‘Dejaron una marca indeleble en mi psique’: cómo Daft Punk impulsó al pop
Daft Punk en 2013. Fotografía: Murdo MacLeod / The Guardian

Seguido de su separación después de 28 años, Daft Punk ascendió al Valhalla del pop. Tal vez se sientan junto a Prince, cuyo falsetto funk y vulnerabilidad emocional inspiró la obra maestra de 2001 del dúo Discovery, y junto a Led Zeppelin, de quienes tomaron guitarras con doble cuello y tambores de 10 toneladas para Human After All en 2005. Aún así esos álbumes se encontraron con recepciones mixtas, las audiencias y los críticos tuvieron que confiar en la visión del futuro de Daft Punk

Para el productor británico Erol Alkan, cuyos foros de fans fueron una incubadora esencial del movimiento de los blogs de house que arrasó con la cultura nocturna en los dosmiles, los parisinos tuvieron un “impacto profundo” en una generación, incluido Alkan. “Le abrieron la puerta a mucha música que amo, y una gran parte de esa admiración viene desde su posición de extraños”, él dice. El enfoque inquieto de Daft Punk para escribir canciones y el arte visual fue una historia dominante de la música de principios del Siglo XXI, colorearon similarmente el trabajo de MIA, 2ManyDJs, The Avalanches y otros. Aunque algunos cuestionan cuánta inspiración podría encontrarse en el reciclaje, Alkan piensa que en el caso de Daft Punk, “las referencias son fuertes y familiares, y hay suficiente de ellos mismos para que siempre sea suya”. 

Incluso desde jóvenes ellos exudaban un aura excepcional, dice Maya Masseboeuf, la exdirectora artística de Virgin Publishing France y figura central del desarrollo del grupo. Thomas Bangalter y Guy-Man de Homem-Christo exigieron retener sus grabaciones originales y le pidieron a la disquera que permitiera sus tendencias cinemáticas al comisionar videos musicales que podrían ser películas. “Estábamos felices de hacerlo”, recuerda Masseboeuf, “ya podías sentir que eran genios con una visión real”. Su veta innovadora era más evidente con su tarjeta para miembros de Daft Club, que le daba a los fans acceso exclusivo a la banda a través de mensajes personalizados y descargas exclusivas, un modelo que ahora usan artistas desde Nick Cave hasta BTS. 

Como el impacto de un meteorito, su álbum debut de 1997, Homework, fue una muestra de sus valores, lleno de la estética, lenguaje y paisaje sonoro del medio oeste de EU. En Teachers de Homework, toman lista de innovadores de élite a quienes le deben su arte. La audacidad intergaláctica de George Clinton, los golpeteos bajos de Dr Dre, y a varios pioneros del house y techno de Chicago y Detroit. Trabajar con estos maestros en Discovery resultó en algunas de las canciones más irresistibles de Daft Punk, como One More Time, Face to Face y Digital Love

Uno de los maestros fue el productor de Chicago Paul Johnson, quien estuvo “en la sala de la casa del padre de Bangalter” y le presentaron una rendición de su propia Feel the Music en un piano de cola para demostrar que tanto el dúo apreció sus contribuciones. “Desde 1995, nos volvimos cercanos, salíamos y tocábamos en fiestas instantáneamente. Me dijeron que yo era una de las razones por las que empezaron a hacer música dance, eso fue conmovedor”. 

A las 9:09 am del 9/9/99, se transformaron en sus alter egos robots, nunca volvieron a mostrar voluntariamente sus caras en público. Impulsados por esta teatralidad, su primera década les dio un lugar grande en los círculos electrónicos. El jugueteo alegre del toque francés en el dance que ellos ayudaron a crear también propulsó a artistas como Bob Sinclar, David Guetta y Cassius hacia la fama. Una vuelta de la victoria llegó después, con el éxito de Daft Punk de 2013 Get Lucky y las colaboraciones de 2016 con The Weeknd que les dieron ubicuidad disco. 

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Aún así fue su gira Alive de 2006-07 que cambió la aguja cultural, un salto cuántico de las posibilidades de un concierto como espectáculo y el evento en vivo más consecuente de la era digital. En las 48 fechas de la gira mundial de 19 meses, Daft Punk tocó encima de una enorme pirámide cubierta con LEDs. La cabina estaba llena de equipo novedoso y pantallas táctiles, que le permitían al dúo y a un equipo de ingenieros remotos sincronizar una pantalla de gráficos en perfecta armonía con una mega mezcla reconstruida microscópicamente de sus propios himnos, algo que nunca antes se había visto a esa escala. La presentación de Daft Punk en Coachella en 2006 fue tan significativa para la música dance en Estados Unidos como la aparición de los Beatles en 1964 en The Ed Sullivan Show lo fue para el rock’n’roll, rompió la terca resistencia popular a mezclar música como un medio válido. 

