La-Lista de frases de Lupillo Rivera sobre Belinda y Jenni Rivera

Lupillo Rivera es una de las estrellas de la música banda que han llegado a estar en medio de algunas polémicas. En una entrevista del cantante con Yordi Rosado que se transmitió en youtube el fin de semana, el cantante habló sobre el deceso de su hermana Jenni Rivera y su relación con Belinda.

En una charla de dos horas, el intérprete de La hielera habló de diferentes momentos de su vida y de relaciones significativas.

A continuación te compartimos La-Lista de declaraciones más destacables que Lupillo Rivera dio en entrevista este fin de semana.

Lupillo Rivera aseguró que hubo un momento en su vida en el que tuvo un auto diferente para cada día de la semana. Y entre sus coches de lujo, tuvo uno perteneció al raperoTupac, asesinado en 1996.

Relató que su mánager trataba de motivarlo y le decía que “ser más chingón que Elvis Presley“. En lugar de tener siete Cadillacs, como el llamado “rey del rock”, Lupillo se hizo de siete Bentleys.

De los siete que tuvo, conserva cuatro, el resto los vendió. Entre sus autos, también tuvo el tuvo del intérprete de California love.

“Tuve el carro de Tupac, el rapero este que mataron en Las Vegas. Tuve el Rolls-Royce de él después de que falleció. Tuve la suerte que la arrendadora que vendía los Bentleys luego luego me llamó. ‘Hey, tengo el Rolls-Royce del Tupac’, ‘Órale, ahí voy’. Lo agarré y lo compré y a los siete meses lo vendí por casi tres veces la cantidad”, relató.

También mencionó que una vez se compró un Ferrari, el cual no le gustaba a su mamá y le dijo que no le iba a hablar hasta que no lo vendiera porque pensaba que Lupillo Rivera se iba a matar en él.

Al ver el furor que había en las estaciones de radio por regalar coches, decidió marcar a una y hacer una oferta que cambió esa tendencia.

“Le hablé a una estación y dije: ‘Sabe qué, compa, tengo ganas de regalar un Ferrari’. Ya cuando salió el anuncio de que se iba a regalar el Ferrari, todas las estaciones cambiaron la promoción de regalar carros“, señaló.

“Se lo ganó un amigo que yo sé no podía pagar ni el cambio de aceite ni llantas, pero en ese momento vendió el carro en 75 mil dólares“, recordó.

Lupillo Rivera aceptó hablar un poco de sus divorcios. “Yo llevo dos divorcios y he vivido una vida… Mucha gente puede catalogarme como una persona fracasada en el matrimonio, pero para mí no es un fracaso. Hice el intento de hacer a otra persona feliz y en el transcurso de ese tiempo el amor se acabó y ella siguió su camino y yo el mío”, contó el intérprete.

El cantante comentó que luego lo volvió a intentar, pero nuevamente fue inevitable la separación.

“Para mí, un matrimonio fracasado es uno que se mantiene junto y no se divorcia y sigue engañando a la mujer o la mujer sigue engañando al hombre, y ahí se llevan entre engaños, pero salen a la calle con una sonrisa. Para mí eso es un matrimonio fracasado, que no tengan el valor de decir ‘Sabes qué, ya no nos queremos. Hay que abrirnos, tú dale por tu camino y yo por el mío'”, agregó.

Lupillo Rivera aprovechó para hablar sobre su actual relación en la que dijo hay una comunicación y confianza al grado de compartirse mutuamente cuando hay una persona que busca atraer su atención.

“Tiene que ser uno celoso con la mujer porque está guapa y yo, pues no estoy tan feo que digamos. Entonces ahí la libertad que tenemos de expresarnos uno al otro es lo más bonito que puede tener una relación”, añadió.

Lupillo Rivera recordó que fue la última estrella que cantó en dueto con Jenni Rivera antes de su fallecimiento.

“Yo estaba en Carolina del Norte en gira. Ella estaba en Monterrey. Nunca he dicho su nombre, pero lo voy a decir: recibo una llamada de Gabriel Roa y me dice: ‘Compa Lupe, tenemos un problema grave’. Y le dije: ‘¿Qué rollo, qué hay?’. Me dice: ‘No encontramos el avión de tu hermana'”, relató el cantante de La ranchera.

“Me llamó el Gobierno Mexicano, me dijo que hablara con alguien que conociera bien a Jenni. Le marqué a mi papá y le dije: ‘Hay un problema, necesita regresarse a la casa, no encuentran el avión de Jenni'”, contó entre lágrimas.

Al tener las cosas más claras marcó a su hermano Pedro para que desconectara de su casa todo medio de comunicación para evitar que su mamá se enterara del fallecimiento de Jenni Rivera.

A pesar de toda la seguridad que estaban tomando para evitar que Rosa Saavedra se enterara de la desaparición del avión de Jenni, logró contestar una llamada en la que le informaron de la situación y luego se desmayó.

Luego de suspender su gira e ir a Monterrey para identificar los restos de Jenni contó que estuvo destrozado anímicamente y encontró refugio en el alcohol.

“Agarré mi peda, todos los días pisteaba. Mi ingeniero me decía: ‘No tomes’, pero fue un golpe muy cabrón. Me empecé a meterme al estudio con el grupo y bien pedo grabé”, dijo.

Uno de los episodios que Yordi abordó fue lo que pasó con Belinda, la cantante con quien tuvo una estrecha relación cuando estuvieron como coaches de La Voz.

Comenzó diciendo que para mantener su relación en silencio siguió las recomendaciones de Ricardo Montaner. Agregó que es una historia que tuvo su momento y que ya terminó, además que es cuidadoso hablando de lo que ocurrió: “Jamás he hablado mal de Belinda, pasamos un tiempo agradable, tuvimos nuestra historia, nuestro tiempo. Y fuimos felices”.

“Mira, yo gracias a Dios orgullosamente puedo decir que a Belinda jamás tuve que comprarle nada. No tuve que darle dinero de nada, nunca le compré casa. No sé quién salió con ese rumor. Nada de ese rollo, no tuvimos que hacer nada de esa onda. Lo de nosotros fue un tiempo divertido, feliz y qué bueno”, agregó.

En relación con el tatuaje que se hizo en el brazo, contó: “Que quede bien claro. Una vez estábamos platicando y ella me enseñó unos fans que tenían unos tatuajes”.

“Yo me pongo un tatuaje”, le dijo a Belinda, a lo que ella le contestó “No te lo pones. A ti ni te gusta mi música” y él confirmó que no.

“Estando en Las Vegas empecé a buscar un tatuador. Le dije: ‘Sabes qué, mándame una foto, voy a escoger’. ‘No, no te lo puedes poner’. Tardaron ocho horas en ponérmelo”, relató y aclaró que ella nunca lo obligó.

“Es parte de mi vida, algo que viví y decidí hacer y no voy a retroceder en lo que quise hacer”, añadió Lupillo Rivera.

Relató que cuando Christian Nodal se tatuó a Belinda él todavía tenía el rostro de la cantante. “No más dije yo ‘Meh, está dos tres el tatuaje'”. Rivera reconoció el talento que tiene el intérprete de Botella tras botella y le deseó éxito en su carrera.