Duda Razonable: ‘Ellos siempre lucharon por acceder a la justicia’, abogado Iker Ibarreche

Después de siete años y medio en prisión Gonzalo García Hernández, Juan Luis López García y Héctor Muñoz Muñoz, quienes habían sido sentenciados a 50 años de prisión, obtuvieron su libertad este jueves luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó por unanimidad otorgarles el amparo liso y llano y ordenó su inmediata libertad.

Iker Ibarreche, abogado penalista, estaba en el penal de Macuspana, Tabasco, viendo la sesión del pleno de la Corte cuando los hombres rompieron en llanto al escuchar que las y los ministros no solo les otorgaban el amparo sino que los declararon inocentes del delito de tentativa de secuestro agravado por el que habían sido procesados.

“Había que decirlo que son claramente inocentes, esos muchachos no podían contener las lágrimas”, cuenta el abogado desde el aeropuerto de Villahermosa, listo para tomar un vuelo luego de haber estado varios días en Macuspana mientras el pleno de la SCJN trataba de resolver el caso esta semana.

El abogado penalista explica que la relevancia de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es un claro mensaje al respecto del principio de presunción de inocencia, ya que se comprobó que se violó en el caso de los protagonistas del documental Duda Razonable.

“Es una resolución de mucha relevancia para nuestro sistema de justicia atendiendo a los precedentes que marca la determinación que asumió, que tomó hoy el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido que hace efectivo realmente el principio de presunción de inocencia que tenemos todos en este país al ser acusados de un delito y no solo como una frase bonita de que las personas somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, sino darle contenido real a eso y eso fue lo que hizo hoy el pleno”, dijo el abogado penalista.

El caso de los tres hombres se difundió en un documental dirigido por el abogado Roberto Hernández, quien conoció a Gonzalo mientras realizaba una encuesta en el penal de Macuspana. Cuando comenzó a escuchar su caso y las inconsistencias no dudó en comenzar a documentar los hechos con el permiso de las autoridades locales.

Supo, por ejemplo, que por el mismo intento de secuestro había otro grupo de personas detenidas en la Ciudad de México y que el mismo fiscal del estado de Tabasco estuvo en la conferencia de prensa con autoridades donde se anunció la detención del caso con Renato Sales y Omar Harfusch en la capital del país.

Al saber que no podía haber dos procesos penales por el mismo delito, confió en que saldrían pronto, pero su sorpresa fue mayor cuando la Fiscalía apeló a la primera sentencia y obtuvo una condena de 50 años de prisión para tres hombres que ni siquiera se conocían entre ellos.

Fue entonces cuando los abogados Roberto Hernández, Layda Negrete y la productora Issa Guerra le pidieron a Ibarreche que llevara su defensa.

“Platicamos sobre el caso, me permiten el acceso a los registros del expediente a los registros de las audiencias, empiezo a conocer toda su historia, tengo la oportunidad de viajar a Tabasco, particularmente a Macuspana, conocer a estos tres muchachos, que me cuenten su versión de los hechos y empezamos a investigar cómo había sido todo este proceso“, recuerda.

Entonces reflexionó que como abogado penalista su misión era defender un caso como el del documental Duda Razonable y así empezó su defensa. Parte de su estrategia legal incluyó documentar las violaciones a los derechos humanos de los tres y planear la argumentación para solicitar un amparo directo pero no ante un Tribunal Colegiado en la región de Tabasco, sino al máximo tribunal constitucional en el país.

“Nosotros una vez que revisamos el caso y vimos todas estas violaciones de derechos fundamentales de los muchachos relativas a la presunción de inocencia, al tema de las garantías de la defensa, varios aspectos que se consideraron atendiendo a este caso y a la trascendencia que podía tener por la forma en que se juzga a las personas en México y que había que darle contenido real a la presunción de inocencia. Es importante que la Corte le hable a la ciudadania para que todos sepamos cómo debemos ser juzgados, es decir, nuestro derecho es a ser juzgados a partir de que somos inocentes y no a partir de que somos culpables”, dice el abogado.

Antes de viajar a Villahermosa, el abogado dejó a Gonzalo, Juan Luis y Héctor con sus familias en medio de abrazos y con la emoción de haber recuperado su libertad.

Las mujeres de sus familias lloraron y gritaron por la emoción al verlos salir y se abrazaron con sus hijas y madres fuera del penal en medio de un tumulto de periodistas con celulares y cámaras tratando de captar el momento de su libertad.

Los reporteros les preguntaron varias veces si pensaban en exigir justicia y reparación del daño, pero ellos solo querían estar con su familia.

“Nada nos va a regresar el tiempo que estuvimos ahí adentro”, dijo uno de ellos. “Solo quiero estar con mi familia”.