Para Skrillex, uno de los verdaderos DJ superestrella de la década del 2010, ver el show en Los Ángeles “fue como caminar en el portal de mi destino. Dejó una marca instantánea e indeleble en mi psique. La idea de dar una experiencia completa de concierto sin una banda en el escenario cambió el juego, no solo para mí sino para todos los creadores”. 

Como sucedió poco antes de que las redes sociales se enredaran en la vida diaria, la gira se documentó en grabaciones con Handicams empañadas con sudor y videos cómicamente distorsionados de flip-phones. Daft Punk estaban tan enamorados de este reportaje de campo que enterraron los planes de un DVD del tour y optaron por un álbum en vivo, Alive 2007, en su lugar. 

Alkan abrió el show en la primera fecha de la gira en el Reino Unido. Aunque él tenía amigdalitis seria, el recuerdo de su presentación es, simplemente, “dolor”. Alan recnocía la importancia de la ocasión y no quiso cancelar. Se subió al auto con PEdro Winter, el entonces representante de Daft Punk y director de la disquera parteaguas Ed Banger Records, y Justice, el dúo parisino de electrónica que cargó la cruz para Daft Punk hasta que se retiraron, y se pusieron en marcha hacia el festival Global Gathering. “La anticipación en esa carpa no tenía precedentes”, recuerda Alkan. “Me imagino que casi todos habían visto videos del show de Coachella en YouTube, así que sabían de la escala de la producción, pero no creo que nadie esperaba que fuera tan increíble como lo fue”. 

Mientras la popularidad de Daft Punk aumentaba, las líneas divisorias entre los géneros compartimentalizados se desmoronaron. “Mi sueño (en los 90) era que esto pasaría algún día”, dice Masseboeuf, “pero tienes muy pocos artistas que tienen éxito artístico al mezclar sabores diferentes y convertirse en íconos al nivel de Thomas y Guy-Man”. Esto era más notorio en la mezcla del rap y el dance, dos tribus con una tregua tensa. Kanye West usó su sampleo de Stronger de Daft Punk para llegar a la cima de las listas en todo el mundo, y de ahí se abrieron las compuertas, lo que resultó en crossovers que dominaron la radio y los antros por años.

Aquí es donde el legado de Alive 2006-07 se pone pegajoso. “Diseñado para estadios pero con el ritmo y suspenso del set de un DJ de una discoteca”, explica Alkan, “no hay duda de que esto fue el plano que se distorsionó en EDM”. Este término se aplicaba a la música electrónica gigante que apareció con la llegada de Daft Punk, muchas veces de forma peyorativa, como un sinónimo de enormidad, vacío y euphoria de manual. Para los puristas es una aberración imperdonable, el equivalente de la música dance al hair metal, le da al rave su mal nombre.

Pero más importante que la cuestión del gusto era la estructura de poder que apoyaba a los artistas EDM blancos en lugar de los originadores latinos y afroamericanos de la música dance. Si la música house es una iglesia, entonces Alive 2006-07 creó una legión de televangelistas. Estos recién llegados no solo reemplazaron la ablución espiritual con órdenes mecánicas, levanta las manos, espera el drop, alócate, sino que estrellaron una limusina dorada en los banquillos y pintarrajearon los vitrales. “No tengo problemas con los nuevos”, dice Johnson, “pero sus fans jóvenes deben aprender respeto, aprender su historia y dejar de hablar mal de las leyendas”. 

Entonces, Daft Punk se convirtieron en maestros. La pregunta de que sus estudiantes captaron el mensaje correcto todavía se debate, pero todos están de acuerdo con que las intenciones de los parisinos eran puras, “El show Alive fue como entrar a un abrazo masivo del que todos formaban parte”, dice Skrillex. “Daft Punk trascendió una cultura nicho e hizo algo global para las masas, unió a toda esta gente con ganchos simples y verdaderos”. Se alinearía perfecto con su espontaneidad que hubiera un giro más, tal vez deberíamos esperar un regalo de despedida. ¿Como los discípulos de la década de los 70 como lo hizo David Bowie con Blackstar? Han sucedido cosas más extrañas. 

Su legado descansará en su música, un remedio para el cinismo y un aliento para valorar lo positivo de la vida. Ya sea al poner solos de guitarra en cortes techno o al inspirar éxitos para la pista de baile, ellos rompieron una barrera de esnobismo y revelaron una tierra Technicolor de placeres del pop. Lo malo es que elevaron la barra a un punto que pocos pueden alcanzar. La música, parece que guiñan a través de sus cascos, suena bien con ustedes, pero suena mejor con nosotros.

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