París 2024: ¿Por qué los atletas olímpicos muerden sus medallas en los Juegos Olímpicos? París 2024: ¿Por qué los atletas olímpicos muerden sus medallas en los Juegos Olímpicos?
París: ¿Por qué los atletas olímpicos muerden sus medallas en los Juegos Olímpicos? Foto: X

Durante los Juegos Olímpicos, así como en otras competencias deportivas de élite, es común ver a los ganadores morder sus medallas. Pero, ¿por qué hacen esto? ¿Será que tratan de comprobar la veracidad del oro? La respuesta corta es que no. La realidad detrás de esta tradición es bastante diferente a lo que muchos podrían pensar.

Contrario a la creencia popular, las medallas olímpicas de oro no son de oro macizo. Las medallas de oro pesan 529 gramos y están hechas de plata chapada con 6 gramos de oro, mientras que las de plata pesan 525 gramos y las de bronce pesan 455 gramos y están hechas de una fusión de cobre, estaño y zinc. La última vez que se otorgaron medallas de oro sólido fue en 1912. A partir de entonces, y especialmente debido a la Primera Guerra Mundial, se dejó de utilizar este material valioso en su totalidad.

El diseño y composición de las medallas olímpicas es determinado por el Comité Olímpico Internacional. Para los Juegos Olímpicos de París 2024, las medallas fueron diseñadas por Chaumet, una casa francesa de joyería y relojería de lujo. Estas medallas no solo son únicas por su diseño, sino que también contienen una pieza de hierro original de la Torre Eiffel, lo que las hace verdaderamente especiales y representativas del país anfitrión.

Entonces, ¿Por qué los atletas muerden sus medallas?

La tradición de morder objetos brillantes y dorados se remonta a la antigüedad, cuando los vendedores utilizaban esta técnica para verificar la autenticidad de las monedas. Al morder una moneda de oro, quedaban marcas, indicando su autenticidad. Sin embargo, este no es el caso con las medallas olímpicas modernas.

La razón principal por la cual los atletas muerden sus medallas es más simbólica y mediática que funcional. Esta pose se ha convertido en una tradición fotográfica y en una imagen icónica esperada por los fotógrafos. David Wallechinsky, presidente de la Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos, explicó a CNN: “Se ha convertido en una obsesión para los fotógrafos”. La imagen de un atleta mordiendo su medalla es considerada como una toma icónica y comercializable.

No obstante, esta práctica no está exenta de riesgos. El medallista David Moeller, quien ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, se rompió un diente al hacer esta pose. A pesar de ello, la tradición continúa, más por su valor simbólico y mediático que por cualquier otra razón.

Morder la medalla olímpica es una tradición que ha evolucionado desde sus orígenes antiguos hasta convertirse en un símbolo icónico de la victoria y el triunfo en el mundo deportivo. Aunque las medallas ya no son de oro macizo, la imagen de los atletas mordiendo sus premios sigue siendo una de las más reconocidas y esperadas durante los Juegos Olímpicos, más por su atractivo visual que por cualquier necesidad de comprobar la autenticidad del metal.

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