ilusionante, con una presión intensa en los primeros 15′ de juego y con un mediocampo comandado por Faravelli y Charly, quienes movían los hilos del equipo a placer hasta que al argentino se le fue acabando la gasolina en su primera aparición en la Liga Mx.

El que sí comenzó con el pie derecho fue el arquero colombiano Kevin Mier, cuya participación estuvo en riesgo por problemas en sus trámites de registro, pero que de inmediato se encargó de mostrar sus reflejos espectaculares y su gran lectura de juego con dos grandes intervenciones, que causaron la algarabía en el público celestes ilusionado con un guardameta que parece que dará de que hablar durante el resto del campeonato.

Pero los Tuzos salieron al campo con la ilusión de arruinar la fiesta cementera y, con el paso de los minutos. se hicieron dueños del balón y terminaron los primeros 45′ dominando y cerca de marcar su primer gol en el certamen. Para la segunda mitad, la afición comenzó a descargar la frustración con los jugadores recién incorporados: Faravelli, Fernández, Piovi, mismos que tuvieron una participación aceptable en el comienzo del compromiso, pero con el pasar de los minutos se fueron apagando.

La afición exigía a Ángel Sepulveda, el goleador celeste durante el Apertura 2023, hasta que en el 73′ ingresó el ‘Cuate’ con la esperanza de marcar el gol que diera el triunfo a los locales.

Lastimosamente para las más de 30 mil personas que abarrotaron el estadio, el único que refuerzo que se hizo presente en el marcador fue el venezolano Salomón Rondón del Pachuca, quien aprovechó el desconcierto defensivo de los centrales para sacar un disparo muy ajustado que pegó en el poste y se incrustó en la portería de Mier.

Lejos de provocar el desánimo de la afición, tras el gol los cánticos se intensificaron tratando de impulsar a los jugadores a conseguir el empate. Los presentes ofrecieron un hermoso espectáculo de luces cantando al unísono el “Yo Soy Celeste” que tanto caracteriza a la nación celeste.

Los jugadores respondieron y se volcaron con todo para buscar igualar el marcador y el nuevo referente cementero, Ángel Sepúlveda, desató la euforia de los presentes al marcar el 1-1 en el 90′, con quienes acudió a celebrar eufórico, pero el júbilo se convirtió en decepción tras una revisión silenciosa del VAR en donde se determinó que ‘Sepu’ estaba en fuera de lugar.

Fue entonces que la afición comenzó con los reclamos e intensificó el grito de apoyo a su excapitán, Juan Escobar, mostrando su inconformidad con la salida del paraguayo pese a que el estratega argentino ya explicó en conferencia de prensa que fue el propio Juan el que exigió su salida de la institución.

De esta forma, los Tuzos se llevaron el triunfo y silenciaron la fiesta que organizaron los aficionados a la máquina, quienes esperaron casi 6 años para volver a un estadio con el que inexplicablemente se sienten identificados a pesar que las decepciones son mucho más constantes que las alegrías.

Lo cierto es que el equipo de Martín Anselmi mostró cosas interesantes en su debut, pero comenzó su andar en el balompié mexicano con el pie izquierdo, por lo que tendrá que trabajar a marchas forzadas y con la presión de una afición que cada vez que las cosas no salgan de la mejor manera le recordará a su entrenador la salida de uno de los jugadores más queridos de la institución.

Mientras que la afición de Cruz Azul debería darse la oportunidad de escuchar la conferencia de prensa previa al partido ante Pachuca, donde el estratega argentino explicó largo y tendido la situación del guaraní, para entender que ni Anselmi, ni Piovi, ni Cándido son los responsables de la salida de Escobar y que los abucheos en su primera participación en la Liga son un tanto exagerados.

Un estadio con recuerdos agridulces

El último partido que Cruz Azul disputó en este pequeño pero cómodo estadio se celebró el 21 de abril del 2018, con triunfo para los locales por 2-0 ante el extinto Monarcas Morelia en la Jornada 16 del Clausura 2018, un torneo en el equipo no alcanzó la Liguilla bajo el mando de Caixinha, pero que fue el comienzo de las bases del plantel que rompería con la sequía en 2021.

Es un inmueble al que los aficionados cementeros le tienen mucho cariño porque ahí vieron desfilar a grandes futbolistas que hicieron todo lo posible para romper la racha sin título desde 1997, pero que fracasaron en el intento.

Desde la magia de César ‘Chelito’ Delgado, las atajadas del ‘Conejo Pérez, la locura de Pablo Zeballos, el liderazgo de Torrado, la polivalencia de Cristian Riveros, la contundencia del ‘Tito’ Villa, la fortaleza de Luis Amaranto Perea, la entrega del ‘Chaco’ y un amplio etcétera de futbolistas que tuvieron todo para convertirse en ídolos, todo menos el campeonato de Liga (salvo Óscar Pérez, campeón en el 97).

Desde la obtención del campeonato en el torneo de Invierno 1997, Cruz Azul buscó la ansiada novena estrella por más de 23 años (hasta que lo consiguieron en el Guardianes 2021), siendo en todo momento un equipo competitivo, pero fallando en la instancia final para disgusto de los millones de aficionados que acudían cada 15 días con la ilusión de ver a su equipo campeón.

Contando partidos de ida y vuelta, la máquina disputó un total de 7 finales en el Estadio Azul, contando Liga Mx y Liga de Campeones de la Concacaf, con saldo negativo de 2 triunfos (en ambas terminó perdiendo en el global) y 5 derrotas, cada una más dolorosa que la anterior:

Liga Mx

• Invierno 99 vs Pachuca perdió por Gol de Oro en el Estadio Azul (3-2 global)
• Clausura 2008 vs Santos perdió la ida en el Azul 1-2 (3-2 global)
• Apertura 2008 vs Toluca perdió la ida en el Azul 0-2 (2-2 global, pero cayó 7-6 en penales)
• Apertura 2009 vs Rayados perdió la vuelta 1-2 en el Azul (6-4 global)
• Apertura 2013 vs América ganó la ida 1-0 en el Azul (2-2 global, pero cayó en penales 4-2)

Liga de Campeones de la Concacaf

• 2008-09 vs Atlante perdió la ida 0-2 en el Azul (2-0 global)
• 2009-10 vs Pachuca ganó la ida 2-1 en el Azul (2-2 global pero perdió por gol de visitante)

Cuando se hizo oficial la mudanza al Estadio Azteca en el 2018, Gerardo ‘Jerry’ Flores, entonces defensa del equipo cementero, dejó una frase que quedó para la posteridad: “El Estadio Azteca nos quitó un título y estoy seguro que nos lo va a regresar”, haciendo referencia al campeonato que perdieron contra el América en 2013 en penales, con un autogol dramático de Alejandro Castro en cuando los directivos estaban comenzado a celebrar la novena.

Pues el Estadio Azteca sí les devolvió el título en el 2021, pero ya sin ‘Jerry’ en el campo, pero partiendo de la premisa de Flores… ¿Cuántos títulos le debe el Estadio Ciudad de los Deportes a Cruz Azul? ¿Será que les regresa algunos? Por lo pronto, la máquina comenzó con el pie izquierdo su andar en el Clausura 2024, pero tendrán, por lo menos, 4 torneos para intentar ser campeones en el inmueble que tanto añoraban.