Los países ricos están dejando atrás al resto del mundo con las vacunas Covid, advierte la Fundación Gates
Foto: Frauke Riether/Pixabay.com

Karen McVeigh/The Guardian

Derivado de los acuerdos que han hecho los países ricos, podría ser demasiado tarde para cualquier tipo de distribución justa de vacunas contra el coronavirus, dice Mark Suzman, director ejecutivo de la Fundación Bill & Melinda Gates.

A pesar del ritmo sin precedentes de progreso científico en el desarrollo de vacunas, dijo que sigue siendo “muy, muy, complicado” garantizar que se produzcan y distribuyan de manera justa.

Suzman anunció el miércoles que la fundación otorgará 250 millones de dólares adicionales para apoyar la investigación, el desarrollo y la entrega equitativa de pruebas, tratamientos y vacunas contra el coronavirus, con lo que sus compromisos totales para combatir la enfermedad ascienden a 1,750 millones de dólares.

Los países ricos, con solo el 14% de la población mundial, se han asegurado el 53% de las vacunas contra el coronavirus más prometedoras, según una alianza de activistas que esta semana advirtió que los acuerdos ya realizados podrían dejar a nueve de cada 10 de los más pobres del mundo sin vacunar el próximo año. Canadá ha asegurado dosis suficientes para vacunar a sus ciudadanos muchas veces.

Los fondos de la Fundación Gates han llegado en un momento crucial, dijo Suzman. Las primeras vacunas comenzaron a aplicarse en el Reino Unido esta semana, mientras que los reguladores estadounidenses parecen estar listos para aprobar el uso de emergencia de dos vacunas. Una segunda ola de vacunas se encuentra en ensayos avanzados.

Cuando se le preguntó si los acuerdos hechos por los gobiernos occidentales con las compañías de vacunas significaban que ya era demasiado tarde para una implementación equitativa, Suzman dijo a The Guardian: “En este momento, definitivamente es un riesgo y por eso creemos que es tan importante tomar medidas ahora”.

En agosto, la Fundación Gates proporcionó 150 millones al Serum Institute of India y a la alianza de vacunas Gavi para obtener 100 millones de dosis de vacuna Covid-19 a partir de 2021.

Suzman dijo que, si bien 1,750 millones de dólares era una suma “muy significativa”, era una fracción de lo que se necesitaba para los países más pobres. El dinero fue un “catalizador”, dijo, y pidió mayores contribuciones a fin de que sean “los mejores vehículos para que los países pobres puedan acceder a las vacunas de la misma manera que lo están haciendo los países ricos”.

La Organización Mundial de la Salud ha supervisado la creación de Covax, la iniciativa global que tiene como objetivo distribuir alrededor de 2 mil millones de dosis a 92 países de ingresos bajos y medianos a un costo máximo de 3 por dosis.

Covax Advance Market Commitment, que financia la compra de vacunas para países de ingresos bajos y medianos, ha recaudado 2,100 millones de dólares, pero se necesitan 5,000 millones más, dijo.

El presidente Donald Trump se negó a unirse a la colaboración, pero Suzman dijo que espera que la administración de Joe Biden revierta esa posición.

Un informe publicado el mes pasado sugirió que, debido a los acuerdos de compra anticipada de los países ricos, es posible que las naciones más pobres no tengan acceso a una vacuna hasta 2024.

Suzman dijo que la vacuna de Pfizer/BioNTech “siempre iba a ser un desafío” para distribuir globalmente porque es un tipo novedoso de vacuna y debido a la necesidad de almacenamiento en frío, de lo cual carecen muchos países.

Pero tenía la esperanza de que la segunda ola de vacunas fuera más barata, más fácil de fabricar y distribuir a gran escala y mucho más termoestable.

“Nuestro santo grial es barato, efectivo e idealmente en una sola dosis”, dijo.

En septiembre, una investigación financiada por Gates descubrió que si las primeras 2,000 millones de dosis de vacunas se distribuyeran a nivel mundial, se salvarían el doble de vidas que si las acumularan los países ricos.

Síguenos en

Google News
Flipboard