La historia de la primera medalla olímpica para la delegación mexicana
La primera medalla para un mexicano cayó en los Juegos Olímpicos de París 1900, pero el conteo oficial tiene el registro de la misma hasta la edición de 1932.
La primera medalla para un mexicano cayó en los Juegos Olímpicos de París 1900, pero el conteo oficial tiene el registro de la misma hasta la edición de 1932.
Con la edición número 33 de los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, es buen momento para recordar la primera medalla de México en la historia de las Olimpiadas, misma que algunos le acreditan a Manuel, Pablo y Eustaquio Escandón, mientras que la versión oficial avala a Francisco Cabañas.
México ha sido un competidor frecuente en los Juegos Olímpicos, desde su instauración en la era moderna con la edición de Atenas 1896 hasta la edición de París 2024 que está a punto de dar inicio.
Y fue en la edición de 1900 que se llevó a cabo en París que México obtuvo su primera medalla en unos Juegos Olímpicos, en la prueba de conjunto de polo, aunque no cuenta para los registros oficiales.
En aquel entonces, los Juegos Olímpicos apenas comenzaban a tomar forma como se les conoce hoy en día y el equipo mexicano de polo conformado por los hermanos Escandón Barrón (Manuel, Pablo y Eustaquio) consiguió la medalla de bronce.
Pese al éxito conseguido por la tercia de hermanos mexicanos, durante un tiempo no contó en la estadística histórica de la delegación mexicana, esto debido a que no existía un Comité Olímpico que avalara a los atletas, mismo que se fundó hasta 1923.
Fue entonces que la primera medalla ‘oficial’ para México en la historia de los Juegos Olímpicos llegó hasta la edición de Los Ángeles de 1932, en donde el boxeador Francisco Cabañas y el tirador Gustavo Huet consiguieron sendas preseas de plata para inaugurar el medallero mexicano.
La historia de Francisco Cabañas es una de las más emotivas del deporte mexicano, pues para poder cumplir su sueño, Cabañas tuvo que juntar
500 pesos para poder financiar el viaje y su acceso a la Villa Olímpica en Los Ángeles 1932.
En su momento, Cabañas comentó que estaba totalmente destrozado, pues no veía la forma en la que conseguiría juntar los recursos necesarios para poder emprender el viaje. Después de varios días deprimido, en los que no tenía ganas de comer, su madre decidió apoyarlo para cumplir su sueño, le dio los 300 pesos que le faltaban, que sacó de sus ahorros, para que Francisco pudiera cumplir su sueño.
Fue entonces que el 13 de agosto de 1932, Cabañas logró colgarse la medalla de plata, siendo la primera presea oficial en la historia de la delegación mexicana en unos Juegos Olímpicos, después de caer en la final ante el húngaro Stephen Enekes.
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