Rafael Nadal: El rey de Acapulco que conquistó el corazón de México
Rafael Nadal no solo se convirtió en el máximo ganador del AMT, sino también en el ídolo indiscutible de México, un lugar donde siempre fue recibido con los brazos abiertos y donde su legado quedará para siempre.
Rafael Nadal no solo se convirtió en el máximo ganador del AMT, sino también en el ídolo indiscutible de México, un lugar donde siempre fue recibido con los brazos abiertos y donde su legado quedará para siempre.
Rafael Nadal, una leyenda del tenis mundial, escribió algunos de los capítulos más emotivos de su carrera en Acapulco, en el marco del Abierto Mexicano de Tenis (AMT). A lo largo de los años, el español no solo acumuló títulos en este torneo, sino que también ganó el corazón de la afición mexicana, hasta convertirse en uno de los máximos ídolos deportivos del país.
El romance entre Nadal y Acapulco comenzó en 2005, cuando el tenista español, con tan solo 18 años, llegó al AMT como una joven promesa. En ese entonces, el torneo aún se disputaba en arcilla, y pocos esperaban que un joven jugador pudiera vencer a figuras como Carlos Moyá, Guillermo Cañas o Juan Ignacio Chela. Sin embargo, Nadal mostró su potencial desde su primera participación, derrotando a grandes rivales como Alex Calatrava, Santiago Ventura, Guillermo Cañas y Mariano Puerta, para finalmente imponerse en la final contra Albert Montañés. Ese título fue el segundo de su carrera y marcó el inicio de una de las temporadas más exitosas del español.
Después de su primera victoria en Acapulco, pasaron algunos años antes de que Nadal volviera a disputar el torneo. En 2013, ya consolidado como uno de los mejores tenistas del mundo, el mallorquín regresó para reafirmar su dominio. En esa edición, también en arcilla, Nadal derrotó a grandes figuras como Diego Schwartzman, Nicolás Almagro y David Ferrer para levantar su segundo trofeo, consolidándose como un ídolo para la afición mexicana.
El Abierto Mexicano de Tenis cambió de superficie en 2014, y pasó de ser un torneo de arcilla a jugarse en pista dura. Este cambio supuso un reto para Nadal, quien en 2017 sufrió su primera derrota en una final de Acapulco ante el estadounidense Sam Querry, después de haber acumulado 14 victorias consecutivas. Dos años después, en 2019, Nadal regresó con la esperanza de volver a coronarse, pero fue sorprendido en la segunda ronda por Nick Kyrgios, en uno de los partidos más emocionantes de ese año.
A pesar de estas derrotas, el cariño del público mexicano hacia Nadal no disminuyó. En 2020, el tenista volvió a Acapulco decidido a demostrar que aún tenía mucho que ofrecer. En un torneo memorable, Nadal ganó su tercer título del AMT, en la última edición que se jugó con público antes de la pandemia de Covid-19. Esa victoria no solo reafirmó su conexión con la afición, sino que también consolidó su estatus como uno de los favoritos del tenis en México.
En 2022, Nadal regresó a Acapulco después de una lesión que casi lo retira de las canchas. En esta ocasión, fue el encargado de inaugurar la nueva sede del torneo, la Arena GNP, y lo hizo de manera espectacular, derrotando al británico Cameron Norrie con un doble 6-4 en la final. Esta victoria lo colocó al nivel de Tomas Muster y David Ferrer como los máximos ganadores del Abierto Mexicano de Tenis, con cuatro títulos cada uno.
En su despedida, Nadal expresó su gratitud hacia el público mexicano: “En Latinoamérica me he sentido muy querido. En México no es ninguna excepción. Me ha gustado mucho estar en Acapulco. Estoy contento”. Con un récord impresionante de 25 victorias y solo dos derrotas en Acapulco, el español se retiró dejando una huella imborrable en el torneo y en el corazón de los aficionados mexicanos.