Cargos por drogas es para tapar detención arbitraria de Manuel Guerrero en Catar, denuncia Comité

Manuel Guerrero Aviña, el mexicano que lleva su proceso en libertad luego de haber sido detenido en Catar por su orientación sexual, fue acusado formalmente por la policía de aquel país por delitos de presunta posesión de drogas, hecho que es usado para tapar la detención arbitraria de la que fue víctima, denunció este lunes el Comité que busca su liberación sin cargos.

En conferencia de prensa, miembros del Comité Manuel Guerrero recordaron que al mexicano-británico le sembraron un cuarto de metanfetamina luego de que la policía de Catar realizó un cateo en el departamento de Manuel durante un operativo contra personas de la comunidad LGBTI. Por este delito, Manuel podría enfrentar una pena de entre seis meses a tres años de prisión.

Enrique Guerrero, hermano de Manuel, destacó que ya se esperaba que la fiscalía de aquel país formulara cargos por el delito menor que es posesión y uso de drogas.

“Es decir, ocultaron el tema de la orientación sexual. Ya lo veíamos venir (…) fabricaron una versión completamente inverosímil”, indicó Enrique, quien también es defensor de derechos humanos.

Enrique Guerrero detalló que por primera vez en más de 77 días, la defensa legal de Manuel tuvo acceso al expediente y contó con el apoyo de un traductor.

El defensor de derechos humanos denunció que las autoridades de Catar no tenían una orden de aprehensión en contra de Manuel Guerrero; además, señaló que el juicio estuvo marcado por conceptos religiosos, en la que se criminalizó la orientación sexual de Manuel y que incluso lo acusaron de “actos de sodomía”.

De acuerdo con el Comité Manuel Guerrero, aún falta que el juez fije la fecha y si se requiere de otra audiencia, en la cual la defensa del mexicano con doble nacionalidad pedirá su extradición a México o Reino Unido; mientras tanto, continuará en Catar.

Cuestionado sobre si representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estuvieron presentes durante la audiencia, Enrique Guerrero mencionó que sí y pidió a los gobiernos de Reino Unido y México a “no quitar el dedo del renglón, ya que tienen la responsabilidad de velar por los derechos y por la vida” de Manuel.

Además, solicitó observar “aún con las leyes de Catar las violaciones a derechos humanos que sufrió el mexicano-británico”.

Manuel Guerrero pasó más de 40 días preso en Catar desde que la policía de aquel país creó un perfil falso en una aplicación de citas, desde donde lo contactó y concretó un encuentro con él, haciéndose pasar por un hombre homosexual, con la finalidad de arrestarlo.

Tras su detención, Manuel fue sometido a interrogatorios clandestinos durante las madrugadas para que les informe a las autoridades con quienes ha tenido relaciones sexuales en el pasado, entre otras violaciones a sus derechos humanos.

El ciudadano mexicano-británico estuvo dentro de la prisión en Doha desde el 4 de febrero y posteriormente liberado para seguir su proceso en libertad el pasado 18 de marzo; desde entonces ha pedido ayuda a los gobiernos para poder acceder a su tratamiento contra el VIH que necesita para vivir y a que le brinden ayuda para que sea extraditado sin ningún cargo.